Mantener una buena salud dental en los pequeños de la familia
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Es importante mantener una buena salud dental en los pequeños de la familia, aunque no tengan aún la dentición definitiva. De este modo, estaremos fomentando en ellos prácticas que les ayuden a evitar problemas futuros cuando sean adultos.
Ahora bien, para asegurarnos de que esto ocurra, debemos conocer cuáles son los hábitos saludables para el cuidado los dientes, y cuáles no lo son. A continuación, en este artículo, los presentamos.
Importancia de la salud dental en los niños
De acuerdo con los estudios, se estima que por encima del 50 % de los niños en edad escolar presentan una o más caries y la gran mayoría no tiene buenos hábitos de salud dental.
Podría pensarse que las caries en los llamados dientes de leche no son algo grave, ya que los mismos se caen. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que pueden afectar los dientes permanentes, ocasionando problemas de salud.
Entre los factores de riesgos asociados con dicho problema en la edad infantil se mencionan: antecedentes familiares y personales de caries, consumo de alimentos azucarados y una inadecuada higiene dental, o incluso, total ausencia de la misma.
Cómo mantener una buena salud dental en los pequeños
La mejor manera de fomentar en los niños buenos hábitos de higiene es enseñarles desde pequeños, dándoles la orientación adecuada, para que los incorporen como parte de su rutina diaria.
1. Cuidados antes de la aparición de los primeros dientes
Aunque no parezca, son necesarios e importantes algunos cuidados tempranos en los bebés que aún no tienen dientes. Al respecto, se deben tomar en cuenta algunas recomendaciones, tales como las siguientes:
- Limpiar las encías con un paño húmedo después de cada comida.
- No darles el biberón con leche o bebidas azucaradas al momento de acostarse.
- No permitirles que muerdan objetos duros.
2. Cepillarse los dientes
Apenas aparezcan los primeros, debemos acostumbrar al niño a lavarse los dientes correctamente. Se trata de una de las recomendaciones más importantes para una buena salud dental.
No obstante, hay tener en cuenta algunos aspectos al fomentar este hábito. Al respecto, se señala:
- No introducir ningún tipo de pasta hasta que el niño sepa escupir bien. De este modo, evitaremos que se la trague.
- Después de los tres años se recomienda una cantidad mínima de dentífrico (como un grano de arroz y, más adelante, como un guisante).
- Igualmente, el niño tiene que sentirse cómodo. Por ello, debemos buscar un cepillo de dientes que sea adecuado, con cerdas no tan duras.
- Al principio no hace mucha falta que nos centremos en los movimientos que realiza el niño con el cepillo; pero a medida que se vaya haciendo mayor empezaremos a corregir esta técnica.
- Es muy importante que acostumbremos a los pequeños a cepillarse los dientes, al menos dos veces al día. Aunque, lo ideal es que lo haga siempre después de cada comida.
- Entre los 9 y los 10 años, el niño ya debería saber cepillarse sin ayuda de los padres y tenerlo como una rutina.
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3. Modelado de conductas y buenos hábitos de higiene dental
Diversos estudios coinciden en que debemos familiarizarlos con buenos hábitos de higiene, para mantener la buena salud dental en los pequeños de la familia.
Pero, además de las explicaciones del caso, se deben modelar las conductas, mostrando con el ejemplo y haciendo supervisión constante, hasta que arraigue el hábito.
Incluso en ciertos casos hay que darles apoyo completo, como cuando se trata de cepilllar la lengua. El adulto también debe estar atento a las posibles señales de caries.
Por supuesto, la idea es que con el tiempo se pueda desarrollar autonomía en el niño para realizar todas estas acciones de manera independiente, haciéndose responsable de su propia higiene dental.
4. Alimentación y prevención de caries en el niño
Otro de los aspectos que debemos tomar en cuenta para la buena salud dental de los pequeños es la alimentación. Según los estudios, si bien se presta atención al cepillado y al uso de pastas con flúor, se debe tener presente la importancia de los hábitos alimentarios en la prevención de las caries dentales.
