7 cambios sencillos que debes iniciar HOY mismo para mejorar tu salud cardiovascular
Te invitamos a empezar hoy mismo a llevar a cabo una serie de cambios con un fin muy concreto: potenciar tu salud cardiovascular. Es necesario concienciarnos de la importancia de atender a nuestro corazón y recordar que, si él falla, se debilita o enferma, nuestra calidad de vida puede verse gravemente mermada, sin importar la edad.
Hoy en nuestro espacio te proponemos que inicies una “pequeña revolución”. Esa que mejorará tu calidad de vida porque vas a empezar a “pensar” desde el corazón para favorecer su bienestar.
Mejorar nuestra salud cardiovascular
Por curioso que nos parezca, resulta casi increíble cómo y de qué manera descuidamos en nuestro día a día a ese órgano maravilloso que bombea justo en el centro de nuestra caja torácica. Aunque eso sí, percibimos más su latido en el lado izquierdo porque sus músculos caen más hacia esta orientación.
Descuidamos su bienestar de forma inconsciente. Elegimos, por ejemplo, una vida más sedentaria, una mala alimentación rica en grasas saturadas… Incluso cuando dejamos que el estrés y el demonio de la ansiedad alteren la calma del corazón, su equilibrio o su bienestar.
Por ello, a continuación te proponemos algunos cambios en tu estilo de vida. Pueden parecer sencillos, pero con constancia te darán grandes resultados para mejorar tu salud cardiovascular y prevenir problemas de salud.
1. Sustituye la mantequilla por aceite de oliva
Si eres de los que adora tomar cada día unas buenas tostadas con mantequilla y mermelada, cambia de hábitos. Elige antes un aceite de oliva virgen extra de calidad y deléitate de esta propuesta sensacional que combina casi con todo: puede ser un complemento ideal en tu desayuno, almuerzo y cena.
Asimismo, otra costumbre saludable que nos recuerda la dieta mediterránea es que siempre es más recomendable cocinar con un buen chorro de aceite de oliva antes que con mantequilla. Tus platos serán mucho más saludables y sabrosos.
2. Consume pescado 3 veces por semana
Es interesante saber que los peces de agua fría, como pueden ser el atún, la caballa o el arenque, son las fuentes más ricas de ácidos grasos omega 3.
- A diferencia de la carne, estos tipos de pescados son muy beneficiosos para nuestra salud cardiovascular.
- Nos aportan potasio, magnesio y niacina, tres componentes que, junto con los ácidos grasos, reducen el colesterol malo (LDL) de las arterias y cuidan del corazón.
No obstante, procura comprar pescados de los que conozcas bien el origen. Porque, en ocasiones, pueden tener contaminantes que afectan directamente a nuestra salud.
3. Sustituye la sal por algunas especias
La sal potencia el sabor de los alimentos. Eso es algo que todos sabemos y un aspecto que, a su vez, tiene una larga tradición en nuestra historia culinaria. Por eso nos resulta tan complicado (en especial para los hipertensos) tener que eliminar la sal de la dieta. Y es que… ¿cómo hacerlo si, al final, nuestros platos no saben a nada?
La opción a este problema es sencilla a la vez que estupenda: podemos echar mano de las siguientes especias.
- Eneldo: Ideal para sopas y pescados.
- Ajo en polvo.
- Jugo de limón en polvo: Es un concentrado natural que confiere un gran sabor a nuestros platos.
- Cebolla en polvo: Tiene un buen sabor y además es antiinflamatoria.
4. Incluye un buen tazón de avena en tu desayuno
En nuestro espacio te lo comentamos muy a menudo: uno de los mejores alimentos que puedes consumir para cuidar de tu salud cardíaca es avena.
- La avena tiene seis aminoácidos esenciales, es rica en grasas insaturadas y ácido linoleico.
- Regula los niveles de glucosa y es rica en vitaminas (E, B1, B2) y minerales (calcio, hierro, cinc, fósforo y magnesio)
- Gracias a todos estos componentes nuestro corazón queda atendido, cuidado y listo para empezar el día con la máxima energía.
5. 20 minutos de ejercicio al día para cuidar de tu salud cardiovascular
Todos tenemos 20 minutos libres al cabo del día para dedicárselo a nuestro corazón, a nuestro cuerpo, músculos, huesos y sistema respiratorio… Ahora bien, lo esencial es poner voluntad y mentalizarnos de que debemos hacer algo de ejercicio.
- Basta con salir a caminar, a correr, subir escaleras, pasear en bici o incluso bailar. Elige, eso sí, rutinas aeróbicas.
6. 20 minutos de calma y meditación
La meditación, así como saber desconectar de mente, cuerpo, responsabilidades e incluso de tecnología no solo es muy relajante. Además, es muy saludable. Nuestra mente y nuestra salud cardiovascular lo agradecerán, porque, con ello, depuramos tensiones, pensamientos rumiantes, obsesiones, presiones…
- Inténtalo hoy mismo. Medita, regálate 20 minutos de silencio y calma.
7. Sí a un jugo de limón al día
El jugo de limón es refrescante, saludable y un aliado perfecto para nuestra salud cardíaca.
- ¿Sabes la razón? Los limones son ricos en potasio y magnesio, dos minerales que ayudan a normalizar la presión sanguínea.
- Además, estos cítricos son muy ricos en diversos tipos de antioxidantes como los bioflavonoides, muy necesarios para proteger nuestras arterias y mantenerlas flexibles y libres de placa.
Así pues, y para concluir, no dudes en incluir cada día en tu jornada estos sencillos consejos para mejorar tu salud cardiovascular. Son fáciles de llevar a cabo y pueden cambiar nuestra vida a mejor.
Te podría interesar...