¿Es buena la pasta de dientes sin flúor?

Las pastas de dientes sin flúor se presentan como una alternativa para ayudarnos a disminuir o moderar el exceso de este elemento en el organismo. Te contamos sobre ellas y su aplicación en la actualidad.
¿Es buena la pasta de dientes sin flúor?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 01 junio, 2023

A pesar de lo que estamos acostumbrados a escuchar y ver en la publicidad, hay pasta de dientes sin flúor. ¿Se trata de una moda o tendencia? ¿Tiene una base científica? ¿Se mantiene la salud de las piezas dentales usando este tipo de dentífrico?

En este artículo te contamos todo sobre el flúor, qué función cumple en los dientes de los niños y los adultos y qué tan bueno es que podamos prescindir del mismo para la higiene bucal. Si bien hay opiniones compartidas al respecto, trataremos de ser ecuánimes y conocer la visión desde ambos lados.

¿Qué es el flúor y qué función cumple en los dientes?

El flúor es un elemento químico que forma parte del grupo de los halógenos, junto con el cloro, bromo, iodo, astato y teneso. De manera natural se encuentra en las fuentes de agua: ríos, lagos y mares; incluso en plantas y animales.

A temperaturas normales se presenta como un gas componente de los fluoruros. El mismo se libera en el medio ambiente a través de procesos naturales como la meteorización y las emisiones volcánicas. Pero también a través de la acción humana por combustión de carbón, aguas industriales, producción de metales (acero, aluminio) y fosfatos.

Asimismo, son fuente importante de emisiones de fluoruros las actividades industriales relacionadas con la refrigeración y con los aerosoles (los llamados fluorocarburos). Esto último, sin embargo, ha disminuido, por cuanto se le consideraba la principal causa del daño a la capa de ozono.

Gingivitis.
La gingivitis es una de las patologías bucales que se puede prevenir y combatir con flúor.

El flúor en el cuerpo humano

En el cuerpo humano está asociado a los huesos y los dientes, mostrando alta afinidad con el calcio. Por ello, el flúor se usa en los productos para la higiene bucal así como en el agua potable con la misma finalidad, es decir, con miras a fortalecer el esmalte dental y prevenir las caries.

En tal sentido, el flúor aplicado en el dentífrico protege del decaimiento dental brindando los siguientes beneficios:

  • Reduce o ralentiza el proceso de desmineralización, que es la primera etapa en la aparición de caries.
  • Si la desmineralización de una pieza ya ha comenzado, pero aún no aparece la caries, el flúor ayuda a remineralizar.
  • También contribuye a combatir la formación de placa dental, que es causante no solo de la caries, sino de enfermedades en las encías, como la gingivitis.

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El flúor en los dientes de niños y adultos

Se deben fomentar los hábitos de higiene dental en los niños desde antes de la aparición del primer diente. Alrededor de los dos años es cuando se comienza a usar dentífrico para que se cepillen.

Al respecto, se recomienda iniciar con una pasta de dientes sin flúor durante los tres primeros años, debido a que los pequeños tienen una alta propensión a tragar ciertas cantidades de dentífrico. Y si bien los odontólogos insisten en que el cepillado debe hacerse con flúor, es difícil controlar que no lo traguen.

La ingesta continua de flúor en los niños puede producir fluorosis. Los efectos de esta condición se aprecian en el esmalte, en la que aparecen motas o manchas. O bien los dientes lucen descoloridos.

Ahora, en los niños de seis años que usan pasta de dientes con flúor la cantidad a aplicar en el cepillo debe ser poca. El equivalente a un grano de arroz es la medida práctica. Se debe recordar que no es tan importante la cantidad de dentífrico, sino la frecuencia y técnica de cepillado.

¿Cuánto flúor es saludable?

A manera de prevención, se deben buscar productos en los que la concentración de flúor sea menor. En la Unión Europea las pastas de dientes deben contener un máximo de 1500 ppm (partes por millón) de este elemento si es para adultos. Para niños se recomienda que no supere las 1000 ppm de flúor.

La ingesta mínima de flúor, para que sea segura, debería estar por debajo de 4 miligramos/persona/día en hombres y 3 miligramos/persona/día en mujeres. Pero es difícil conocer esto, por cuanto las personas pueden consumir flúor por otras fuentes: té, carne, pescados en conserva, sal, agua potable y bebidas embotelladas.

Actualmente, en varios países del mundo se incluyen los fluoruros en el agua como un elemento para mejorar la calidad y el sabor. Según estudios realizados al respecto, a pesar de los estándares exigidos por entes gubernamentales, no siempre hay un claro control de los niveles.

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Efectos del flúor en la salud

En su estado natural y en ciertos compuestos, el flúor puede ser un elemento tóxico para el ser humano. En la industria química se han producido accidentes por su manipulación, causando quemaduras. Por lo tanto, se toman precauciones para evitar el contacto con la piel y mucosas o inhalar sus vapores.

Aparte de la mencionada fluorosis dental, el consumo excesivo puede ocasionar diversas afecciones en el organismo:

  • Fluorosis esquelética: acumulación excesiva de flúor que puede provocar cambios en la estructura ósea, haciendo que los huesos se tornen frágiles y quebradizos.
  • Osteoporosis: así como daños en el sistema muscular y nervioso e incluso en los riñones.
  • Alteración tiroidea: otro de los riesgos que se señalan en los diversos estudios es que el flúor contribuye con la disminución de yodo, afectando las hormonas de la tiroides.
Hipotiroidismo por flúor.
El flúor en exceso puede alterar el metabolismo del yodo y afectar la producción de hormonas tiroideas.

¿Es recomendable usar pasta de dientes sin flúor?

Hasta aquí podemos observar que quienes defienden el uso del flúor enfatizan su principal beneficio en la lucha contra las caries. Además, aseguran que es un elemento natural.

Por otra parte, los consumidores que se preocupan por la presencia de químicos en los productos de higiene personal tienen opciones. Por ejemplo, las pastas de dientes sin flúor se presentan como una alternativa natural sin los riesgos de este y otros elementos, como el triclosán.

En este sentido, en la actualidad se comercializan en el mercado diversas marcas. En las pastas de dientes sin flúor se utilizan ingredientes naturales como el aceite de coco y el aloe vera. Estos productos tienen propiedades naturales fungicidas y bactericidas, lo que los convierte en una buena opción para sustituir los dentífricos con flúor.

Si bien la utilización de las pastas de dientes sin flúor es reciente, hay investigaciones que proponen cuestionar la necesidad de la fluoración. Se argumentan cuestiones éticas vinculadas al hecho de decidir de manera masiva sobre poblaciones enteras.

El flúor y sus alternativas

Nadie duda de que el flúor ha sido un gran aliado en la lucha contra las caries. En las actuales condiciones, también es cierto que la presencia de este elemento en el organismo se ha incrementado por el consumo de otros productos que lo contienen.

La Organización Mundial de la Salud también previene acerca de los problemas que puede ocasionar el exceso de flúor. De modo que se plantea la necesidad de encontrar un equilibrio, tanto en niños como en adultos.

Las pastas de dientes sin flúor se presentan como una alternativa, pero será en una consulta odontológica en la que nos aclararán las dudas completas y, en base al estado de la boca, nos recomendarán una u otra forma de cepillado..


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