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7 características de la personalidad adictiva
Hay personas con más vulnerabilidad que otras a la hora de padecer una adicción. Existen ciertos rasgos de personalidad que elevan ese riesgo y que podemos identificar. Lo analizamos.

Las características de la personalidad adictiva nos permiten comprender determinados comportamientos. Hay personas con una tendencia más significativa a la hora de derivar en algún tipo de adicción: juego, cannabis, pornografía, alcohol, psicofármacos.
Bien es cierto que nunca podremos predecir al 100 % quién puede caer en una de ellas y quién no, sin embargo, suelen existir factores significativos. Hay una cita interesante que aparece en el British Journal of Addiction de 1990, realizada por el doctor Isaac Marks. En ese trabajo se señalaba que la vida misma es, a veces, un conjunto de adicciones. De algún modo, todos tenemos cierta obsesión o necesidad de cosas.
Hay actividades que necesitamos realizar con frecuencia porque nos hacen sentir bien, nos complacen o nos ayudan a relajar tensiones. Ahora bien, desde un punto de vista clínico no son adicciones como tal. Por contra, el comportamiento adictivo es aquel que se interpone en el correcto desempeño de una vida normal. Es cuando perdemos el control.
Saber identificar qué rasgos de personalidad son los que, por término medio, hacen a alguien más vulnerable a la hora de derivar en esa área más patológica nos puede servir de ayuda.
Características de la personalidad adictiva: 7 dimensiones que debemos considerar
Es importante saber diferenciar el entusiasmo excesivo de una adicción. Habrá quien, por ejemplo, adore jugar a los videojuegos y use todo su tiempo libre en ello. Sin embargo, mientras cumpla con sus obligaciones laborales, académicas y no descuide sus relaciones no podremos considerarlo una adicción.
Las conductas adictivas no se refieren solo al consumo de sustancias, ya sean drogas, alcohol o psicofármacos. En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) se incluyen las adicciones al juego, a la pornografía, a las tecnologías, a internet o incluso a determinados tipos de alimentos.
Es interesante conocer, por tanto, cuáles son las características de la personalidad adictiva. No podemos dejar de lado el hecho de que son los adolescentes quienes evidencian un mayor riesgo de derivar en estos comportamientos.
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1. Soledad y distanciamiento social
Personas con escasas habilidades sociales. Hombres y mujeres que acaban de dejar una relación afectiva. Jóvenes con problemas en el instituto o en la universidad. Podríamos dar mil ejemplos sobre cómo las personas nos encerramos en nosotros mismos evitando el contacto.
Aislamiento y adicción suelen ir de la mano. De hecho, estudios como los realizados por Necmettin Erbakan, en Turquía, destacan que este factor, el de la soledad, suele estar detrás de la adicción a internet o a los videojuegos en los adolescentes.
2. Trastornos de estrés y ansiedad
Una de las características de la personalidad adictiva es la presencia de condiciones psicológicas como el estrés y la ansiedad. Un ejemplo es el de muchas personas que canalizan estos estados a través de la alimentación.
De allí los atracones o el comer de manera compulsiva. No podemos olvidar que la adicción es un trastorno que también afecta a la alimentación. Por otro lado, el estrés y la ansiedad pueden ser detonantes también de alcoholismo.
3. Personalidad impulsiva
La personalidad impulsiva también suele estar detrás de las conductas adictivas. Son personas incapaces de controlar sus deseos, de regular su conducta y manejar sus emociones. Asimismo, les define a su vez esa tendencia por querer experimentar cosas novedosas, probar nuevas sensaciones y no saber decir que no cuando se les propone algo concreto, aunque sea nocivo.
4. Falta de significados vitales, metas y compromisos
Ya lo señaló el psiquiatra Viktor Frankl: lo que da sentido y finalidad al ser humano es tener un significado vital, creer en algo, comprometerse en una meta, en valores. Así, cuando la persona transita por su día a día vacío de compromisos, hueco de valores y significados, sin esperar nada de ella misma y del propio futuro, se eleva el riesgo de derivar en alguna adicción.
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5. La baja autoestima
La baja autoestima es la raíz de gran parte de los trastornos psicológicos y de las conductas adictivas. Cuando uno tiene una imagen negativa de sí mismo, cuando no se aprecia ni se respeta, el vacío es tan inmenso que hay que llenarlo con lo que sea.
Es muy fácil acercarse a las drogas en esta situación y es común también que se busque el refugio del juego o las páginas pornográficas como mecanismo para sentir algo, para apaciguar las emociones negativas.
6. Yo no tengo ningún problema: la negación desafiante
Otra de las características de la personalidad adictiva es la negación. Cuando tienen un problema, cuando algo les va mal o en caso de estar en una situación peligrosa o complicada, es común que nieguen lo que les sucede. Muchos muestran una actitud desafiante o despectiva ante quien les presta su apoyo, hacia quien se preocupa por ellos.
7. El miedo y la inseguridad que todo lo satura
El miedo a fallar, la angustia a no ser como los demás quieren, la inseguridad constante. La personalidad de quien tiene un mayor riesgo de caer en el problema de las adicciones esconde a veces un complejo mundo emocional. Hay miedos profundos que se camuflan tras una coraza de agresividad. Hay inseguridad y hasta fragilidad.
Ese carácter voluble es el que les aboca a caer en malas compañías mientras se busca algo con lo que no pensar. Algo que les haga olvidar.
Las características comunes de la personalidad adictiva pueden ser un aviso
Para concluir, bien es cierto que detrás de todo adicto hay una historia personal única y unas características propias. No obstante, casi siempre suelen verse unos elementos comunes, unos factores que nos permiten valorar el riesgo de que alguien cercano termine en una situación tan problemática como peligrosa.
Licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia en el año 2004. Máster en Seguridad y Salud en el trabajo en 2005 y Máster en Mental System Management: neurocreatividad, innovación y sexto sentido en el 2016 (Universidad de Valencia). Número de colegiada CV14913. Realizó el curso Nutrición y obesidad: control de sobrepeso, ofrecido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estudiante de Antropología Social y Cultural por la UNED. Valeria Sabater ha trabajado en el área de la psicología social seleccionando y formando personal. A partir del 2008 ejerce como formadora de psicología e inteligencia emocional en centros de secundaria y ofrece apoyo psicopedagógico a niños con problemas del desarrollo y aprendizaje. Además, es escritora y cuenta con diversos premios literarios.