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5 formas de favorecer el flujo sanguíneo cerebral
Sabías que mejorar el flujo sanguíneo a nuestro cerebro nos va a permitir evitar enfermedades y, además, disfrutaremos de una salud cognitiva más elevada: mejoraremos nuestra memoria y nuestra concentración.

El flujo sanguíneo cerebral es el suministro de sangre que llega a nuestro cerebro en cada momento. Como lo detalla una publicación del National Center for Biotechnology Information, nuestro cerebro necesita casi el 20 % del oxígeno disponible para la función normal, lo que hace esencial para la supervivencia la regulación estricta de flujo sanguíneo y del suministro de oxígeno.
Entre otras cosas, el flujo sanguíneo cerebral es determinante para el transporte de glucosa y otros nutrientes al cerebro. Por tanto, su óptimo funcionamiento es esencial para mantenernos saludables. Así las cosas, nos conviene saber que hay algunos hábitos que favorecen la circulación cerebral.
Su práctica diaria, como parte de un estilo de vida saludable, protege la salud cerebral y ayuda a prevenir enfermedades asociadas a una mala circulación. Incluso, es una forma de mantenernos más activos y llenos de energía. ¡Descúbrelos!
Cómo favorecer el flujo sanguíneo cerebral
Para entender cómo los hábitos pueden ayudar a favorecer el flujo sanguíneo cerebral es importante conocer cuáles son los factores de riesgo que pueden afectar su función. Así, como lo destaca una investigación de la American Association of Neurological Surgeons, malos hábitos como el tabaquismo y el sedentarismo contribuyen a este problema.
Además se relaciona con problemas de presión arterial alta, diabetes, enfermedades arteriales, colesterol alto y otras patologías que, de cierto modo, también pueden estar desencadenadas por un estilo de vida poco saludable. Sabiendo esto, veamos cómo podemos mejorarlo.
1. Ejercicios aeróbicos
Los llamados ejercicios aérobicos tienen la capacidad de elevar nuestra función cardiovascular y, mas importante aun, el suministro de sangre al cerebro. De hecho, un estudio publicado en Artery Research determinó que el entrenamiento aeróbico aumenta la velocidad del flujo sanguíneo cerebral medio y disminuye la resistencia cerebrovascular en mujeres posmenopáusicas.
Por estos hallazgos, dicha investigación concluye que el ejercicio aeróbico regular puede atenuar la disminución del flujo sanguíneo cerebral inducida por el envejecimiento.
Puedes elegir cualquiera de estas sencillas actividades o combinarlas:
- Caminar todos los días durante media hora.
- Salir a correr durante 15 minutos cada día.
- Apuntarte a clases de baile.
- Pasear en bici 15 minutos.
- Hacer ejercicios de aeróbics en casa.
2. Alimentos que favorecen el flujo sanguíneo cerebral
Como lo demuestra un artículo publicado en Nature Reviews Neuroscience, la nutrición desempeña un papel muy importante en la salud cerebral y la función mental. En este sentido, resulta conveniente aumentar el consumo de los alimentos que estimulan el flujo sanguíneo cerebral, como aquellos que aportan antioxidantes, hidratos de carbono, proteínas y omega 3.
Algunas opciones recomendadas son las siguientes:
- Los huevos.
- Los arándanos, las fresas y los cítricos.
- Granos enteros como quinoa, arroz integral, avena, cebada, centeno, etcétera.
- Ácidos grasos esenciales, como los procedentes del salmón, la sardina, el aguacate, el aceite de oliva, las nueces o las semillas de calabaza.
- Los tomates, la col rizada, el brócoli, las espinacas o los espárragos, entre otros.
3. Evitar el tabaquismo, la obesidad y el estrés
Es vital que tengas en cuenta esta afirmación: el tabaco, el sobrepeso y el estrés son los grandes enemigos de tu salud cerebral. De acuerdo con una investigación publicada en Journal of Pharmacological Sciences, fumar cigarrillos altera el aumento del flujo sanguíneo cerebral mediado por óxido nítrico y, a su vez, incide en la progresión de la enfermedad de Alzhéimer.
Por su parte, tanto el sobrepeso como la obesidad son factores de riesgo de enfermedades cerebrovasculares. Según un estudio publicado en Clinical Autonomic Research, un índice de masa corporal alto se asocia a una reducción del flujo sanguíneo cerebral y mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
En cuanto al estrés, una publicación de Frontiers in Neuroscience señala que puede afectar la función vascular cerebral y aumentar el riesgo de diversas afecciones inducidas por el sistema vascular en el cerebro.
4. Ejercitar cada día el cerebro
Para mejorar el flujo sanguíneo a nuestro cerebro, es muy adecuado también ejercitar sus funciones cognitivas: la memoria, la curiosidad, el interés diario. Todo ello establece nuevas conexiones entre nuestras neuronas y, de esta manera, creamos más tejido y más estructuras resistentes ante posibles enfermedades.
Así pues, no dudes en aprender cosas nuevas cada día, en leer, en apuntarte a cursos, en llevar un diario y apuntar tus pensamientos, en descubrir lo que el mundo te puede ofrecer para mejorar la memoria y la concentración.
5. El poder de las emociones positivas
El estrés diario, la ansiedad o una actitud negativa hacen que la neuroquímica de nuestro cerebro se altere, como se observa en un artículo de Neuropsychopharmacology. A su vez, esto podría ocasionar fluctuaciones que amenazan nuestra circulación cerebral.
Por el contrario, las emociones positivas pueden tener un efecto beneficioso, no solo en cuanto al flujo sanguíneo cerebral, sino también en lo asociado con las funciones cognitivas. Así pues, intenta siempre fomentar los siguientes consejos:
- En primer lugar, mantén el sentido del humor, ¡habla de tus alegrías!
- Para continuar, practica relajación o yoga, te ayudará a entrar en contacto contigo mismo y con el “aquí y ahora”.
- Por último, fomenta tus relaciones sociales, disfruta de tus amigos, de tu familia… ¡No te quedes en casa!
Llevar un estilo de vida saludable es la respuesta
Podemos incorporar varios hábitos saludables en el día a día con el fin de estimular el flujo sanguíneo cerebral y reducir el riesgo de enfermedades. Esto, de paso, nos ayudará a estar más activos y concentrados.
En cualquier caso, si tenemos dudas o sospechamos de una enfermedad que pueda comprometer la salud cerebral, lo mejor es acudir al médico o especialista y solicitar las intervenciones pertinentes.
Licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia en el año 2004. Máster en Seguridad y Salud en el trabajo en 2005 y Máster en Mental System Management: neurocreatividad, innovación y sexto sentido en el 2016 (Universidad de Valencia). Número de colegiada CV14913. Realizó el curso Nutrición y obesidad: control de sobrepeso, ofrecido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estudiante de Antropología Social y Cultural por la UNED. Valeria Sabater ha trabajado en el área de la psicología social seleccionando y formando personal. A partir del 2008 ejerce como formadora de psicología e inteligencia emocional en centros de secundaria y ofrece apoyo psicopedagógico a niños con problemas del desarrollo y aprendizaje. Además, es escritora y cuenta con diversos premios literarios.