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11 ejercicios para activar el habla en los niños

10 minutos
Activar el habla en los niños es un proceso evolutivo que lleva su tiempo. Sin embargo, puedes ayudarle a tu pequeño a desarrollar el lenguaje oral con esta actividades.
11 ejercicios para activar el habla en los niños
Bernardo Peña

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Bernardo Peña
Última actualización: 05 septiembre, 2022

Aunque los niños a temprana edad aún no saben cómo hablar, saben expresarse a través del llanto y de su cuerpo. Sin embargo, es de vital importancia que los pequeños desarrollen la capacidad verbal. Una manera de hacerlo es realizar ejercicios prácticos para activar el habla en los niños.

Es muy importante que el menor vaya adquiriendo correcta y progresivamente el lenguaje, pues no solo es un instrumento de comunicación esencial, también le ayudará a poner en orden sus pensamientos.

Tal y como puedes imaginar, esto es esencial a la hora del desarrollo neuropsicológico y cognitivo del niño. Cuanto antes se le inicie en el lenguaje, mejor.

El valor del lenguaje

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A la edad de 5 años los niños tienen un vocabulario de miles de palabras, crean oraciones complejas y saben diferenciar entre ideas literales y abstractas.

La capacidad de hablar en los niños permite exteriorizar e interiorizar lo que piensan, quieren y desean. De hecho, el lenguaje oral es considerado como el principal medio de comunicación.

Asimismo, el lenguaje es el medio fundamental para el proceso de socialización, el cual le permitirá a tu pequeño adaptarse e integrarse al medio. Por medio del habla, el niño recibirá también pautas culturales mediante la familia y, posteriormente, a través de las relaciones en el colegio o con vecinos. Y así lo evidencia este estudio publicado en la Revista innovación y experiencias educativas.

No obstante, ¿qué puedes hacer para activar el habla en los niños? Algunos de los ejercicios son sumamente sencillos. Tanto es así que puedes realizarlos en tu propia casa con actividades que tal vez ya incluyes en la rutina de tus pequeños. A continuación, compartimos algunos de ellos.

Algunas orientaciones previas para activar el habla en los niños

En primer lugar, los padres tenemos una gran influencia en el proceso evolutivo del habla de nuestros hijos. Por tal razón, es necesario ofrecer un modelo correcto de pronunciación y articular bien los sonidos.

Para activar el habla en los niños se recomienda el diálogo constante, como muestra este artículo publicado en la revista Temas para la educación. Este debe ser sistemático y apropiado según la edad y capacidades e intereses del pequeño. Aunque te veas tentado a utilizar diminutivos o lenguaje infantilizado, evítalo todo lo posible.

Tampoco trates de anticiparte a sus vocalizaciones o terminar sus frases. Más bien, respeta los turnos de palabra. Formula preguntas abiertas para permitir que el pequeño se exprese y pueda ampliar sus mensajes. Ya que contamos con algunas orientaciones previas, pasaremos a los ejercicios para activar el habla en los niños.

1. Sal de paseo

Los paseos, los viajes o las excursiones son experiencias diversas que permiten ganar nuevas sensaciones y, sobre todo, vocabulario. Además, las emociones que gane lo motivarán a expresarse y compartir su sentir libremente, de acuerdo a sus posibilidades.

Comenta con tu hijo lo que observa, los colores, sonidos, aromas o figura. Aprovecha todo lo que se encuentre a tu alrededor para crear una conversación con hilo lógico y que le interese.

2. Lee cuentos

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El aprendizaje de un idioma es producto de la interacción de las capacidades de aprendizaje del niño con el entorno lingüístico en el cual se desenvuelve.

Este ejercicio sirve para desarrollar la capacidad de comprensión de objetos y personas. Puedes empezar con preguntarle algo como: “¿Dónde está el osito azul?”, y dejar que tu pequeño señale o toque con el dedo la figura o color que le hayas preguntado.

