Borramiento cervical ¿qué es y cuándo ocurre?
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Durante el trabajo de parto, entre muchos otros procesos hay dos que tienen especial importancia: la dilatación del cuello del útero y el borramiento cervical. El primero es una expansión para permitir que el bebé pase por la vagina. El segundo ayuda a que el bebé se mueva hacia el canal del parto.
El cuello del útero es una banda flexible en forma de cilindro que comunica el útero y la vagina. Para que haya un parto vaginal es necesario que el cuello del útero se acorte de forma paulatina para dar paso al bebé. Esto es el borramiento cervical.
El borramiento cervical es también un indicador valioso del avance en el trabajo de parto. Lo habitual es que en las mujeres primerizas se produzca primero el borramiento y, luego, la dilatación. En las multíparas, ambos procesos se dan de manera simultánea.
Síntomas del borramiento cervical
No hay sensaciones claras y diferenciadas ni de la dilatación ni del borramiento cervical. Sin embargo, hay algunos síntomas que indican el comienzo del trabajo de parto y que advierten sobre la dilatación y el borramiento.
Dichos síntomas son los siguientes:
- Las contracciones. Si son regulares y prolongadas, significa que el borramiento cervical ya está en marcha.
- Sangrado. Es el síntoma más característico. Se debe a la ruptura de los vasos sanguíneos capilares en el cuello uterino.
- Expulsión del tapón mucoso. Este es un tapón natural que mantiene cerrado el cuello del útero. Se trata de una sustancia gelatinosa y espesa de color blanco amarillento. A veces puede estar teñido de sangre, pero esto no es anómalo.
- Dolor pélvico. Se siente como una presión leve, pero solo se presenta en raros casos.
El borramiento cervical puede producirse antes de tiempo, en el momento que corresponde o con cierto retraso. Por lo tanto, es importante estar atentos a los síntomas, en particular en el último trimestre del embarazo.
Fases y evolución del borramiento cervical
Como ya se anotó, el borramiento cervical es un proceso de adelgazamiento del cuello uterino. El avance se mide en porcentajes y comienza hacia el final del término del embarazo en condiciones normales.
Poco a poco, el cuello del útero comienza a ablandarse y a acortarse hasta hacerse imperceptible. Durante las últimas semanas de la gestación, el médico suele examinar a la madre para establecer cuánto ha avanzado el proceso de borramiento cervical.
Así pues, el médico dirá que hay un borramiento del 30 %, del 70 % o del porcentaje que corresponda. Cuando está al 90 % el alumbramiento está próximo y al 100 % se considera muy próximo. En las primerizas, en ese punto comienza la dilatación. En las multíparas, ambos procesos avanzan de manera simultánea.
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¿Cómo se puede medir?
Como ya se explicó, el borramiento cervical se mide en porcentajes que van de cero a 100. Cuando está al 0 %, el cuello uterino mide alrededor de 2 cm. Si se ha borrado a un 50 %, tendrá espesor similar al de un frasco de vidrio. Al 100 % será como una hoja de papel.
Para medir el avance del borramiento cervical los médicos hacen una palpación vaginal. Esto les permite hacer una estimación del porcentaje de borrado. Lo usual es que el proceso comience unas 72 horas antes del parto.
¿Se puede medir en casa?
Muchas madres se preguntan si es posible medir el avance del borramiento cervical en casa. Esto es posible, pero no muy aconsejable. Si bien se puede hacer, hay que tener pericia y conocimiento, ya que es fácil que se caiga en un error de interpretación.
Si de todos modos se decide hacerlo, es necesario completar los siguientes pasos:
- Lavar muy bien las manos.
- Insertar los dedos índice y medio en la vagina, con lentitud y cuidando de no trasladar bacterias desde el ano.
- Al llegar al final del canal vaginal, palpar la textura y el grosor del cuello uterino.
Si se percibe que el cuello del útero está grueso y duro, es probable que no esté borrado. Si se palpa blando y delgado, significa que el proceso de parto está avanzando. Aunque no es un procedimiento complejo, siempre es mejor que lo realice el especialista.
Relación entre el borramiento cervical y la dilatación
El borramiento cervical y la dilatación son dos procesos que están muy relacionados. El primero tiene que ver con el acortamiento o el adelgazamiento del cuello del útero. El segundo, con la apertura del cuello uterino.
Durante el embarazo, el cuello del útero llega a medir varios centímetros de largo. Cuando se acerca el momento del parto, el organismo de la madre produce prostaglandinas y estas hacen que el cuello uterino comience a contraerse. Al final, luce muy corto y delgado.
La dilatación, por su parte, permite que el cuello uterino se expanda para que el bebé pase con mayor facilidad a través del canal del parto. Cuando alcanza los 10 centímetros, se estima que la madre está a punto de dar a luz.
¿Cuánto tiempo tarda en borrarse completamente?
Lo habitual es que el borramiento cervical comience durante las últimas semanas del embarazo. No hay un tiempo establecido para la duración del proceso que va del 0 al 100 %. Es posible que dure varios días o, incluso semanas antes de comenzar el trabajo de parto.
También es posible que no haya ni borramiento ni dilatación y aún así comience el trabajo de parto. De todos modos, lo más usual es que el mayor porcentaje de borramiento suceda en la etapa temprana del trabajo de parto.
Lo habitual es que esto tarde entre 14 y 20 horas para una madre primeriza. Por supuesto, hay grandes diferencias entre una madre y otra. De cualquier modo, el nacimiento solo se produce hasta que se haya completado el 100 % y la dilatación alcance los 10 centímetros.
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El borramiento cervical indica que el parto se acerca
Como lo hemos visto, el borramiento cervical por sí solo no es un indicador de que el parto se va a producir en las próximas horas. Solo cuando haya contracciones cada cinco minutos y que duren de 45 a 60 segundos se sabe que está próximo el alumbramiento.
Lo mejor para la madre es permanecer atenta a los síntomas más relevantes. Pensar en medidas y porcentajes a veces solo sirve para introducir un factor de preocupación, de forma innecesaria.
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