Beneficios de la cúrcuma para cuidar la piel

¿Sabías que puedes usar la cúrcuma para cuidar la piel? Esta raíz puede brindarle a tu rostro un brillo natural y atenuar los signos de envejecimiento. Te contamos todos sus beneficios a continuación.
Beneficios de la cúrcuma para cuidar la piel
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 06 diciembre, 2023

Uno de los remedios naturales que ha ido ganando terreno en la cosmetología es el uso de la cúrcuma para cuidar la piel. Aunque esta raíz milenaria es usada de manera frecuente por sus beneficios en distintas afecciones de salud, son cada vez más estudios los que le atribuyen ventajas para mantener la piel radiante, incluso, para tratar enfermedades como la psoriasis.

Todo esto gracias a su compuesto principal conocido como curcumina, de potentes efectos antioxidantes, antibacterianos y antiinflamatorios. Por ello, los usos de la cúrcuma en los tejidos son combatir el acné, aclarar manchas, prevenir el envejecimiento y hasta depilar.

Veamos a continuación los 9 beneficios de la cúrcuma para cuidar la piel. ¡Sigue leyendo!

Beneficios de la cúrcuma para cuidar la piel

La cúrcuma cuyo nombre científico es Curcuma Longa, es una planta de origen asiático que se ha usado durante siglos en la cocina, la cosmética y la medicina. Es considerada un superalimento por sus múltiples compuestos activos, entre ellos, el pigmento polifenólico amarillo conocido como curcumina, al que se le atribuyen distintos efectos beneficiosos sobre la salud.

Los más destacados son sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antineoplásicas, antiproliferativas y antimicrobianas. Asimismo, la curcumina se ha convertido en una aliada para el cuidado de la piel, utilizándose en distintas preparaciones caseras, productos de belleza y hasta en forma de suplementos para tratar distintos trastornos cutáneos.

Entonces, ¿para que sirve la cúrcuma en la piel? veamos sus principales beneficios.

1. Combate el acné

El acné es una enfermedad cutánea inflamatoria que puede generarse por un crecimiento de bacterias en la piel. Por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, la cúrcuma es una opción natural para el tratamiento del acné vulgaris.

En este sentido, la cúrcuma disminuye la proliferación de las bacterias que lo causan, desinflama las partes afectadas y evita la formación de grasa en las glándulas sebáceas.

Incluso, la cúrcuma ayudar también las cicatrices que deja el acné. Lo habitual es que se combine con otros ingredientes para mejorar este efecto, como la miel, sándalo, yogur griego, aloe vera, entre otros.



2. Retrasa el envejecimiento de la piel

La edad, la contaminación ambiental y la exposición solar son las principales causas del envejecimiento de la piel. Este daño, causado por los radicales libres, genera los temidos signos del envejecimiento en el rostro como la aparición de arrugas, flacidez, líneas finas y manchas.

Por su acción antioxidante, la curcumina protege la piel del estrés oxidativo. De esta forma, previene y trata estos signos del envejecimiento. Este compuesto fenólico promueve, además, la producción de colágeno y fortalece la elasticidad de la piel.

3. Aclara la piel

Otra manera en que la cúrcuma cuida la piel es inhibiendo la producción de melanina . De esta manera, evita la formación de manchas oscuras causadas por la exposición solar, por afecciones de la piel o por alteraciones hormonales. La aplicación de productos con cúrcuma puede también aclarar las manchas ya establecidas.

4. Recupera la piel y le da un brillo natural

Uno de los beneficios de la cúrcuma en la piel es que favorece la recuperación natural de su brillo. Por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y aclarantes, ayuda a mejorar su aspecto. Asimismo, mejora la microcirculación al reducir el estrés oxidativo, lo que sin duda favorece su tersura y brillo.

De allí que, en las bodas hindúes, los novios realicen un ritual con mascarilla de cúrcuma en el rostro, manos y pies, con el fin de atraer la buena suerte e iluminar la piel en ese gran día.

5. Ayuda en la cicatrización de heridas

El tratamiento de las heridas es quizás uno de los beneficios más conocidos de la cúrcuma para la piel. Al aplicarla sobre las heridas (en forma de pasta), puede ayudar a reducir la inflamación, calmar la irritación y favorecer la formación de tejido nuevo.

6. Reduce las ojeras

Aplicar cúrcuma en la piel del rostro puede mejorar su aspecto, hasta el punto de atenuar las ojeras. Esto lo logra aclarando la piel de la zona y promoviendo la microcirculación sanguínea en esta área. En consecuencia, reduce los círculos oscuros que se forman alrededor de los ojos, que suelen ser causados por el cansancio, el mal dormir o el estrés.

Eso sí, por ser esta área una de las más sensibles del rostro, debe ser aplicada con precaución. Lo ideal es buscar productos especiales para el contorno de ojos que contengan como principio activo la curcumina.

