Ácido mandélico: ¿qué es y qué beneficios tiene para la piel?
El ácido mandélico es uno de esos productos cosméticos que está causando furor. Se ha convertido en una alternativa fabulosa al ya famosísimo tratamiento de vitamina C y ácido hialurónico. ¿Por qué? La razón es incuestionable, es apto para pieles sensibles.
Esta sustancia tiene una molécula grande, lo que permite que la piel la absorba con mayor lentitud. Por eso, es idónea para aquellas pieles delicadas que no toleran otros productos. Incluso, tiene propiedades exfoliantes y minimiza la apariencia de las manchas y las arrugas. ¿De dónde se obtiene? ¿Cómo se utiliza? Veamos.
¿Qué es el ácido mandélico?
El ácido mandélico forma parte de la familia de los alfa hidroxiácidos o AHAs, en la que también están otros productos como el ácido glicólico y el ácido láctico. Su función es romper los lazos entre las células muertas de la piel para promover la limpieza de los poros.
Las moléculas que componen esta sustancia son más grandes que las de otros productos similares. De hecho, tienen el doble del tamaño de las del ácido glicólico. Por esta razón, no penetra la barrera de la piel con la misma intensidad de otros ácidos, lo que reduce la probabilidad de que haya irritación.
Las pieles sensibles o con tendencia al acné se benefician mucho de este ácido. En esos casos, se requiere de productos que sean lo suficientemente potentes como para que causen un efecto, pero que a la vez no resulten agresivos.
Beneficios del ácido mandélico
El ácido mandélico es un producto indicado para tratar las imperfecciones de la piel provocadas por la hiperpigmentación. Esto incluye las manchas en el cutis ocasionadas por el sol, las pecas, el melasma, la hiperpigmentación postinflamatoria, entre otros.
Uno de los aspectos más destacados de este producto es que aumenta la firmeza y la elasticidad. Esto se debe a que estimula la producción de colágeno. Así lo estableció un estudio llevado a cabo en 2013 y publicado en US National Library of Medicine.
Otros beneficios del ácido mandélico son los siguientes:
- Es exfoliante. Remueve las células muertas y la suciedad que está sobre la piel, ya que actúa como exfoliante químico.
- Limpia los poros. Este producto logra penetrar los poros en profundidad, lo que permite limpiar la suciedad a fondo. Ningún producto cierra los poros por completo, pero el ácido mandélico ayuda muy bien a disimularlos.
- Estimula la renovación celular. La eliminación de las células muertas estimula la renovación celular. Esto, a su vez, reduce el acné y ayuda a atenuar las líneas de expresión.
- Ilumina la piel. Cuando la piel está bien exfoliada, recupera su balance y se ve más iluminada y lozana.
¿Cómo utilizarlo?
Lo más indicado es comenzar a utilizarlo dos o tres veces a la semana, durante el primer mes. Después, se puede emplear todos los días o en días alternados. Se debe aplicar por la noche y puede ir bien con otros ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico.
Lo aconsejable es lavar muy bien el rostro con agua tibia y luego esperar de 20 a 30 minutos, antes de aplicar el ácido mandélico. Se debe poner en el rostro, excepto en la línea de los ojos, el cuello y el pecho. Bajo ninguna circunstancia debe aplicarse con otro producto de la familia AHAs.
Por la mañana, es necesario aplicarse una crema hidratante y protector solar. Este último es fundamental cuando se están utilizando ácidos exfoliantes. Si no se utiliza a diario, lo más probable es que se pierdan todos los beneficios mencionados.
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Contraindicaciones del ácido mandélico
Como todo producto cosmético, el ácido mandélico también tiene contraindicaciones. Lo más adecuado es hacer una prueba antes de incorporarlo a la rutina diaria. Basta con aplicar un poco en el brazo, en la zona cercana a los codos. Luego, esperar 24 horas; si hay algún signo de irritación, lo mejor es no utilizarlo.
Este ingrediente no se debe emplear durante el día y tampoco por lapsos muy prolongados, ya que puede generar un «efecto de rebote» y causar manchas en el rostro. No se recomienda su uso en los siguientes casos:
- Embarazo.
- Lactancia.
- Laceraciones en la piel.
- Tras la depilación con cera.
- Herpes activo.
- En combinación con productos que contienen tretinoína.
- En pieles bronceadas.
Recomendaciones finales
No es conveniente utilizar el ácido mandélico después de haberse sometido a un tratamiento de peeling químico, ya que puede ser contraproducente. Tras ese tipo de procedimientos lo mejor es utilizar solamente lociones o cremas hidratantes.
Si bien el ácido mandélico es un producto de venta libre y está indicado para todo tipo de pieles, siempre es mejor consultar con el dermatólogo antes de utilizarlo. Es posible que el médico tenga alguna sugerencia o recomendación que deba observarse.
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