6 alimentos prohibidos si sufres hipotiroidismo
Los alimentos permitidos y prohibidos cuando se sufre hipotiroidismo (u otros problemas relacionados con la glándula tiroides) siguen siendo objeto de debate. También es un tema que suele preocupar a las personas afectadas.
Cuando alguien padece esta condición, es imprescindible aplicar el tratamiento farmacológico indicado. La dieta, por su parte, ofrece un papel de soporte que permite mejorar la salud en general y la segregación de hormonas por parte de la glándula.
¿Existen algunos alimentos que puedan obstaculizar esta última función? A continuación, conocemos los más mencionados y cómo podemos incluirlos en un plan alimentario adecuado.
¿Qué es el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo, también llamado tiroides hipoactiva, es una enfermedad crónica de la glándula tiroides. Se caracteriza por una baja segregación de hormonas tiroideas.
Estas últimas son esenciales en el manejo de la energía por parte del organismo. Ejercen distintas actividades relacionadas con varias funciones corporales:
- Frecuencia cardíaca.
- Respiración.
- Peso corporal.
- Estado de ánimo.
- Digestión.
Las causas detrás del hipotiroidismo son múltiples. Es una enfermedad que puede afectar a cualquier individuo; aunque las mujeres, las personas por encima de 60 años y las que tienen antecedentes familiares suelen ser más propensas.
Según datos aparecidos en Lancet, se estima que alrededor del 3 % de la población mundial lo padece (si bien pueden variar las cifras según las regiones).
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Síntomas y tratamiento del hipotiroidismo
Las manifestaciones y señales que puede generar el hipotiroidismo son muy variadas de acuerdo con la persona afectada. Estas pueden tardar un tiempo en aparecer o en ser notorias, pues es una enfermedad que se desarrolla de forma lenta. Algunas de las posibles son:
- Fatiga.
- Irritabilidad y trastornos del estado de ánimo (depresión).
- Aumento de peso.
- Piel seca.
- Sensibilidad al frío.
- Debilitamiento capilar.
- Dolor, rigidez muscular e inflamación de las extremidades.
- Disminución de la frecuencia cardíaca.
- Colesterol alto.
- Períodos menstruales irregulares, en el caso de las mujeres.
El tratamiento médico se centra en sustituir las hormonas que la tiroides no segrega por un fármaco. Casi siempre se toma en forma de pastilla y se trata de una terapia que no se puede abandonar. Cada persona necesita una dosis adecuada, que solo puede ser modificada por el médico.
No existe ninguna dieta adecuada o curativa para los problemas de la tiroides. Tampoco se tiene evidencia que dejar de lado algunos alimentos pueda ser positivo o ayude a la glándula a funcionar mejor.
No obstante, un plan alimentario apropiado (junto con cambios en el estilo de vida) puede ayudar a mejorar los síntomas y el bienestar de los pacientes. Así lo apuntan los autores de un ensayo aparecido en Cureus.
¿Qué alimentos deben evitar las personas con hipotiroidismo?
Como acabamos de comentar, existe poco consenso acerca de aquellos alimentos que no son recomendables en el hipotiroidismo. Sí que se sabe que algunos nutrientes tienen un papel clave en la segregación normal de las hormonas. Pero no hasta qué punto es aconsejable eludir su presencia en la dieta.
Es por este motivo por lo que en muchas ocasiones se habla de alimentos prohibidos. No obstante, algunos expertos señalan que lo más recomendable es optar por un plan de alimentación saludable y asesorarse bien sobre aquellos alimentos que se pueden consumir con mayor o menor regularidad. Cada persona puede reaccionar de un modo distinto.
Teniendo esto en cuenta, a continuación indicamos aquellos que se suelen citar con mayor frecuencia y conocemos las principales recomendaciones al respecto.
1. Cereales con gluten
Los alimentos que contienen gluten son de los primeros que se aconseja retirar en las personas que padecen la enfermedad de Hashimoto. Esta última es un tipo de hipotiroidismo de origen autoinmune.
En general, esta recomendación está fundada en una coexistencia frecuente entre esta y la celiaquía (una patología en la que aparece una reacción de tipo alérgico al gluten).
Según Szczuko, Syrenicz y otros autores (2022); algunas personas sí que pueden verse beneficiadas con esta práctica. Pero no es válida para todo el mundo, por lo que es preferible informarse bien antes de hacer una dieta libre de gluten.
El gluten es una proteína que se encuentra presente en distintos granos: el trigo, el centeno, la cebada, la espelta y algunas variedades de avena.
Estos son los cereales que no se pueden consumir, así como todos los productos derivados y elaborados con ellos: harina, pan, pasta o galletas (entre otros).
