Bronquitis y bronquiolitis: ¿cuáles son sus diferencias?

La bronquitis y la bronquiolitis son enfermedades que cursan con una inflamación en las vías respiratorias, pero tanto los grupos poblacionales afectados como los agentes causantes de la enfermedad son diferentes en cada caso. Sigue leyendo para saber más.
Bronquitis y bronquiolitis: ¿cuáles son sus diferencias?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 06 julio, 2023

La bronquitis y la bronquiolitis son dos enfermedades que, a pesar de afectar el mismo sitio anatómico, tienen etiología, cuadro clínico y grupos de riesgo diferentes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades del tracto respiratorio son la primera causa de muerte y discapacidad en todo el mundo.

Se calcula, por ejemplo, que más de 65 millones de personas sufren de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), entre las cuales tres millones fallecen por dicha causa.

Es por ello que conocer las características y variaciones entre las distintas patologías de las vías respiratorias se hace esencial. Hoy te presentamos las diferencias entre bronquitis y bronquiolitis, dos enfermedades que guardan tantas similitudes como desigualdades.

¿Cuáles son las diferencias principales entre la bronquitis y bronquiolitis?

Según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NIH), la bronquitis se define como una afección en la que los tubos bronquiales se inflaman. Esto causa tos, a menudo con moco. El desarrollo puede ser agudo o crónico.

Por otro lado, la bronquiolitis es una inflamación de las vías aéreas pequeñas, es decir, los bronquiolos. Si entendemos al aparato respiratorio como un «árbol ramificado», la bronquitis afectaría a las ramas más grandes y la bronquiolitis a las pequeñas, donde se encuentran las hojas.

Así pues, podemos decir que la diferencia esencial entre ambas patologías es el lugar afectado. Por mucho que en ambos casos se circunscriba a las vías respiratorias.

Niño con tos por bronquitis.
Los niños son un grupo de riesgo para las bronquiolitis, debido a la conformación anatómica de sus pulmones.

Quizás te pueda interesar: Asma infantil, causas y diagnóstico

¿Cuáles son los síntomas de bronquitis y bronquiolitis?

Debido a que son dos tipos de inflamación de las vías aéreas, es común pensar que ambas patologías se manifestarán de forma similar. A pesar de que esto sea así hasta cierto punto, a continuación te explicamos el cuadro clínico de cada una de ellas.

Síntomas de la bronquitis

La Sociedad Española de Medicina Interna nos avisa que existen dos tipos de bronquitis: aguda y crónica. La diferencia principal radica en su duración, pues se considera que el cuadro se cronifica cuando el paciente presenta una tos constante en tres meses del año, en al menos dos años consecutivos.

De todas formas, podemos resumir los síntomas de esta enfermedad de forma general. Los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) recogen los siguientes signos:

  • Tos con o sin mucosidad.
  • Dolor de pecho.
  • Cansancio.
  • Dolor de cabeza leve.
  • Dolor de garganta.
  • Fiebre.
  • Disnea o, lo que es lo mismo, dificultad para respirar.

Síntomas de la bronquiolitis

Llegados a este punto, es necesario acotar que la bronquiolitis es una enfermedad característica en niños menores de dos años. Por este motivo, suele ser diferenciable de la bronquitis, pues no es común en personas adultas.

Aún así, portales como la Clínica Mayo y revistas pediátricas recogen la sintomatología de esta afección. Algunos signos comunes son los siguientes:

  • Catarro.
  • Congestión nasal.
  • Fiebre leve, que puede estar o no presente.
  • Silbidos en el pecho que, en los peores casos, se pueden traducir en una dificultad respiratoria considerable.

Como podemos ver, los síntomas de la bronquitis y la bronquiolitis son similares. Al fin y al cabo, estamos hablando de procesos inflamatorios en distintas partes del árbol bronquial.

Causas de bronquitis y bronquiolitis

Es necesario conocer que ambas patologías están estrechamente relacionadas a agentes de origen vírico. Según fuentes pediátricas, más del 90 % de los casos de bronquitis en infantes se deben a virus (adenovirus, virus de la gripe y otros), mientras que el 10 % restante corresponde a infecciones bacterianas, sobre todo por la especie Streptococcus pneumoniae.

Por otro lado, la bronquiolitis es causada por el virus sincitial respiratorio (VSR) en el 60-80 % de los casos, siendo orígenes en el 15 % restante otros agentes víricos. Solo el 5 % de estas infecciones son bacterianas.

Fuentes ya citadas confirman que la bronquitis crónica es una patología mucho más asociada al estilo de vida del paciente. Factores como el tabaquismo o la inhalación de productos tóxicos en el trabajo favorecen, al menos en cierta medida, la aparición de esta enfermedad alargada en el tiempo.

Factores de riesgo

Podemos englobar los factores de riesgo para la bronquitis y la bronquiolitis dentro de una serie de grupos comunes. Los grupos poblacionales que deben tener más cuidado son los siguientes:

  • Las personas fumadoras de tabaco son propensas a sufrir tanto bronquitis como bronquiolitis.
  • Los niños recién nacidos y los infantes son más vulnerables ante infecciones víricas y bacterianas, pues su sistema inmune aún no está del todo especializado.
  • Las infecciones bronquiales pueden afectar a pacientes con VIH u otras patologías que generen inmunosupresión.
  • Las personas que trabajan en ambientes con humos, asbesto, productos mineros y otros compuestos perjudiciales tienen mayor predisposición a este tipo de enfermedades.

¿Cuál es el diagnóstico de la bronquitis y la bronquiolitis?

Según fuentes ya citadas con anterioridad, la bronquiolitis se sospecha en niños menores de dos años con síntomas de tos y febrícula y que se encuentran en una comunidad en la que hay un brote del virus sincitial respiratorio. Desde luego, estas sospechas se cimientan con exploraciones físicas en el infante.

El caso de la bronquitis es más complejo, pues es más probable que el paciente (debido a su edad y ocupación) pueda presentar otras patologías. Esta enfermedad se diagnostica mediante una radiografía de tórax, pruebas de esputo y un análisis de la función pulmonar del paciente.

¿Se puede prevenir?

Es necesario apuntar que la bronquiolitis se mueve en picos epidemiológicos, pues al estar causada por un virus, se transmite entre los infantes en los meses de noviembre a marzo. Por ello, más allá de las normas de higiene comunes, evitar la infección resulta bastante complejo.

De todas formas, en cualquier caso, para un adulto la mejor prevención es no fumar. Según la Sociedad Americana del Cáncer el tabaquismo daña de forma permanente el árbol bronquial y lo predispone a diversas infecciones y dolencias.

Adulto anciano con tos.
Entre los adultos, la bronquitis se asocia al tabaquismo y a las infecciones estacionales.

Distintas, pero parecidas

Como hemos podido ver, la bronquiolitis es una patología mucho más asociada a niños pequeños y casi siempre está causada por virus, mientras que la bronquitis tiene una etiología más amplia, desde agentes víricos a la costumbre de fumar. Estas grandes diferencias ya separan a las poblaciones más afectadas.

Esto no quiere decir que las enfermedades sean estancas, pues un adulto puede sufrir bronquiolitis y un bebé bronquitis. Por ello, ante cualquier síntoma de tos recurrente que no cesa, la visita al médico es siempre la mejor opción.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.