8 plantas que no sabías que eran comestibles

El desconocimiento de muchas de ellas hace que la mayoría de personas se decante por arrancar determinadas plantas y hierbas en lugar de aprovecharlas para sus recetas.
8 plantas que no sabías que eran comestibles
Sofía Quintana Alonso

Revisado y aprobado por la fisioterapeuta Sofía Quintana Alonso.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Durante muchas décadas hemos desechado una amplia variedad de plantas y arbustos que crecen de forma silvestre en el campo o jardín, considerando que son “malas hierbas” o “maleza”.

Lo que pasamos por alto es que, en la antigüedad, muchas de estas eran aprovechadas de forma alternativa en la cocina, dado que contienen importantes nutrientes esenciales.

Si bien no son tan populares como las hierbas aromáticas tradicionales, son comestibles y tienen sabores exóticos que pueden resultar interesantes en muchas preparaciones.

Es por esto por lo que, antes de arrancarlas la próxima vez, proponemos dejarlas crecer para elaborar recetas diferentes y llenas de sabor.

¿Te animas a probarlas?

1. Acelga silvestre (Beta vulgaris)

Acelga silvestre (Beta vulgaris)

La acelga silvestre crece en lugares más o menos fértiles. Es típico encontrarla en los solares de polígonos industriales que no han sido cultivados o en los alrededores de los caminos.
  • Se destaca por su alto contenido de vitaminas y minerales, que llega a ser superior a las acelgas cultivadas.
  • Además, no tienen residuos de productos químicos.

2. Ortiga (Urtica dioica)

La ortiga es una planta conocida en la medicina natural, puesto que sus propiedades facilitan el tratamiento de varios síntomas que aquejan la salud.

Sin embargo, por sus vellosidades que provocan picor, es difícil pensar que se puede incluir en diversos platos.

Lo cierto es que, cuando se somete a temperaturas superiores a los 60 ºC, la sustancia urticante desaparece y facilita su inclusión en platos.

  • La ortiga hervida se puede agregar, por ejemplo, en preparaciones con tortillas o patatas.

3. Enebro (Juniperus communis)

Enebro (Juniperus communis)

El enebro es un arbusto punzante que se caracteriza por sus frutos color lila que crece en las pinedas. Hace un tiempo se empleó para la elaboración de ginebra.

En la actualidad muy pocos lo utilizan. Pese a esto, sus frutos sirven como condimento para guisos, carnes y salsas.

  • Los podemos triturar y añadir en este tipo de recetas, dado que aportan un aroma de bosque que resulta muy atractivo.

4. Lechuguilla dulce (Reichardia picroides)

La lechuguilla dulce es una planta perenne que crece en terrenos margosos. La parte comestible son aquellas hojas que salen en la base justo antes de florecer.

  • Estas hojas se pueden utilizar como alternativas en ensaladas.
  • De hecho, se pueden consumir por sí solas porque son suaves, carnosas y tienen un sabor agradable.

5. Oruga silvestre (Diplotaxis erucoides)

Esta variedad de planta silvestre crece entre las viñas y los olivos, y se destaca por su flor blanca. Es de la misma familia que las coles y los brócolis y, de hecho, su hoja tiene un sabor similar.

Sin embargo, su uso más interesante esta en el consumo de la flor, que cuenta con un ligero sabor a mostaza.

  • Esta se tritura con aceite, como si se tratase de una vinagreta, y se puede aprovechar como aliño para ensaladas.

6. Colleja (Silene vulgaris)

Es una de las “malas hierbas” que no han sido tal olvidadas. En la actualidad se sigue consumiendo en diversas preparaciones de la cocina española.

Se da en los alrededores de las tierras cultivadas y, aunque antes que costaba mucho eliminarla, hoy una gran parte ha desaparecido como consecuencia del uso de herbicidas.

En la cocina se utilizan sus pequeñas hojas y, si bien su sabor es un poco similar a las espinacas, no tienen nada que ver.

  • Se utilizan para preparar tortillas, se pueden agregar en ensaladas y también se hierven como cualquier otro vegetal.

7. Achicoria dulce (Chondrilla juncea)

Achicoria dulce (Chondrilla juncea)

Crece típicamente en las regiones de secano o en los huertos que no se riegan a menudo. Cuando la planta es pequeña, tiene características que se asemejan al popular diente de león.

Sin embargo, una vez crece, se espiga y forma una mata con flores amarillas.

  • Se consumen las hojas y va muy bien en ensaladas.

8. Hinojo (Foeniculum vulgare)

El hinojo silvestre crece en los alrededores de las carreteras; no obstante, hoy en día también hay disponible una variedad cultivada.

Es fibroso y para su consumo se debe cortar en pequeños trozos que, luego, se mezclan con brotes verdes, pasta o legumbres, entre otros.

  • Su particular sabor anisado le da un toque muy fresco a las ensaladas.
  • Se puede añadir en zumos de frutas para aprovechar sus cualidades digestivas.
  • Las semillas son ideales para condimentar algunos platos.

Importante: Antes de comer cualquiera de estas hierbas, es fundamental cerciorarse de que son las correctas y de que se saben preparar bien.

Si están creciendo en zonas expuestas a algún químico, es mejor descartar su consumo. Por eso, debemos tener especial cuidado cuando las recojamos.


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