5 posturas sexuales para hacer el amor en el sofá
Hacer el amor en el sofá es una de las opciones para cambiar la rutina. Aunque la cama siga siendo el sitio más utilizado para los encuentros amorosos, probar nuevos lugares de la casa también resulta muy excitante. Sobre todo si sorprendes a tu pareja con la propuesta.
De hecho, alimentar la pasión en la relación llega a convertirse en un ingrediente clave para mantener vivo el deseo. En esta emocionante aventura la idea es atreverse a innovar y dejar volar la imaginación. Cada rincón del hogar puede hacer del sexo una experiencia diferente.
Por ejemplo, el sillón figura entre los muebles más elegidos por los amantes para satisfacer sus fantasías eróticas.
A continuación te presentamos algunas de las posturas posibles para hacer el amor en el sofá. Si te interesa, sigue leyendo.
Hacer el amor en el sofá: algunas posturas sencillas
Tal vez una intensa jornada de oficina termine en una noche de lo más placentera. ¿Qué tal si esperas a tu pareja con la novedad de hacer el amor en el sofá?
1. Sofá sorpresa
Él llega a casa y se pone a ver un poco la televisión y a relajarse. Es el momento de sorprenderle con unas caricias sensuales. Entonces, la mujer le estimula con suaves masajes en las zonas más sensibles y se sienta encima de él.
Una alternativa para iniciar el juego es que ella empiece a subir y bajar con suavidad para disfrutar de la penetración. Luego, el ritmo lo marcará el compañero de acuerdo a sus gustos y excitación.
El hombre puede tomarla de las caderas y ayudarle a hacer los movimientos. Otra opción es que utilice sus manos para abrazarla y tocar sus pechos mientras besa su espalda. Pero el mayor esfuerzo físico será de quien se encuentre arriba.
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2. El misionero es otra de las poses para hacer el amor en el sofá
Esta es una postura frecuente y que, en la práctica, se adapta casi a cualquier lugar. Si el sillón es grande, hacer el amor ahí es parecido a estar en la cama. Pero si decides utilizar uno más pequeño, alcanzar el orgasmo será también una intensa experiencia.
La mujer se tumba en el sofá, apoyando su cabeza en un antebrazo y dejando caer las piernas por el otro costado. Su compañero se pone encima, le sujeta los muslos y comienza el acto sexual.
Por su parte, ella puede subir más las caderas o apoyar una pierna en el respaldo para que la penetración sea más profunda.
3. El apoyabrazos y los cojines
La mujer se deja caer sobre el apoyabrazos del sillón, apoyando el vientre en él. Su cabeza y sus brazos quedarán en el asiento.
Su pareja se coloca detrás y la toma de las caderas. Mientras, ella eleva sus piernas y cruza los pies. Todos los músculos cercanos a los genitales se ponen en funcionamiento.
Si se mantiene un ritmo suave durante el sexo, será más fácil elevar la excitación. Asimismo conviene contar con cojines fuertes, ya que serán el sostén en el momento de mayor placer femenino.
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4. El limbo
En este caso, el hombre se acomodará bien sobre el respaldo. Entonces, ella podrá sentarse encima de él y colocar las piernas sobre sus hombros. Mientras este la toma de la cintura, ambos comienzan a gozar con esta pose. A su vez, ella apoyará sus manos a los lados para darle más fuerza a los movimientos.
El resultado será algo así como la sensación de “estar en el limbo”.
5. El remo
Esta es una manera de estar muy “pegados” el uno al otro. Es decir, los cuerpos sintiéndose en toda su esencia.
El amante está sentado y ella se sube encima de él, colocando ambas piernas a los costados y apoyando sus pies en el sillón.
La mujer se aferrará con las manos al respaldo y comenzará a moverse hacia adelante y hacia atrás y también hacia arriba y abajo. Mientras tanto, además de disfrutar, él la ayuda marcando el tiempo sujetándola por la cintura.
¿Qué pose elegiréis para hacer el amor en el sofá?
Como habréis podido ver, hacer el amor en un sillón o sofá puede ser realmente divertido e innovador. Todo está en usar la imaginación y animarse a compartir con la pareja la intimidad en este espacio concreto.
Innovar en el sexo es una decisión que se agradece a medio y largo plazo. De hecho, nada mejor que la novedad para mantener encendida la llama de la pasión.
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