3 consejos para luchar contra el problema de la fatiga mental
¿Quién no ha sufrido alguna vez de fatiga mental? La fatiga mental se manifiesta como una función cognitiva potencialmente dañada y es una de las causas más significativas de accidentes en la sociedad moderna. Es ese cansancio que nos impide poder concentrarnos o poder funcionar con normalidad y que provoca que aparezca el dolor de cabeza, o el agotamiento.
¿Cómo vencerlo? No te preocupes, te aportamos algunas claves que te podrían servir de ayuda. ¡Toma nota y ponlas en práctica para mejorar tu salud y calidad de vida!
Causas de la fatiga mental
Cuando alguien nos dice que está cansado, normalmente pensamos de inmediato que ha realizado un gran esfuerzo físico. Pero… ¿qué ocurre cuando lo que sentimos es un agotamiento mental?
Es otra dimensión más compleja. Se puede juntar el cansancio físico, junto con la tensión, los problemas del día a día, el estrés, algunos problemas determinados e incluso una mala alimentación que nos está debilitando sin que nos demos cuenta.
Ten en cuenta que la fatiga se puede convertir en crónica. Por lo tanto, es importante identificar los factores de riesgo para la fatiga crónica y acudir a un profesional en el caso de que necesitemos ayuda médica para superarla.
La fatiga mental representa un estado psicobiológico causado por períodos prolongados de actividad cognitiva exigente, tal como indica una investigación publicada en la revista Sports Medicine en 2017.
Estas son algunas de las causas por las cuales se manifiesta la fatiga mental:
- Muchas horas de trabajo.
- Falta de un descanso reparador.
- Presencia de sustancias anormales en nuestro espacio de trabajo, o una mala ergonomía: alta o baja ventilación, malos olores, poca luz, una postura incómoda a la hora de trabajar, malos asientos o ordenadores que nos afectan a la vista, etc.
- Alteraciones digestivas: hambre, digestión difícil, etc.
- Perturbaciones emocionales: problemas en casa o en el trabajo, por ejemplo.
- Una nutrición deficiente.
- Poco tiempo para dedicarnos.
Consejos prácticos para evitar la fatiga mental
Los siguientes consejos pueden ser de ayuda para evitar o reducir la fatiga mental. Practícalos en tu día a día:
1. Establece tiempos
Después de una jornada de trabajo intensa, cuando llegas a casa tienes la responsabilidad de unos hijos, una casa, una familia… O tal vez no tienes ninguna responsabilidad. Pero llegan momentos en los que todas estas obligaciones pueden convertirse en una gran montaña y sentirnos bloqueados.
Para que esto no ocurra y que la fatiga mental no nos impida un día levantarnos de la cama o enfrentarnos al mundo, es esencial que establezcas tiempos: tiempos de obligaciones y tiempos para ti mismo.
Disponer al día de unas dos horas al menos para ti es esencial. Un instante de tiempo para descansar y pensar en tus cosas, tus proyectos, pensar en el presente que tienes ahora y en cómo podrías mejorarlo.
Tómate un rato para salir a pasear, disfrutar con amigos, tomarte un baño relajante. Un instante también de necesitada soledad donde hablar contigo, quererte, relajarte…
Quizá te interese: Técnicas para relajarte y sentirte bien
2. La importancia de una buena alimentación
Tal vez te sorprenda, pero nuestro cerebro necesita una gran energía para funcionar bien durante todo el día. De ahí por ejemplo que si estamos siguiendo una dieta muy rigurosa, sintamos bajones, fata de energía y fatiga mental. Debes tener esto cuenta y hacer una dieta que se adapte a tus necesidades y te dé los nutrientes que tu cuerpo necesita.
Es recomendable que acudas a un nutricionista para que te asesore sobre los alimentos más recomendables para prevenir la fatiga mental. Además, algo que puede ser clave es el desayuno. De hecho, según un estudio publicado en la revista BMC Public Health, un buen desayuno puede tener beneficios en el funcionamiento cognitivo a corto plazo comparado con no desayunar o tomar un desayuno pobre.
Recuerda también que para mantenerte hidratado y beber el agua suficiente durante el día.
3. Claves para fortalecer tu ánimo y tu motivación
La fatiga mental tiene mucho que ver también con nuestra motivación del día a día y está relacionada con la ansiedad y la depresión. Con esas pequeñas cosas que, al final, acaban construyendo “grandes problemas”.
Problemas en el trabajo, alguna desavenencia familiar, obligaciones diarias… En definitiva, poco tiempo para nosotros y escasos momentos en los que disfrutar.
Pero los cambios no se pueden conseguir de pronto de hoy para mañana, así que empezaremos con cosas pequeñas. Ponte alguna meta fácil de conseguir hoy mismo: después de trabajar te tomas media hora para ti.
- Para tomar un café en una cafetería, para comprarte un libro o incluso un diario donde empezar a escribir tus pensamientos. Una cosa sencilla que conseguir.
Mañana, por ejemplo, plantéate resolver alguna cosa: decir no a algo o alguien que te moleste. Eliminar aquello que no te gusta. Decir una verdad a alguien… todo esto nos ayudará a aligerar cargas mentales, esas que nos producen no solo bloqueos sino también fatiga mental.
Debemos evitar la fatiga mental, así que empieza a valorarte un poco más, a poner límites, a alimentarte mejor, a buscar tiempo de ocio para ti misma. La felicidad se construye día a día y todos merecemos tenerla.
Por último, si sintieras estos síntomas de fatiga y se volvieran constantes, no dudes en acudir a tu médico. Él será quien deberá hacerte las pruebas necesarias para un diagnóstico.
Te podría interesar...