7. Ayuda a aliviar los síntomas de la psoriasis y eccema

La psoriasis y el eccema son afecciones de la piel que traen síntomas molestos y que comprometen el bienestar de las personas que lo padecen. Las cualidades antiinflamatorias y antioxidantes de este compuesto pueden ayudar a controlar los brotes de psoriasis. 

De igual manera, alivia los malestares de la piel generados por el eccema. Para tratar esta condición, la cúrcuma puede combinarse con centella india y nuez, mejorando así síntomas como la resequedad, el picor, el agrietamiento  y liquenificación.

8. Retrasa el crecimiento del vello

La cúrcuma cuida la piel de distintas maneras, una de ellas es evitando el crecimiento excesivo del vello corporal. En este sentido, la aplicación frecuente de una loción de cúrcuma durante varias semanas, ayuda a retrasar el crecimiento del vello en zonas no deseadas como las axilas.

9. Ayuda a tratar infecciones parasitarias de la piel

Ya sea tomada en suplementos o aplicada de forma tópica, la cúrcuma ayuda a cuidar la piel de microrganismos perjudiciales como algunos parásitos y bacterias. De hecho, en la última década se han realizado varias investigaciones para probar los posibles efectos antibacterianos, antifúngicos, antiparasitarios y antivirales, de la curcumina y sus derivados, formulaciones o combinaciones

¿Cómo usar cúrcuma para cuidar la piel?

Para mejorar el aspecto de la piel usando cúrcuma, existen suplementos, preparados y productos cosméticos que ya vienen listos para consumir o usar. También, existen distintos remedios caseros que puedes preparar, agregando otros ingredientes naturales para potenciar sus efectos.

Veamos cuáles son las diversas maneras de usar la cúrcuma para cuidar la piel:

  • Consumirla en tabletas o cápsulas.
  • Aplicándola directo en la piel, en polvo o en tiras pequeñas.
  • Usando el aceite esencial de cúrcuma de forma tópica. Puedes agregar unas gotas a la crema humectante.
  • Agregándola en las recetas de cocina.
  • Aplicando este ingrediente en forma de mascarilla. Se puede elaborar con el extracto en polvo, añadiendo diversos ingredientes (aceite de coco, menta o miel).
  • En forma de té. Se agregan 2 cucharaditas de cúrcuma molida en 3 o 4 tazas de agua hervida y se deja reposar.
  • Aplicando un gel o pasta de cúrcuma sobre la piel, con aloe vera, aceite de cúrcuma y de argán.


Posibles efectos adversos de la cúrcuma en la piel

Aunque la cúrcuma suele ser bien tolerada, es importante tener en cuenta algunas precauciones a la hora de utilizarla. Lo ideal es consultar con el médico, si se va a probar este tratamiento natural. Con esto se puede prevenir algunos riesgos al usarlo, entre los que destacan:

  • Reacciones alérgicas: Antes de aplicarlo en cantidades, asegúrate de no ser alérgico al producto. Para saber si es seguro usarla en el rosto, aplica un poco de cúrcuma en el antebrazo y espera 1 o 2 días. Evaluando posibles reacciones en el área, como ardor, enrojecimiento u otras lesiones.
  • Irritación de la piel: Aplicar grandes cantidades de cúrcuma en la piel puede provocar enrojecimiento, irritación e inflamación en el área. Prueba primero con lociones y mascarillas con bajas dosis de este ingrediente. En caso de experimentar estos síntomas, lo recomendable es limpiar el área de inmediato y suspender el tratamiento.
  • Posibles interacciones medicamentosas: Si consumes suplementos de hierro o anticoagulantes, usar la cúrcuma con precaución. Ante todo, consúltalo con el médico.

Una de las consideraciones que más a menudo se hace con respecto a esta raíz es que puede manchar la piel. Por ello se recomienda no dejar demasiado tiempo las mascarillas en el rostro. Asimismo, es preferible mezclarla con leche y agua de hamamelis.

Aprovecha los beneficios de la cúrcuma para la piel

La cúrcuma es un ingrediente económico, fácil de conseguir en distintas presentaciones y con múltiples beneficios para la piel y la salud, en general. Puede ayudarte a recuperar el brillo de la piel, atenuar los signos del envejecimiento prematuro y hasta eliminar las manchas.

Incluso, se le atribuyen otros beneficios poco conocidos para tratar distintos problemas dermatológicos como la alopecia, el liquen plano, las estrías, la esclerodermia y el vitíligo. No obstante, aún faltan más estudios para corroborar estos efectos.

Eso sí, antes de utilizar la cúrcuma en la piel, conviene tener la aprobación del especialista y asegurarte de que no seas alérgico a este producto.


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