Por eso, tenemos que evitar darles alimentos que contengan demasiados azúcares, o bien controlar la cantidad que ingieren. Y no se deben mojar nunca los chupetes en cosas dulces, para entretender al bebé.
Por otro lado, también procuraremos evitar que coman entre horas. Del mismo modo, nos aseguraremos de ir incluyendo cada vez más vegetales en las comidas. Estos son uno de los alimentos más saludables, no sólo para una buena salud dental, sino también para su crecimiento.
5. La buena hidratación y la salud dental de los pequeños
La boca debe mantenerse hidratada, tanto como el resto del cuerpo. De hecho, la resquedad o la falta de saliva puede provocar que las bacterias se reproduzcan mucho más fácilmente. Por eso, es importante concienciar a los niños acerca de la importancia de beber agua.
Continúa leyendo sobre este tema en ¿Por qué la hidratación es tan importante?
6. Otros cuidados para la salud dental de los pequeños
Aparte de la alimentación y el cepillado, debemos prestarles atención a otros cuidados, así como sugerirles a los pequeños que los tengan en cuenta. Entre estos se tienen:
- Desde el momento en que aparecen los dientes, comenzar con el uso del hilo dental, especialmente antes de ir a la cama.
- No conviene que el niño ingiera solo alimentos blandos. A partir de cierta edad (10-12 meses), ya se puede introducir comidas semisólidas y sólidas. No obstante, hay que evitar aquellos alimentos muy duros.
7. Visitar al odontólogo
Aunque no haya caries visibles y aunque se trate de los dientes de leche, se debe llevar con regularidad al niño al odontólogo. Durante el primer año, el pediatra debe revisar los dientes y encías para asegurar que estén saludables.
Con esto no solo se garantizará la buena salud dental en los pequeños de la familia, sino que estos le perderán el miedo a visitar al odontólogo y es más posible que mantengan el hábito una vez que lleguen a adultos.
Hábitos no saludables para la salud dental
Debemos enfatizar que cuanto más cuidados estén los dientes de leche, menos problemas tendremos en el futuro. Es un buen paso a tener en cuenta, pues de ello dependerá en gran medida de que el niño deba llevar ortodoncia o no.
Entre los hábitos poco saludables que evitaremos, se incluyen los siguientes:
- Uso del chupete durante más tiempo de lo normal, ya que puede deformar la boca y, en consecuencia, provocar que los dientes no se alineen bien.
- No debemos permitirle que se lleve a la boca y que mastique objetos duros, como juguetes de goma y otros similares.
- Desestimular el hábito de chuparse el pulgar, ya que esto ocasiona problemas de maloclusión.
Es importante señalar que los dientes con caries o con desarrollo deficiente en los niños pueden acarrear algunas consecuencias, tales como: infecciones, mordida irregular, mala masticación; se afecta el desarrollo del lenguaje, así como la musculatura facial; incluso puede influir en una baja autoestima y el mantenimiento de hábitos poco saludables en la edad adulta.
Prevención y cuidado de la salud dental en los niños
Prevenir es curar. Por eso, para mantener una buena salud dental en los pequeños de la familia, debemos pensar tanto en las buenas acciones, como en aquellas cosas que hay que evitar, lo que incluye ciertos alimentos, por ejemplo los dulces.
Y aunque creamos que estamos haciendo todo lo correcto para que no aparezcan caries en nuestros hijos, se debe enfatizar que las visitas al dentista son indispensables y nos pueden ayudar a prevenir enfermedades bucodentales.
Según la Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada (SEOII), la mejor edad para empezar sería entre los 6 meses y el primer año. Y a partir de allí, acudir con regularidad, cada seis meses.
Haciendo todo esto, conseguiremos que la salud bucodental de nuestros hijos y la de toda la familia esté perfecta, evitando muchos problemas cuando los niños crezcan.
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