5 consejos para vencer la flacidez
La flacidez es un problema principalmente estético que puede surgir por diversos factores. En general, lo asociamos con el envejecimiento (y concretamente, la pérdida de colágeno y elastina) y el sedentarismo, aunque también suele estar provocado por cambios en el peso corporal. ¿Quieres saber cómo vencer la flacidez de una vez por todas? Sigue leyendo todo lo que vamos a comentarte.
Las subidas y bajadas de peso drásticas y en periodos de tiempo breves, sumadas a una mala alimentación pueden propiciar fácilmente la aparición de la flacidez. Y si a esto le agregamos un estilo de vida poco o nada activo…
Por fortuna, es posible hacerle frente a la flacidez mediante una serie de estrategias muy fáciles de integrar a la rutina. ¿Tienes una idea de cuáles pueden ser? Igualmente, te invitamos a descubrirlas con mayor detalle a continuación.
1. Mejorar la dieta es fundamental para vencer la flacidez
Según los especialistas, una de las principales causas de la aparición de la flacidez es la mala alimentación.
Hay que tener en cuenta que, según lo que comamos, el cuerpo recibirá o no lo que requiere para ejecutar todas sus respectivas funciones. Entonces, si en el día a día nos alimentamos principalmente a base de fuentes de carbohidratos, grasas saturadas y azúcar, no es de extrañar que órganos como la piel, no puedan realizar sus funciones y no tengan un buen aspecto y desarrollen flacidez y otras cuestiones con mayor facilidad.
La piel necesita diversos nutrientes para mantenerse sana: vitaminas, minerales, grasas saludables, proteínas, fibra, y agua.
En ocasiones, por querer bajar de peso rápido (por cuestión de estética), tendemos a seguir dietas que no solo producen la pérdida drástica de peso, sino que nos debilitan y no nos proporcionan una larga serie de nutrientes esenciales. Como consecuencia, adelgazamos, pero nos queda “pellejo” colgando por todos lados y no tenemos un aspecto tan radiante como habíamos imaginado.
Muchas de las llamadas dietas milagro, nos hacen perder agua, nutrientes y masa muscular. Esto ocasiona la aparición de flacidez en los brazos, glúteos, abdomen y muslos.
Por ello, lo mejor que podemos hacer es consultar con el médico y el nutricionista cuál es la mejor estrategia para perder peso (si así lo queremos), para no quebrantar la salud en el proceso, lograr el objetivo en un plazo de tiempo razonable y luciendo bien.
2. Di no a la comida basura
Como no podía ser de otra manera, a la par que implementamos una dieta adecuada a nuestras necesidades y objetivos, debemos aprender a evitar aquello que no nos beneficia. Un ejemplo de ello es el consumo excesivo de alcohol y la comida basura o chatarra. En exceso, ninguno contribuye con la salud de la piel y puede apoyar la aparición de flacidez.
La llamada comida chatarra es un recurso fácil cuando no tenemos tiempo o cuando, tenemos ansiedad por comer. Pero estos productos son ricos en sales y grasas resultan perjudiciales para el organismo. Aumentan el peso, favorecen la retención de líquidos, la deposición de grasas en los tejidos, y contribuyen al aumento del colesterol, entre otras cuestiones.
3. Di sí a los antioxidantes
De acuerdo con lo expuesto en la literatura científica durante los últimos años, los antioxidantes son el mejor recurso para luchar contra la acción de los radicales libres y el envejecimiento prematuro, en el marco de un estilo de vida saludable.
Los frutos rojos y los cítricos son alimentos ideales para obtener un buen aporte de antioxidantes y vitamina C, que además contribuyen con la depuración del cuerpo. No obstante, se pueden hallar antioxidantes en otros alimentos, incluyendo el chocolate negro.
4. ¡Cuidado con el sol!
El sol es necesario para la salud, en particular para sintetizar la vitamina D, pero el exponernos demasiadas horas a él sin la protección adecuada afecta la piel y esto a su vez puede promover la aparición de flacidez.
Entre otras consecuencias, la sobreexposición al sol (sobre todo cuando se realiza de manera continua) afecta la producción de colágeno natural, provoca la pérdida de líquidos y, por tanto, la firmeza de la piel. Así, lo ideal sería evitar siempre tomar el sol en las horas en que los rayos son más intensos (desde las 12 hasta las 16:00 horas).
5. Haz ejercicios a diario para vencer la flacidez
Un buen programa de ejercicios nos ayudará a corregir y vencer la flacidez, mejorar la condición física, fortalecer la musculatura y mejorar la salud de la piel en líneas generales.
Si tenemos mayor flacidez en el área de la cintura y el abdomen, es posible que nos recomienden hacer ejercicios localizados para trabajarlas. Sin embargo, lo ideal es integrar a la rutina un plan de ejercicios que permita trabajar todas las áreas del cuerpo como corresponde.
Si deseamos endurecer piernas y glúteos, podemos dedicar al menos una hora a andar a paso rápido, a ir en bici o a practicar natación. Estos son ejercicios muy completos para combatir y vencer la flacidez.
Por último, debemos tener siempre en cuenta que son los pequeños esfuerzos diarios los que permitirán poco a poco ir mejorando la tonicidad y corregir la flacidez. Sí, requiere algo de esfuerzo, lo sabemos, pero nada es imposible si ponemos un poco de voluntad y entusiasmos. ¿Qué tal si empezamos hoy mismo?
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