5 tipos de hongos en la piel y cómo identificarlos

Las infecciones por hongos en la piel suelen ir acompañadas de enrojecimiento y picazón. Son comunes en zonas con pliegues o áreas expuestas a humedad continua.
5 tipos de hongos en la piel y cómo identificarlos
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Escrito por Solimar Cedeño

Última actualización: 23 mayo, 2023

El cuidado de nuestra piel es importante por muchos motivos. En principio, esta es la capa protectora de nuestro cuerpo, por lo que cuidarla es necesario para resguardar al resto de nuestro organismo. Además, cualquier daño que sufra será visible, y comprometerá nuestra comodidad e imagen personal.

En general, los hongos son microorganismos que pueden habitar la superficie cutánea sin causar ningún problema. No obstante, existen varias situaciones que favorecen su proliferación y conducen a la infección de la piel, conocida como micosis cutánea. Tal es el caso de la humedad, el calor y la mala higiene.

En este sentido, es vital cuidar nuestra piel, así como saber identificar si sufrimos alguna infección que necesite atención médica. De esta manera, podemos curarla de manera rápida, y evitar marcas o secuelas.

¿Todos los hongos en la piel son iguales?

Así como no existe una sola especie animal o vegetal, el reino de los hongos también está conformado por diversos tipos de organismos. Algunos de ellos suelen afectar a los humanos y generar infecciones en la piel. En general, existen 5 infecciones por hongos que pueden producir manchas, escozor e incluso dolor.



1. Tiña

La dermatofitosis, conocida comúnmente como «tiña», es una infección causada por hongos denominados dermatofitos. Según estudios, los más frecuentes son los agentes del género Microsporum, Trichophyton y Epidermophyton. En los humanos, el período de incubación es de 1 a 2 semanas antes de manifestar síntomas de la infección.

Los dermatofitos crecen mejor en un ambiente cálido y húmedo, siendo más comunes en regiones tropicales y subtropicales. También se multiplican en espacios cerrados o con poca ventilación, así como en prendas de ropa que sufren sudor excesivo y objetos o máquinas de hacer deporte.

Por lo general, proliferan solo en tejidos que acumulen queratina o «tejido muerto», como el cabello, las uñas y la capa externa de la piel. Asimismo, detienen su propagación cuando entran en contacto con células vivas o áreas de inflamación.

Mujer rascando su brazo por dermatositosis
El escozor es un síntoma muy frecuente en las dermatofitosis.

Se transmiten por el contacto con otro huésped. La infección se inicia, por lo general, en el cabello naciente o en la parte más externa de la piel, conocida como «estrato córneo», y a partir de allí se propaga.

Las tiñas se clasifican de acuerdo a la zona del cuerpo a la que afectan. Por ejemplo, la tiña cápitis afecta el cabello y el cuero cabelludo. La corporal es aquella que ataca la piel del tronco, las extremidades y el rostro. Y así mismo, la tiña de la mano es otra infección común que afecta las palmas y las vuelve escamosas.

Una tiña muy habitual es la del pie, mejor conocida como «pie de atleta». Los ambientes húmedos y cálidos: utensilios y ropa deportiva, vestuarios en gimnasios, son ideales para que estos hongos invadan la piel. No obstante, cualquier persona es propensa a sufrir esta infección.

¿Cómo identificar este tipo de hongo?

Puedes saber si tienes problemas de tiña si presentas:

  • Picazón o ardor.
  • Enrojecimiento de la piel en forma de anillos.
  • Ampollas.
  • Descamación de la piel.
  • Lesiones de centro claro.
Tiña en la piel, una de las infecciones por hongo más comunes.
La tiña es uno de los tipos más comunes de infección por hongos en la piel.

2. Cándidas

Según una publicación de la Revista Médica Clínica Los Condes, la candidiasis es una infección causada por levaduras del género Candida, siendo la más común Candida albicans. En general, estos microorganismos forman parte de la microbiota normal de la piel y algunas mucosas, como la boca o la vagina.

La infección se presenta, entre otras causas, cuando nuestros anticuerpos no son capaces de defendernos de forma adecuada. Esto puede ocurrir al tener el sistema inmune deprimido o cuando tomamos antibióticos sin supervisión profesional. También se sabe que esta infección puede ocurrir por el uso de ropa apretada o por tratamientos médicos, como el uso de antibióticos de amplio espectro. Aunque, esta micosis puede afectar a cualquier parte del cuerpo, es frecuente en zonas de la piel con pliegues, como las axilas, la parte inferior de los senos, la zona interglútea y la ingle.

Además, estas levaduras pueden infectar las mucosas, e incluso el esófago y los pulmones. La cándida, como señalan varios estudios,  es el principal germen involucrado en la dermatitis de pañal en los bebés, debido a la humedad que se mantiene en la zona.



¿Cómo identificar este tipo de hongo?

  • Lesiones enrojecidas con pústulas o vesículas alrededor. 
  • Descamación periférica.
  • Fisura central, en caso de afectar los pliegues de la piel.  
  • Picazón y ardor.
  • Dolor e incomodidad.

