¿Qué es el alter ego y cómo utilizarlo?

El «alter ego» es un ejercicio con múltiples implicaciones en tu vida (positivas y negativas). Conoce todo sobre él y cómo crear uno.
¿Qué es el alter ego y cómo utilizarlo?
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 30 agosto, 2023

Todos estamos acostumbrados a ver cómo algunas personas encarnan un rol o un papel diferente a su personalidad. Lo vemos con frecuencia en el cine, el teatro y en la publicidad, de manera que es una experiencia relativamente común. Sin embargo, muchos ignoran los posibles beneficios que supone hacer esto en la cotidianidad. Hoy te hablamos sobre qué es un alter ego y cómo utilizarlo.

El alter ego es algo con lo que están familiarizados los artistas, los actores y los escritores. Por el contrario, en el día a día puede ser una idea más desconocida. Asumir una personalidad paralela puede ser un escape al mundo real, uno que además sirve para drenar emociones. En las líneas siguientes te explicamos los beneficios del alter ego y también sus posibles consecuencias.

Características del alter ego

El alter ego es un término acuñado por Cicerón que se traduce como ‘el otro yo’ o ‘el segundo yo’. Una definición más formal, de acuerdo con el Diccionario de la American Psychological Association (APA), es la siguiente:

«Una segunda identidad o aspecto de una persona que existe metafóricamente como su sustituto o representante, con características diferentes».

Contrario a lo que se piensa, se trata de algo que está incrustado en el seno de la sociedad. Por ejemplo, crear un avatar para una red social o un nick para una cuenta de videojuegos es, en principio, tener un alter ego. Hoy en día lo vemos con bastante frecuencia en Internet y en redes sociales, pero también en la vida cotidiana ajena a la tecnología.

Los drag queens se basan en este principio para diseñar sus personajes, e incluso la mayoría de los deportistas hacen lo propio. Atletas de la talla de Rafael Nadal, por solo nombrar uno, parecen una máquina asesina en el campo, pero lo cierto es que fuera de él su personalidad es lo opuesto. Funciona como un mecanismo de evasión parcial para asumir rasgos y características que suponen un beneficio en el momento.

El alter ego y su impacto en la cultura

Desde siempre, la idea de una segunda personalidad ha tenido una gran influencia en la humanidad, en especial en las manifestaciones artísticas y en la psicología. Por ejemplo, en novelas como El conde de Montecristo (1844) la idea del alter ego es una parte imprescindible de la historia. También lo es en otras como El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1886).



Por otro lado, miles de escritores, pintores, dibujantes, músicos y demás han asumido más de un alter ego en su desarrollo artístico. Por mencionar un caso reciente, David Bowie interpretó varios durante su vida; uno de ellos Ziggy Stardust. Otros ejemplos de alter ego en la cultura popular lo encontramos en la serie Hannah Montana (2006-2011), en la que la protagonista lleva dos vidas paralelas.

Todos esto sirve para dar cuenta de que la idea del alter ego, del otro yo, es algo que ha acompañado a la humanidad los últimos dos mil años. La psicología, en especial el psicoanálisis, ha intentado explicar sus orígenes a través del inconsciente. El decir, el alter ego que se elige no es más que una manifestación de aquello que está más allá de nuestra consciencia.

¿Por qué tener un alter ego?

Un alter ego va mucho más allá de asumir una personalidad paralela. Implica asumir una nueva vida, una que se distancia en casi todos los aspectos de la principal. Por supuesto, esto es algo que se hace de manera temporal (minutos, horas o días), ya que para que exista debe convivir siempre con la personalidad o la vida original.

Ahora bien, quizá te estés preguntando qué ventajas prácticas implica tener un alter ego. Bueno, es en este punto donde incluimos los aportes de Ethan Kross. En 2016, junto con su equipo, publicó un artículo en la revista Child Developmet en el que se exponía lo que se acuñó como «el efecto Batman».

Kross encontró que los niños que asumen una personalidad secundaria (encarnada en este caso a través del traje de Batman) se exponían a alteraciones en el comportamiento que pueden incidir en la perseverancia y la concentración. Todo esto a través de lo que el autor ha denominado autodistanciamiento.

