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10 consejos para luchar contra la obesidad infantil
Los niños con obesidad infantil son más vulnerables al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros trastornos que disminuyen su calidad de vida.

La obesidad infantil es una patología grave que puede afectar a la calidad de vida de los menores, ya que favorece el desarrollo de trastornos cardiovasculares, diabetes y problemas de autoestima. Ocurre cuando el peso del niño supera lo normal para su edad y estatura.
Se puede originar por predisposición genética, pero también ocurre por las malas conductas de alimentación. Si bien hay varios factores vinculados a su desarrollo, sus principales detonantes son una dieta pobre en nutrientes y un estilo de vida sedentario.
Ahora bien, hay que considerar que no todos los niños que lucen con kilos de más tienen sobrepeso u obesidad. Debido a esto, es importante informarse al respecto y pedir ayuda profesional. A continuación compartimos sus síntomas y algunas estrategias para combatirla.
Síntomas de la obesidad infantil
Un peso por encima de lo normal es el signo principal de la obesidad infantil. Se puede notar a simple vista una acumulación anormal de grasa y poco rendimiento físico. Además, debido a los efectos que causa sobre la salud, el niño también puede experimentar:
- Colesterol alto (hipercolesterolemia).
- Hipertensión arterial.
- Baja adaptación al ejercicio físico.
- Tendencia a sufrir asma o dificultades respiratorias.
- Problemas psicológicos como aislamiento social, depresión y baja autoestima.
- Dificultad para dormir bien debido a los ronquidos.
- Bajo rendimiento escolar.
- Problemas óseos y articulares.
- Síndrome metabólico y diabetes.
Causas de la obesidad infantil
Cuando alguno de los progenitores tiene obesidad, se eleva el riesgo de obesidad infantil. También es más frecuente entre los niños que hacen muy poca actividad física y mantienen una dieta rica en calorías y pobre en nutrientes. Los factores relacionados son:
- Consumo excesivo de comidas rápidas, golosinas y bebidas azucaradas.
- Falta de juego y ejercicio físico.
- Familiares con sobrepeso.
- Ambientes de estrés familiar, parental u escolar.
- Problemas socioeconómicos que dificultan mantener una nutrición de calidad.
Ten en cuenta que el consumo regular de azúcar simples ha demostrado ser uno de los factores de riesgo para el desarrollo de la obesidad. En este sentido, la alimentación ha de basarse en los alimentos frescos.
Consejos para afrontar y prevenir la obesidad infantil
Para luchar contra la obesidad infantil es necesario que los padres se involucren al 100%. No solo deben animar al menor a adoptar un mejor estilo de vida, sino que tienen la responsabilidad de garantizar una mejor alimentación. ¿Qué se debe tener en cuenta?
1. Amamantar
Alimentar al bebé con leche materna en sus primeros seis meses de vida es determinante para reducir el riesgo de obesidad infantil. El alimento materno contiene nutrientes claves para su desarrollo y, de hecho, puede complementar su nutrición en el primer año. Existe evidencia conforme la lactancia materna mejora la microbiota del bebé y reduce el riesgo de obesidad en un futuro.
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2. Aumentar las frutas y verduras
Una vez el niño empiece a tener una alimentación normal, lo mejor es darle abundantes frutas y vegetales, ya que estos alimentos son más bajos en calorías.
Además, contienen nutrientes que ayudan a mejorar el metabolismo para un óptimo gasto energético.
3. Elegir cereales integrales en lugar de refinados
Los cereales refinados han sido sometidos a procesos químicos que alteran su calidad nutricional. Por eso, para evitar la obesidad infantil, lo mejor es optar por las versiones integrales. Entre los más recomendados encontramos:
- Avena.
- Trigo integral.
- Centeno.
- Copos de maíz.
Ten en cuenta que estos alimentos cuentan con elevadas cantidades de fibra. Esta sustancia es capaz de incrementar la sensación de saciedad según un estudio publicado en European Journal of Clinical Nutrition.
4. Evitar los embutidos
Preparar los sándwiches con carnes embutidas no es una buena idea cuando el pequeño tiene sobrepeso o signos de obesidad.
No podemos pasar por alto que este tipo de alimentos prefabricados están llenos de grasas trans. También incluyen añadidos químicos y harinas refinadas que afectan la salud metabólica.
5. Controlar el consumo de golosinas
Las golosinas y todas las fuentes de azúcares refinados, incluyendo los refrescos, son perjudiciales para la salud de los menores. Dado que son adictivas, inciden en el desarrollo de diabetes, sobrepeso y otra variedad de desórdenes que dificultan su nutrición.
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6. Darles un desayuno completo
El desayuno es la comida más importante del día porque aporta los nutrientes y la energía necesaria para afrontar el día. Debido a esto, un desayuno completo y balanceado mejora el rendimiento de los niños. Además, les ayuda a controlar la ansiedad.
7. Incluir pescado en la dieta
Hay muchas preparaciones con pescado que son atractivas para los niños. Este alimento, que aporta dosis importantes de omega 3 y proteínas, es ideal para combatir la obesidad.
Además, mejora la salud cardiovascular y les ayuda a fortalecer sus habilidades cerebrales.
8. Fomentar el deporte
El uso constante de dispositivos electrónicos ha reducido los juegos al aire libre en los niños. Por eso, uno de los retos que tienen los padres modernos es fomentar la práctica de actividades deportivas. Todo tipo ejercicio físico ayuda a prevenir la obesidad.
9. Priorizar el consumo de agua
Desde edades muy tempranas es primordial enseñar la importancia de consumir agua a lo largo del día. Este líquido previene la deshidratación, apoya el proceso digestivo y es clave para mantener un peso sano.
10. Usar métodos de cocción saludables
La preparación de las comidas también es importante para cuidar el peso de toda la familia. Por lo tanto, en lugar de hacer frituras y rebozados, lo mejor es usar métodos alternativos como al vapor, al horno o cocido en agua.
Mejora los hábitos para combatir la obesidad
En resumen, para luchar contra la obesidad infantil es esencial enseñar buenos hábitos alimentarios a los niños y, por supuesto, incentivar el deporte. Si aprenden a tener un buen estilo de vida desde edades cortas, es menos probable que tengan problemas de peso a futuro.
Redactora profesional con más de 7 años de experiencia. Daniela Echeverri Castro ha trabajado como creadora de contenidos y editora en diferentes páginas web. Ha sido coordinadora y gestora de contenidos en diversos equipos editoriales. Asimismo, cuenta con una amplia experiencia en SEO y marketing digital. En los últimos años ha centrado su trabajo de redacción en temas de salud, nutrición y bienestar. Además, realizó el curso Nutrición y obesidad: control de sobrepeso, ofrecido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Asimismo, ha colaborado en varios proyectos de edición y curación de textos para blogs temáticos. Desde el año 2014 es redactora en Mejor con Salud y actualmente colabora en la sección editorial del Grupo MContigo.