Autosabotaje: cómo evitarlo

El autosabotaje son todas las conductas que nos impiden alcanzar el logro de nuestros proyectos. Es importante conocer cuál es su origen para poder abordarlo.
Autosabotaje: cómo evitarlo
Maria Fatima Seppi Vinuales

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales.

Última actualización: 06 julio, 2023

“Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto”. Una frase muy oportuna de Henry Ford que nos permite pensar en todas las veces que nos dimos por vencidos antes de empezar. Detrás de esto se esconde el autosabotaje.

¿Qué es y cómo evitarlo? En este artículo vamos a profundizar en ello para elaborar algunos consejos que resultarán útiles de cara a prevenir su aparición.

¿Qué es el autosabotaje?

En sencillas palabras,  el autosabotaje es “la piedra en el zapato” de nuestros proyectos y metas. Es todo aquello que nos impide ponernos en movimiento o nos detiene cuando estamos muy cerca de lograrlo. ¡Atención! Pues puede provenir de muchos frentes abiertos.

Trabajar sobre el autosabotaje implica también preguntarse por el autoconcepto. Si bien es una noción de enorme interés y que ha sido estudiada por diferentes disciplinas, en esta ocasión podemos remitirnos a Carl Rogers, psicólogo humanista.

Para Rogers, el autoconcepto se compone de lo siguiente:

  • La imagen de uno mismo, es decir, lo que creemos sobre nosotros y cómo nos vemos.
  • La autoestima: cuánto nos valoramos. Puede ser que tengamos una imagen tanto sobrevalorada como disminuida.
  • El ideal que tenemos.

Causas del autosabotaje

El autosabotaje tiene diferentes causas. Aquí abordaremos algunas y las comentaremos para que las conozcas. Puedes sentirte identificado con ellas y reconocer prácticas que se te han hecho habituales. Veamos.

La autoestima en el autosabotaje.
La autoestima juega un rol clave en el autosabotaje y es un concepto que influye mucho en cómo nos estimulamos o nos bloqueamos.

Las gafas con las que miras la realidad

Muchas veces, ponerse “peros” antes de empezar cualquier cosa tiene que ver con la forma en que interpretamos la realidad y las diferentes situaciones. Algo así como gafas que llevas puestas y desde donde miras lo que sucede.

Ahora bien, si continuamos con la metáfora, las gafas no son elementos neutros, sino que pueden tener aumento, por ejemplo. Esto es lo que llamaríamos sesgos cognitivos y, en ocasiones, pueden ser la causa de tu autosabotaje. Algunos de los más conocidos son los siguientes:

  • Abstracción selectiva: es la visión de túnel que nos hace mirar un solo aspecto de una situación, prestando atención a un solo detalle.
  • Generalización: es el sesgo cognitivo que te lleva a aplicar una conclusión general a todos los casos particulares. Por ejemplo, si una vez fuiste mordido por un perro, te parece que todos los perros son malos.
  • Inferencia arbitraria: se caracteriza por obtener conclusiones aún en ausencia de evidencia.
  • Maximización y minimización: aquí se clasifican los errores y desaciertos propios, sin detenerse a pensar que también existen habilidades o aspectos positivos a destacar.

Excusas, excusas y más excusas

El autosabotaje es el mejor amigo de las excusas, por lo que para avanzar es importante que identifiques cuáles son las que estás usando. Luego debes relativizarlas.

Esto te permitirá comprobar que no todas son igual de importantes y que algunas tienen algo para enseñarte. Por ejemplo, si una de las excusas para empezar un proyecto tiene que ver con falta de dinero, es posible que tenga algo de real, pero también te ayudará a planificar medidas paliativas.

Perfeccionismo

Tener estándares de rendimiento muy elevados lleva a que antes de empezar el camino la tarea parezca inalcanzable. ¡Eso desanima a cualquiera!

Avanzar a través de pequeños pasos es mejor que no avanzar. Además, te ayuda a concentrarte en unidades menores de tareas, por lo que sentirás la satisfacción de lo cumplido.

