Alternativas naturales a los antiácidos
Las personas que sufren acidez saben lo molesto y doloroso que resulta. Muchos tienen la costumbre de tomar antiácidos de farmacia o bicarbonato de sodio. No obstante, a la larga, pueden ser dañinos para nuestra salud, ya que alteran los ácidos naturales de nuestro estómago, provocando aún más acidez. Descubre alternativas naturales a los antiácidos sintéticos.
Estas alternativas naturales a los antiácidos actúan como remedios alcalinizantes naturales. Es decir, sin alterar el equilibrio de nuestro sistema digestivo.
Alternativas naturales a los antiácidos
Agua de arcilla
La arcilla tiene numerosas propiedades para la salud y también es muy usada en cosmética. Su uso y consumonos ayuda a aportar minerales a nuestro organismo y a extraer toxinas que a la larga son causa de enfermedades.
En este caso también se presenta como uno de los antiácidos naturales más conocidos. Deberemos comprarla en dietéticas o herbolarios especificando que es para nuestro consumo, ya que las que se usan externamente podrían resultar tóxicas si las consumimos.
Para tomarla pondremos una cucharadita de arcilla en polvo en medio vaso de agua, usando una cuchara de madera o de porcelana, nunca de metal. Mezclaremos bien, dejaremos reposar diez minutos, volveremos a mezclar y ya lo podremos tomar. Podemos tomarlo de una a tres veces al día o siguiendo las indicaciones del producto.
Jugo de patata
El jugo de patata cruda es un excelente alcalinizante. Su sabor y su textura pueden sorprendernos, pero si lo probamos rápido notaremos sus beneficios.
Antiguamente se recomendaba realizar una novena (nueve días) tomando el preparado del jugo de un cuarto de patata grande cruda bien lavada (aproximadamente un cuarto o un tercio de vaso) y pelada mezclado con dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Este preparado antiinflamatorio y alcalinizante es muy efectivo y podemos notar mejoría en sólo nueve días.
El jugo de patata cruda lo podemos hacer nosotros mismos, lavando y pelando bien la patata y procurando que sea una patata sin brotes, o bien comprarlo en dietéticas o herbolarios.
Jugo de limón
A pesar de ser una fruta ácida, cuando el limón llega a nuestro estómago tiene la propiedade de neutralizar los ácidos excesivos, por lo que recomendamos tomar habitualmente jugo de limón mezclado con las comidas, añadido a las infusiones o sencillamente con un poco de agua. Si nos resulta muy fuerte podemos endulzarlo con un poco de estevia e incluso preparar una deliciosa y alcalinizante limonada.
Jugo natural de uva
La uva es una fruta con muchísimas propiedades, especialmente por su alto poder antioxidante. Y además de su sabor delicioso también es muy alcalina, por lo que si tenemos una licuadora podemos prepararnos jugos frescos de uva, incluyendo también la semilla, que tiene gran parte de los beneficios de la fruta. Es importante que sea jugo fresco, ya que el jugo embotellado no resulta tan alcalino, e incluso es acidificante si se le ha añadido azúcar.
Infusión de lechuga
Nos puede sorprender mucho oír “infusión de lechuga”. Pero lo cierto es que ésta no sólo es muy alcalinizante sino que tiene efectos muy relajantes. Por lo tanto, la recomendamos especialmente cuando debemos tratar casos de acidez en los que puede darse un estado de ansiedad o estrés. Podemos tomar de una a tres tacitas diarias.
Caldo alcalino
Muchas verduras y hortalizas son altamente alcalinizantes, por lo que no deberían faltar en nuestra dieta. En momentos de crisis de acidez podemos preparar caldos que iremos tomando a lo largo del día hasta que remita. Estos caldos pueden incluir las siguientes verduras y hortalizas:
- Espinaca tierna
- Apio
- Nabo
- Zanahoria
- Col
Alternativas naturales a los antiácidos: conclusiones
Con estos remedios ya tienes alternativas naturales a los antiácidos sintéticos. Si apuestas por el valor de lo natural, ésto es lo tuyo. Sin embargo, te recomendamos acudir siempre al médico y escuchar su opinión profesional, sobre todo en caso de agravarse tu patología
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