Debes darle un poco de tiempo para que tu niño identifique la petición. Una vez que lo haya logrado, felicítalo por su esfuerzo y realiza este ejercicio de nuevo.

3. Juega con fotografías y recortes para activar el habla en los niños

Esta actividad se realiza de manera similar a la anterior, pero con fotografías o recortes. En este caso, puedes empezar describiendo con señas particulares cada imagen o foto una por una. Es recomendable que estas capturen acciones distintas y se note el contraste para no dificultar el proceso.

Una vez que le hayas explicado las fotografías, pídele que identifique qué están haciendo las personas en cada una de ellas. Recuerda que las imágenes deben representar acciones fáciles y familiares para él, como personas comiendo, jugando, durmiendo o corriendo.

4. Enséñale a decir su nombre

Además de la importancia y utilidad de conocer su nombre, esta actividad le permitirá a tu pequeño desarrollar la capacidad de nombrar a personas, objetos y acciones. Empieza por decirle: “Tú te llamas…”, y repítelo un par de veces para que él pueda responder en cuanto le hagas esa misma pregunta.

Si responde bien, felicítalo y agrega el segundo nombre o apellido para que los aprenda poco a poco. En caso de que responda incorrectamente, repite la dinámica desde el inicio.

Puedes utilizar este mismo ejercicio con las partes del cuerpo u otros objetos familiares, por ejemplo, juguetes o utensilios de uso habitual, como plato, zapato, vaso, etc.

5. Relaciona sonidos con animales

Otra dinámica que les encanta a los niños es relacionar el nombre de los animales con el sonido que emiten. En la actualidad puedes encontrar aplicaciones para dispositivos móviles con esas opciones, pero si no te es posible, puedes hacerlo simplemente con tu voz, imitando el maullido de los gatos o el mugido de las vacas.

Una forma de realizar este ejercicio es imitar el sonido de alguna mascota y preguntarle a tu pequeño de qué animal se trata. O bien, puedes preguntarle qué sonido hacen los patos o perros para que tu pequeño responda con los sonidos.

6. Dale besos y hazle cosquillas

Sí, así como lo lees. dar besos, hacer cosquillas con la boca en las manos o la planta de los pies, esconderse y reaparecer, hacer reír al bebé, fomenta el lenguaje porque proporciona estimulación multisensorial con secuencias relacionadas con “ver, oír y sentir”. Y muestran además, afecto verbal y no verbal emitiendo sonidos antes y después de una acción.

Los autores de esta guía Cómo fomentar el lenguaje en el nivel preescolar, afirman que lavar el pelo por ejemplo, contribuye a promover el lenguaje porque permite que conceptos como tibio, mojado o espuma y acciones como abrir, cerrar, lavar o secar se adquieran naturalmente. Es una acción que incentiva la confianza y la interacción por medio de la interacción y educa en la construcción de secuencias: principio, mitad y final, siguiendo instrucciones.

7. Usa el lenguaje infantil

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Al dirigirse a sus bebés pequeños, todos los padres modifican sistemáticamente su discurso.

Los padres imitamos las vocalizaciones de los bebés, agregando sonidos y “conversando” en un habla conocida como motherese (habla infantil). Se trata de esa forma de habla como niños en la que se usa un tono de voz diferente, con muchas variaciones y con hiperarticulación.

Lo que se busca es hacer más explícito lo que se quiere decir apoyándonos en sonidos particulares, gestualización, entonación y ritmo. Es un lenguaje muy expresivo y se hace énfasis en la pronunciación aniñada y en el juego articulatorio. Dice más porque transmite emociones y se confunde con el juego y la alegría.

Lo hermoso de este lenguaje es que, como madre prefiguras a tu pequeño interlocutor, adecuando las palabras o los sonidos a la capacidad de atender y responder, garantizando el intercambio, la comprensión y el sentido.

El motherese constituiría una base para la adquisición del lenguaje por ser simple, redundante y contextualizado en el aquí y el ahora, de la madre y el niño.

