5 desayunos que alientan nuestro cerebro
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
Hemos escuchado un millón de veces: el desayuno es la comida más importante del día. Y de hecho, el desayuno es muy importante. Debido a que esta primera comida activa tu metabolismo, las personas que desayunan tienden a tener un peso corporal saludable. Pero, ¿sabías que el desayuno también activa tu cerebro?
Existen varios estudios, como el de Smith en 2009, que confirman esta relación entre desayuno y salud mental. Por supuesto, estamos hablando de un desayuno adecuado, que no es precisamente un tazón lleno de cereales azucarados con calorías vacías. Si comes el tipo de desayuno adecuado, estarás más alerta, enérgico y mentalmente agudo durante el día.
Las claves para un desayuno saludable son proteínas y granos enteros, por lo que echemos un vistazo a las mejores comidas para dar comienzo a tu día. A continuación, cinco desayunos que alientan nuestro cerebro.
Recuerda que antes de hacer cambios importantes en tu alimentación es necesario acudir a una consulta con un nutricionista para que te indique las necesidades especiales de tu cuerpo para cumplir el objetivo deseado.
1. Harina de avena
Cuando dormimos en la noche, básicamente estamos ayunando. De ahí la palabra “desayuno”, romper el ayuno. Cuando te despiertas, tu cerebro necesita un suministro de azúcar. A pesar de que un desayuno azucarado aumentará tu nivel de azúcar en la sangre rápidamente, también experimentarás una caída de glucosa un par de horas más tarde.
La harina de avena de grano entero (como todos los granos enteros), por otro lado, se absorbe lentamente en el cuerpo. En lugar de recibir un chute de azúcar, tu nivel de azúcar sanguíneo se elevará a un ritmo lento y constante.
2. Huevos
Los huevos son una opción de desayuno tradicional, pero también la más inteligente. Son ricos en proteínas y, dado a que la proteína requiere más tiempo para ser digerida por nuestro cuerpo, uno se siente saciado por más tiempo.
Las claras de huevo son las que sobre todo contienen la forma más pura de proteína a su alrededor. La alta calidad de la proteína del huevo ayuda al cuerpo a absorberla mejor. Pero no solo eso: los huevos también están repletos de vitaminas y minerales.
3. Mantequilla de cacahuate en tostada de pan integral
Además de ser delicioso, este desayuno es un golpe de energía. Con la mantequilla de maní se obtienen los beneficios de la proteína (que hace que te sientas más saciado que si te hubieras comido un pastel con azúcar).
Si, además, le añades un poco de plátano en rodajas a tu tostada le vas a agregar aún más las valiosas vitaminas, y también potasio, que te ayudarán a mantener el cerebro oxigenado para un pensamiento más claro.
4. Yogur griego
Comer yogur para el desayuno no es nada nuevo, pero el yogur griego se ha globalizado de forma más reciente. Este tipo de yogur no solo tiene el doble de proteína que el yogur convencional, sino que es más rico y más cremoso. La proteína extra te hará sentir más satisfecho durante toda la mañana.
Además, el yogur griego también es más bajo en hidratos de carbono. Los hidratos de carbono que se encuentran en una dona u otro tipo de pan dulce, te provocarán un bajón de azúcar al final del día. Y estos bajones nos provocan una disminución de la lucidez mental.
Añade un poco de fruta o almendras a tu yogur griego para mejorar el sabor, agregar grasas saludables a tu dieta y obtener más energía, entre otros beneficios.
5. Cena para el desayuno
¿Por qué no cambiar las cosas y tener la cena en el desayuno? Ciertamente, no hay reglas que dicen que no puedes. Y, si estás aburrido de comer la misma comida en la mañana todos los días, comer la cena en el desayuno puede romper tu monotonía.
Por supuesto, no estamos hablando de una pizza fría o unas alitas recalentadas. Piensa mejor en una papa al horno con yogur griego espolvoreada con cebollino o una abundante sopa de verduras con un poco de grano entero y pan crujiente.
Realmente, la creatividad no tiene límites y puedes crear un sinfín de platos nutritivos que te ayudarán a rendir mejor a lo largo del día. ¡Consulta con tu nutricionista y cambia tu alimentación para sentirte mejor!
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.