2. Brócoli
El brócoli y otros vegetales de la misma familia contienen compuestos que pueden interferir en la producción de la hormona tiroidea. Algunos de estos son el isotiocianato y el glucosinolato, que actúan impidiendo la absorción del yodo.
Este último es un nutriente esencial en el funcionamiento de la tiroides y la fabricación de dichas hormonas. Por lo tanto, se debe garantizar su correcta absorción.
Los goitrógenos pierden actividad cuando se cocinan los vegetales. Por esto, si se desean añadir en la dieta, lo mejor es comerlos, por ejemplo, al vapor.
No obstante, estos antinutrientes desaparecen con la cocción y el remojo. Es por esta razón por la que se pueden consumir estos vegetales cocidos y siempre en cantidades moderadas. Así lo sugieren los autores de una publicación aparecida en el Journal of Clinical and Diagnostic Research.
Aparte del brócoli, podemos citar también las siguientes verduras:
- Coles de Bruselas.
- Repollo.
- Col kale.
- Nabos.
- Coliflor.
- Espinacas.
3. Soja
Otro de los alimentos habitualmente prohibidos en el hipotiroidismo es la soja y también sus derivados. Existe cierta evidencia de que estos interfieren en la absorción de la hormona tiroidea sintética.
Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), señala que no existe relación entre la toma de suplementos de isoflavonas de soja y una disfunción en la glándula ni en los niveles de hormona normales.
Por este motivo, algunos expertos, como Messina y Radmond (2006), recomiendan que estos alimentos se pueden comer con moderación, como pasa con el brócoli.
Como medida de precaución adicional, se recomienda separar su consumo de la ingesta de medicación y consultar con el médico (para informar que se toman este tipo de alimentos y valorar si es necesario ajustar la dosis de fármaco).
Estos consejos conciernen a la soja en grano, la bebida de soja, el tofu, el tempeh, el miso o la proteína deshidratada (entre otros).
4. Bebidas y alimentos azucarados
El hipotiroidismo tiene un efecto directo en la segregación de otras hormonas, como el glucagón y la insulina. Y los desórdenes de la tiroides están muy ligados a la diabetes.
Por lo tanto, y siguiendo las recomendaciones para la población en general, es primordial controlar la cantidad de azúcares añadidos en la dieta.
Como podemos leer en International Journal of Environmental Research and Public Health, los productos a limitar son los siguientes:
- Refrescos.
- Zumos.
- Bebidas energéticas.
- Miel, siropes y otros edulcorantes.
- Productos procesados con azúcar añadido: galletas, lácteos, chocolatinas, mermeladas, etc.
5. Grasas saturadas e hidrogenadas
Este tipo de lípidos se deben ingerir con moderación. Esta es una recomendación que se hace a toda la población, debido a que pueden alterar algunos marcadores de riesgo cardiovascular. Así se puede leer en una revisión de estudios reciente publicada en el Journal of Clinical Lipidology.
Dado que entre las complicaciones del hipotiroidismo se encuentran las disfunciones cardíacas; para las personas con esta condición es recomendable poner más atención y evitar las fuentes de grasas hidrogenadas y saturadas menos adecuadas:
- Carnes procesadas (algunos embutidos, salchichas tipo frankfurt o carnes enlatadas, entre otras).
- Comida rápida.
- Margarinas.
- Bollería industrial.
- Snacks salados.
6. Algas
Como hemos comentado, el yodo es un elemento esencial para la segregación de las hormonas tiroideas.
Las cantidades mínimas diarias recomendadas deben asegurarse, pero hay que tener cuidado con los excesos. Según apunta el doctor P. Smyth, un nivel más alto puede provocar trastornos de la función de la tiroides.
Las algas contienen muchos minerales y oligoelementos, pero en ocasiones en una proporción demasiado elevada. Por esta razón, se aconseja precaución al introducirlas en la dieta, ya que pueden desencadenar una acción negativa.
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¿Sufres de hipotiroidismo? Consume estos alimentos con moderación
Más allá del tratamiento médico indicado, un estilo de vida saludable puede ayudar a mejorar la calidad de vida y los síntomas de este problema de salud.
Lo más recomendable es seguir una dieta sana, con abundantes alimentos frescos y nutritivos. Por otro lado, y como hemos detallado a lo largo del artículo, es positivo reducir o controlar la presencia de azúcar añadido, grasas poco adecuadas, algas o derivados de la soja.
Existen algunos factores que pueden modular la segregación de hormonas por parte de la tiroides. Por ello, es preferible consultar con un especialista antes de hacer cambios drásticos en la dieta.
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