3. Onicomicosis

Las infecciones por hongos también pueden afectar a las uñas, recibiendo el nombre de onicomicosis. Muchos de los agentes etiológicos son dermatofitos, por lo que pueden incluirse dentro de las tiñas con el nombre de tiña ungueal, término que describe la estructura de la uña. Sin embargo, también puede deberse a otros tipos de hongos que afectan la piel, como los mohos y las levaduras.

Como manifiestan múltiples estudios, la onicomicosis son las infecciones más comunes en las uñas y representan hasta el 30 % de todos los casos. Cualquier persona puede padecer esta infección, sin embargo, los diabéticos y los inmucomprometidos tienen mayor riesgo. En el caso de los primeros, hay una prevalencia general de onicomicosis del 32,5%. Esta infección en la uña, en este grupo etario, como señala diversa literatura científica,  puede complicarse debido al desarrollo de ulceras, gangrena y osteomielitis.

Los hongos afectan con mayor frecuencia a las uñas de los pies. En general, se puede infectar la propia unidad ungueal, así como la piel circundante, e incluso diseminarse a otras uñas. El tratamiento de esta micosis requiere supervisión médica y a menudo amerita la combinación de terapia tópica y oral.

Persona con onicomicosis en el dedo del pie
Los hongos en las uñas son muy comunes en todo el mundo y cualquier persona puede padecerlos.

¿Cómo identificar este tipo de hongo?

  • Cambios de color en las uñas, tornándose más blancas o amarillentas.
  • Alteración en la forma de la lámina ungueal.
  • Debilitamiento y fisuras en la uña.
  • Engrosamiento.
  • Dolor en casos graves.

4. Pitiriasis versicolor

La Pitiriasis versicolor es un tipo de infección por hongos en la piel causada por levaduras. El agente etiológico más frecuente es la Malassezia furfur. La misma se suele encontrar en la piel como parte de la flora normal, sin embargo, se puede convertir en patógeno bajo ciertas condiciones.

El hongo es capaz de producir una sustancia especial llamada ácido acelaico, lo que impide la producción de melanina, causando la sintomatología clásica. Esta enfermedad tiene una distribución universal, sin embargo, estudios sugieren que es más frecuente en países tropicales y subtropicales, de igual manera es más habitual en jóvenes y jóvenes adultos.

Las lesiones características de la Pitiriasis versicolor pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Una de las ubicaciones más frecuentes es el pecho, pero también es posible observarla en el cuello, la cara y los brazos.

¿Cómo identificar este tipo de hongo?

  • Manchas blanquecinas, o amarillentas, y redondeadas. 
  • Descamación ligera de la piel.
  • Prurito o escozor en las lesiones.

5. Esporotricosis

De acuerdo con una investigación de la Revista Iberoamericana de Micología, se trata de una micosis muy frecuente en Latinoamérica causada por un moho llamado Sporothrix schenckii. El agente etiológico habita en distintos tipos de musgo, rosales, estiércol y en algunos fardos de heno. Su distribución hace que la población más afectada sean los jardineros y agricultores.

El hongo penetra en la piel a través de pequeñas heridas, por lo general, debido a pinchazos con las espinas de las plantas. Por fortuna, no puede transmitirse de persona a persona. Además, la diseminación hematógena a otros tejidos es rara, por lo que las lesiones suelen estar circunscritas a un área específica.

¿Cómo identificar este tipo de hongo?

  • Bulto o pápula, única o múltiple, de tamaño variable.
  • Lesión indolora que aumenta de tamaño progresivamente.
  • En caso de afección linfática, las lesiones están dispuestas de forma lineal.

Con el pasar de los días, las lesiones se volverán necróticas y serán similares a un forúnculo. Además, las mismas evolucionan y se trasforman en úlceras que tardan tiempo en sanar.

¿Cómo se tratan las micosis cutáneas?

El plan de tratamiento de las infecciones de la piel por hongos varía según el microorganismo involucrado y la gravedad del cuadro clínico. En la mayoría de los casos, la terapia con fármacos antimicóticos tópicos es eficaz, ya sea como emulsiones, cremas, pomadas o soluciones. Algunos de los más utilizados son los siguientes:

  • Ketoconazol.
  • Itraconazol y fluconazol.
  • Naftilina.
  • Terbinafina.

De igual forma, se pueden emplear antimicóticos sistémicos, por vía oral o parenteral, en caso de lesiones extensas o aquellas que no respondan al tratamiento tópico. En ciertas micosis, puede resultar útil el uso de corticosteroides para aliviar el escozor, bajo estricta prescripción médica.

La prevención de hongos en la piel es fundamental

La buena higiene es crucial para evitar la proliferación de los hongos en la piel. De igual forma, es recomendable no utilizar prendas ajustadas y zapatos cerrados durante épocas calurosas, ya que la humedad favorece a estas infecciones.

Además, no se deben compartir los objetos personales o la ropa interior. En caso de identificar una posible micosis superficial, visita a tu médico dermatólogo de confianza.


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