El autodistanciamiento es la capacidad para dar un paso atrás y reflexionar sobre nuestra experiencia a través de una perspectiva psicológica diferente. Veamos otras maneras en las que recrear un otro yo puede tener repercusiones en tu vida:

  • Te ayuda a liberar tensiones y preocupaciones en tu día a día (ese otro yo es una válvula de escape hacia otra vida).
  • Puede ayudar a potenciar habilidades paralelas que no tienes en tu cotidianidad (música, pintura, escritura y demás).
  • Es una técnica para mejorar tu desempeño o el alcance de tus objetivos.
  • Puedes usarlo como una manera de superar traumas o cerrar ciclos.
  • Es una gran herramienta para lidiar con el estrés.
  • Se puede emplear como método terapéutico o para explorar facetas diferentes en tu vida.


¿Tiene consecuencias negativas?

Hasta ahora nos hemos referido al alter ego en sus aspectos positivos. Conviene preguntarse en este punto si asumir un otro yo, aunque sea solo de manera temporal, puede tener implicaciones negativas. La respuesta, como en muchos casos, es depende.

Cuando se hace con plena consciencia, se entienden las repercusiones del comportamiento y su relación con la realidad y se asume como un ejercicio terapéutico, entonces se trata de una técnica inofensiva. Cuando no se tienen en cuenta estas variables, puede llegar a generar secuelas importantes.

Por ejemplo, puede derivar en lo que se conocen como trastornos de la personalidad. Hay muchos de ellos, entre los cuales desatacamos los siguientes:

  • Trastorno de la personalidad paranoide.
  • Trastorno de la personalidad histriónica.
  • Trastorno de la personalidad narcisista.
  • Trastorno límite de la personalidad.
  • Trastorno de la personalidad dependiente.

Esto es solo una muestra de algunos de los trastornos que afectan a nuestra personalidad. Muchas variables determinan el desarrollo de estas condiciones, de manera que no estamos aseverando que construir un alter ego desemboca en ellas. Al contrario, el individuo puede asumir rasgos de estas.

Por otro lado, también pueden surgir conflictos de identidad de género o de identidad sexual. Las dudas sobre tu orientación sexual pueden invadirte, hasta el punto que lleguen a desbordar tu vida. Por otro lado, es posible que el otro yo se fusione con tu personalidad real; o que la reemplace. De esta manera, todo depende de la madurez o la consciencia con la cual abordes este ejercicio.

Cómo construir un alter ego

Ahora que hemos expuesto las luces y las sombras de tener un alter ego, es momento de que te demos algunas ideas sobre cómo crearlo. Presta atención a lo siguiente:

  • Determina por qué quieres hacer este ejercicio (es lo más importante de todo).
  • Recoge ideas que te ayudarán a construir esta personalidad. Muchas de ellas las encontrarás dentro de ti (en tu pasado, tu infancia y demás).
  • Una vez la encuentres, dótala de todas las características físicas y psicológicas que la distinguirán (esto incluye sus gustos, la forma de vestir, su tono de voz, sus creencias y su pasado).
  • Distingue tu nueva personalidad a través de un nombre (muy importante).
  • Asume poco a poco tu alter ego en la realidad. Hazlo durante unos minutos, de preferencia frente al espejo.
  • Interpreta de manera completa este otro yo. Hazlo teniendo en cuenta todas las variables que ya has considerado.

Como podrás imaginar, no es necesario que manifiestes de forma abierta este papel frente a los demás. Puedes hacerlo solo en privado, incluso durante un tiempo muy reducido. Tampoco es obligatorio que lo mantengas si descubres que no te sientes cómodo con él, siempre puedes construir un alter ego diferente cuando así lo deseas.

Muchos asumen este papel al momento de pintar, escribir, dibujar, componer música, cocinar e incluso para relacionarse con su pareja (los juegos de roles se pueden considerar como tal). Todo depende de tu imaginación. En todo caso, recuerda lo que hemos comentado sobre sus consecuencias para que estés alerta y evites que se te salga de control.

Reflexiones finales sobre el alter ego

En mayor o menor medida, todos expresamos rasgos de un alter ego en diferentes momentos de nuestra vida. Lo hacemos cuando coqueteamos con alguien, en una primera cita, cuando hacemos deporte, en el trabajo y demás. Asumimos de manera parcial una segunda personalidad, bien sea para impresionar o para sentirnos cómodos.

Al margen de este uso, asumir una segunda personalidad paralela puede ser útil para drenar tensiones, explorar espacios creativos, superar traumas o solo divertirse. Si se opta por ello, es imprescindible mantener la conexión con la realidad. Después de todo, lo que hacemos o decimos en el papel de ese segundo yo tiene consecuencias al retirar la máscara.


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