8. Describe situaciones cotidianas

Describir una actividad al momento que se realiza proporciona vocabulario y algo fundamental: la estructura del lenguaje que se relaciona de manera directa con la experiencia.

Otra de las actividades lingüísticas que ofrece a los niños el lenguaje como espectáculo es pensar en voz alta. Esto le dice a los niños que lo que hacemos de algún modo preexiste o tiene existencia en las palabras.

Planificar la lonchera, describir recetas o lo que haremos en determinado lugar, una tienda o un museo, va configurando a los niños un universo verbal comprensible y asible. Su participación seguro estará en el mismo orden, porque responderá con palabras, hará preguntas, buscará aclarar, pedirá explicaciones y, en poco tiempo, entrenado en el arte de contar, no parará de aportar su versión, divirtiéndose al inventar.

“Cuando los educadores describen los pasos de una actividad, los niños tienen la oportunidad de escuchar y entender secuencias, planear y anticipar resultados.”
John Lybolt y Catherine H. Gottfred

9. Propicia el juego

Jugar es una puerta al diálogo, al uso del lenguaje imaginativo, que explora atributos de cantidad, tamaño, color, peso, función, etc. Cuando se emplean juguetes se crean situaciones, escenas, encuentros. Algo de teatro y dramatización siempre lo acompaña.

Es el momento de los padres para introducir personajes, recrear momentos y hacer que el niño siga el juego, invente o fabule. Precisamente de eso se trata, fabular es “contar grandes historias imaginarias” y, de ahí viene -del latín- “hablar”.

10. Promueve actividades lúdicas con las palabras

Cuando pensamos en leer creemos que solo se trata de libros y cuentos físicos o electrónicos, pero la verdad es que podemos leer de todo en cualquier lugar y circunstancia. En la calle, letreros. O a partir de una imagen, relatar una historia, hacer conexiones y establecer relaciones. Dibujar en la arena o construir historias a partir de las cambiantes formas de las nubes.

No olvides la importancia de las rondas infantiles, de los trabalenguas y adivinanzas, de los cuentos de la tradición oral. Un cuento en la mesa mientras se disfruta de la cena, resultará inolvidable.

Si tienes al pequeñín cerca y estás cocinando, nombra exhaustivamente los vegetales, las frutas, los ingredientes, descríbelos, destaca sus propiedades, sus funciones. Convierte cada momento en un espacio que las palabras recubran e iluminen. Claro está, los padres debemos estar dispuestos y preparados para la avalancha de preguntas.

11. Potencia el uso del lenguaje a través de la música, la matemática, la ciencia y el arte

Las matemáticas y las ciencias en la cotidianidad ayudan a los niños a establecer relaciones entre cualidades y cantidades y a usar la suma, la resta entre otras operaciones de agrupación o división. Al conversar con los niños busquemos situaciones en las que se empleen palabras como igual, diferente, más o menos qué, etc. Primero, segundo, tercero y adverbios como junto a, cerca de, encima o abajo.

Hacer comparaciones, medir, y agrupar por colores, por forma y por texturas, enseña principios y categorías formales que son los que permiten describir y conocer la realidad. Lo esencial con estos ejercicios es tomar conciencia de que el lenguaje está cargado de conceptos y categorías que de manera dirigida apuntan al conocimiento y desciframiento empírico del mundo.

En lo que a activar el habla en los niños se refiere…

Seguramente ya habrás realizado algunos de estos ejercicios para activar el habla en los niños. Sin embargo, la mejor dinámica de todas es hablar mucho con tu pequeño y dejar que se exprese libremente, sin presiones para que disfrute del proceso.

Recuerda que tú y sus seres queridos seréis sus primeros maestros. Dedícale tiempo y atención para ayudar a tu niño a enriquecer su vocabulario. Y a ti, ¿qué ejercicios te han funcionado con tu pequeño?


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