4 técnicas para calmar berrinches: ¡efecto garantizado!

Las pataletas en los niños son una etapa difícil para los padres, pero no imposible de superar. En este artículo te compartimos 4 técnicas para calmar berrinches con efecto garantizado.
4 técnicas para calmar berrinches: ¡efecto garantizado!
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Bernardo Peña

Última actualización: 09 julio, 2023

Tus hijos están creciendo e inevitablemente llegarán a la etapa en la que demostrarán su frustración o enfado a través de pataletas y/o berrinches.

Para muchos padres, las rabietas presentan un gran reto, ¿qué hacer ante un caso como este? Está claro que lo primero que queremos es que pare. Ya no solo por el “espectáculo” que pueda crearse, sino por la propia salud y bienestar del niño, al que parece que le va a dar algo… Llanto, gritos, golpes… Es una situación muy delicada a la que hay que saber cómo enfrentarse.

Por esa razón, en este artículo te compartiremos 4 técnicas para calmar berrinches que resultan infalibles.

Qué son los berrinches

Los berrinches o rabietas son una forma inmadura que los niños tienen para expresar ira o enfado. Esto puede suceder porque aparecen sus deseos de independencia.

Sin embargo, debido a su edad, esta búsqueda de autonomía choca con los límites de su corta edad y la intervención de sus padres. Por esa razón se sienten frustrados consigo mismos y lo expresan a través de rabietas.

 

Generalmente sucede cuando necesidades básicas como dormir, hambre, sueño, sed, entre otras, no pueden ser satisfechas en ese mismo momento. O bien cuando el niño necesita liberar tensiones, miedos o frustraciones. No obstante, son un aspecto normal del desarrollo infantil.

Las infalibles técnicas para calmar berrinches

De acuerdo con los psicólogos, los niños necesitan aprender ciertas habilidades para manejar emociones fuertes, principalmente las que tienen que ver con la comunicación y gestión emocional.

  • Controlar impulsos
  • Resolver problemas
  • Retrasar la gratificación
  • Negociar
  • Comunicar deseos y necesidades
  • Saber qué se espera en determinada situación

Si pones atención en estos puntos y te esfuerzas en enseñárselos a tus hijos, es muy probable que los episodios de berrinches disminuyan. Por otra parte, muchas de las técnicas para calmar berrinches que a continuación te presentamos incluyen estas habilidades. Esperamos que te sean de utilidad.

1. Desvía la atención

Esta es una de las primeras técnicas para calmar berrinches sugeridas por los especialistas. Puedes usarla si notas que el niño empieza a llorar por un objeto en especial, ofrece otros objetos o juguetes.

También puedes realizar alguna actividad frente al niño en la que observe que disfrutas y te diviertas. Esto servirá como foco de distracción.

Acompañar una rabieta con disciplina positiva.
La disciplina positiva propone acompañar los berrinches, en lugar de ejercer una violencia que no conduce a nada.

 

Poco a poco tu pequeño fijará su atención en lo novedoso y perderá la atención en aquello que funcionaba como detonante para su enojo o frustración.

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2. Ante los berrinches: ignóralo

Para realizar esta técnica para calmar rabietas con eficacia, es importante eliminar cualquier tipo de contacto con el niño: visual, físico o verbal. Lo mejor es aplicarla desde que el niño inicia con el episodio hasta que termina.

Cuando el pequeño se ha calmado, resiste regañarlo o regresar al tema por el que hizo la rabieta. Establece contacto de nuevo con una actividad o temática distinta.

Es preciso aclarar que, durante los primeros días en que apliques esta técnica, probablemente exista un incremento de intensidad, duración o número de los berrinches, pero no te alarmes. La respuesta negativa del niño es debida a que percibe un cambio en el ambiente y se resiste.
Por esa razón es importante permanecer sereno y no ceder. Lo mejor es que el niño no detecte angustia ni miedo en los padres; de otro modo identificará lo que puede hacer para manipularlos.

Ten en cuenta que si cedes, las nuevas rabietas aumentarán de intensidad. Hay que aplicar esta técnica consecuentemente hasta el final. Debes estar preparado/a.

3. Time Out

De acuerdo con un artículo publicado en 2005 en la revista Pediatría Atención Primaria, el Time Out es una técnica que se aplica cuando no se puede ignorar al pequeño por su conducta intolerable.

Consiste en apartar al niño de la situación o ambiente que refuerzan su comportamiento hacia otro lugar neutro, en el que no reciba estímulo alguno.

Para esto, el niño va a permanecer apartado durante unos minutos. Se recomienda 1 minuto por año, con un máximo de 20 minutos en total, para después regresar a sus actividades.

Únicamente debes explicar las condiciones: que estará apartado porque su actitud no es correcta y que después de este tiempo podrá continuar con lo que estaba haciendo.

Al igual que con otras técnicas, es importante evitar los regaños o razonamientos sobre el tema en ese momento. Si lo haces, estarías reforzando su comportamiento.

El lugar debe estar libre de cualquier estímulo o distracción con los que el niño pueda jugar. La finalidad de esta técnica para calmar berrinches es sentir que sus acciones no fueron las adecuadas y que el pequeño aprenda a dominar sus emociones.

4. Abrázalo muy fuerte

 

Entrada de tu hijo a la escuela.
Un abrazo es una excelente estrategia para combatir un berrinche.

También llamada contención física, es una técnica para calmar berrinches que implica abrazar intensamente, por más de 20 segundos al niño. Aunque parece extraño, esta acción funciona como castigo pues impide el libre movimiento del pequeño, lo cual le parece desagradable.

No obstante, el abrazo intenso genera sustancias como la dopamina y serotonina que le permiten al niño calmarse, así como disminuir la intensidad de la pataleta.

Por otra parte, le ayudan a exteriorizar sus emociones sin realizar las clásicas manifestaciones de un berrinche. El poder de un abrazo es increíble, ¿no lo crees?

Recomendaciones

Para los padres puede resultar un desafío la crianza de los hijos. Sobre todo cuando los pequeños oscilan entre los 2 y 5 años de edad y empiezan a desear su autonomía. Pero no te preocupes, podrás hacerlo bien.

Es importante que resistas la tentación de darle a tu hijo lo que pide cuando hace un berrinche. Al contrario, refuerza positivamente las conductas que quieres alentar.

Puede ser a través de actos espontáneos de afecto o con frases que le permitan saber que se comporta bien.

¡No te rindas! Debes mantenerte firme y esforzarte para entender el origen de esa conducta y qué lo detona. De esta manera podrás ayudar a tu hijo a desarrollar la habilidad que le falte y superar esta etapa difícil.

Esperamos que estos consejos y técnicas para calmar berrinches te sean útiles. ¿Has utilizado una de ellas con tus pequeños? Si es así, ¿fue útil? Comparte tu respuesta o técnica con nosotros y la comunidad.


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