Una de las formas en que puedas “poner en jaque” a tu perfeccionismo es establecer objetivos MAREA: medibles, alcanzable, relevantes, específicos y a tiempo:

  • Medible: se refiere a establecer indicadores que te permitan identificar el grado de avance del objetivo.
  • Alcanzable: se refiere a lo concreto del objetivo, a algo que esté a tu alcance.
  • Relevante: que sea un objetivo importante para ti, de tal manera que también te inspire a lograrlo.
  • Específico: que sea claro y se refiera a algo puntual.
  • A tiempo: asignarle un plazo para evitar la procrastinación.

Dime con quién andas

A veces, el sabotaje proviene del entorno del que te rodeas, de personas poco optimistas, demasiado cautas con lo que hacen, temerosas. De modo que ven un elefante donde no lo hay. Esto te hace dudar.

Incluso, muchas veces saboteamos nuestros proyectos con tal de hacer felices a otros. Reconocer qué papel desempeña tu círculo cercano en las decisiones también es un buen punto de partida para empezar a poner límites.

Negarse

El autosabotaje también tiene una raíz en la negación de uno mismo, en la falta de reconocimiento y de respeto hacia nosotros. Por ejemplo, el boicot propio se encuentra cómodo en frases como “al final no es tan importante” o “no me interesa”.

Otras experiencias y voces

Muchas veces, su origen se relaciona con otras experiencias vitales. Por ejemplo, haber escuchado en tu infancia durante mucho tiempo una voz adulta que nos decía “no lo lograrás”, “eres inútil”, “no sirves para nada” puede haber funcionado como semilla para creer que no tenemos capacidades.

En ocasiones, las experiencias fueron dolorosas y requieren un trabajo mayor y un acompañamiento de algún profesional. De modo que hay que tener cuidado con el autosabotaje que termina por cumplirse como profecía autocumplida.

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Consejos para evitar el autosabotaje

Te dejamos aquí 5 consejos para que inicies el camino de evitar y combatir el autosabotaje.

1. ¿Qué le dirías a otras personas?

Puedes hacerte la pregunta sobre qué pasaría si otro hiciera esto que quiero hacer. ¿Le hablaría de la misma forma en que me estoy hablando a mi? Muchas veces somos nuestro peor enemigo, por lo que tratar de pensar que haríamos en otros casos nos ayuda a reconocer que esa vara tan alta que intentamos aplicar es la contracara.

2. Pedir un consejo 

Conversar con alguien que ya hizo el recorrido que quieres hacer puede servirte para sacarte las dudas y los miedos que te están frenando. De igual manera, no pierdas de vista que hay tantas formas de lograr algo como personas en este planeta. Así que, aunque un relato pueda servirte, siempre debes buscar tu propio estilo.

3. Conectarse con lo agradable

Dedica un tiempo a las cosas que te permiten disfrutar. Es hasta una cuestión endocrina, ya que la liberación de ciertas sustancias te permiten sentir bienestar. Por lo tanto, descansar, despejar tu mente y activar pequeños placeres es también un buen punto de partida.

Hacer cosas placenteras, salir, disfrutar y activar los mecanismos hormonales de las hormonas que nos estimulan son grandes pasos para evitar el autosabotaje.

4. Ser consciente de que no se pasa de 0 a 100 en 2 minutos

Dicho de otra forma: reconocer que hay dificultades en el camino, tanto para dejar de sabotear tus proyectos, como en el proyecto en sí. Es decir, es importante evitar un pensamiento mágico.

5.  Identificar cuáles son tus fortalezas

Puede reconocer tus puntos fuertes, de modo que pongas tus habilidades en juego. Todos tenemos aspectos positivos que pueden servir de contrapunto para aquellas cosas con las que no estamos tan cómodos.

El autosabotaje nos frena

El autosabotaje es un freno para nuestros proyectos y nuestro bienestar. De modo que conocer y animarse a mirar las causas que lo originan y sostienen es un primer paso para salir de él.

Te hemos dado consejos que puedes aplicar en la vida cotidiana. Hazlo despacio, paso a paso, pero con firmeza. Toma la decisión y notarás cómo afrontas la existencia con otro espíritu.


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