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Combate la vaginosis bacteriana con 5 remedios de origen natural

4 minutos
Además de aplicar remedios externos también podemos aprovechar las propiedades de algunos alimentos, como los arándanos, para fortalecer el sistema inmunitario y combatir la infección desde dentro
Combate la vaginosis bacteriana con 5 remedios de origen natural
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Última actualización: 24 mayo, 2023

La vaginosis bacteriana es una enfermedad de la zona íntima de la mujer que se produce por el desequilibrio de la flora vaginal, un conjunto de bacterias saludables cuya función es proteger contra los agentes infecciosos.

Es una de las afecciones más incómodas para las féminas, puesto que la presencia de bacterias dañinas provoca alteraciones en el flujo vaginal, haciéndolo amarillento, espeso y con un olor fuerte y desagradable.

Entre otras cosas, la infección puede provocar comezón en la zona, además de irritación de la piel, enrojecimiento y otros incómodos síntomas que pueden interferir en el ámbito sexual.

Por eso es fundamental prestarle atención y, lo antes posible, brindarle un tratamiento que facilite su control. Para ello lo mejor es que acudas a tu médico de confianza, el cual te guiará en el tratamiento adecuado.

Por fortuna, hay remedios de origen natural que, sin causar efectos adversos, pueden servir de apoyo a los tratamientos que te prescriba tu médico, no olvides comentarle que vas a realizarlos.

En esta oportunidad queremos compartir los 5 mejores para que no dudes en aplicarlos cuando te enfrentes a este problema.

1. Vinagre de manzana

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El vinagre de manzana tiene ácidos orgánicos que, al ser aplicados de forma externa, podrían ayudar a regular el pH, el cual es una de las causas principales de la vaginosis bacteriana.

Sus propiedades antifúngicas y antimicrobianas podrían ayudar a controlar el crecimiento anómalo de bacterias en la vagina regulando la proporción de bacterias saludables.

Ingredientes

  • ½ taza de vinagre de manzana natural (125 ml)
  • 5 tazas de agua caliente (1250 ml)

Preparación

  • En primer lugar diluye el vinagre de manzana en el agua caliente
  • Seguidamente vierte el líquido en una tina.

Modo de uso

  • Primero realiza baños de asiento durante 10 minutos, o bien, enjuaga la zona externa de la vagina con el líquido.
  • Recuerde realizar este proceso durante una semana aproximadamente.

Lee también: ¿Sirve el vinagre de manzana para bajar de peso?

2. Jugo de arándanos

Por su alto contenido de vitamina C y antioxidantes, el jugo natural de arándanos es un gran complemento para hacerle frente a las infecciones. De esta forma sus nutrientes fortalecen el sistema inmunitario y ayudan a mejorar la respuesta del organismo ante las bacterias patógenas.

Ingredientes

  • ½ taza de arándanos frescos (75 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)
  • 2 cucharadas de miel (50 g)

Preparación

  • Primero incorpora los arándanos en la licuadora y bátelos con una taza de agua.
  • Después sírvelo de inmediato y endúlzalo con un par de cucharadas de miel.

Modo de uso

  • Consume el jugo 2 veces al día, con esto estarás aportando micronutrientes necesarios para tu cuerpo.

3. Agua oxigenada para la vaginosis bacteriana

Por sus propiedades antibacterianas y antisépticas, el agua oxigenada se puede considerar como una solución natural para el alivio de la vaginosis. No altera la actividad de las bacterias de la vagina y, además, disminuye el exceso de flujo y la comezón.

Un estudio de 2003, demostró como el agua oxigenada podría reducir los síntomas de la vaginosis bacteriana usada diariamente durante una semana.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de agua oxigenada (30 ml)
  • 3 tazas de agua (750 ml)

Preparación

  • Únicamente calienta las tazas de agua, sin dejarlas hervir, y después agrégales el agua oxigenada.

Modo de uso

  • Enjuaga la parte externa de la vagina con la solución, hasta 2 veces al día.
  • Repite su aplicación hasta controlar el problema.

4. Aceite de orégano y aceite de coco

Tanto el aceite de orégano como el de coco pueden tener propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a controlar la vaginosis bacteriana.

Sus activos naturales restablecen la actividad de la flora vaginal y, de paso, neutralizan el mal olor y el flujo amarillento.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de aceite de coco (30 g)
  • ½ cucharadita de aceite de orégano (2 g)

Preparación

  • Para empezar pon a calentar el aceite de coco, hasta que alcance una temperatura apta para la piel.
  • Para finalizar mézclalo con el aceite de orégano y asegúrate de obtener un producto homogéneo.

Modo de uso

  • Primero humedece un trozo de algodón con la mezcla de aceites y aplícalo en las partes externas de la zona íntima.
  • Repite su uso 2 o 3 veces al día.

Visita este artículo: 8 usos medicinales que le puedes dar al aceite de orégano

5. Infusión de manzanilla

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La manzanilla es un remedio complementario de acción antiinflamatoria que puede ayudar a disminuir la comezón e irritación causada por la vaginosis bacteriana.

Sus flores liberan extractos naturales que regulan el pH vaginal, inhibiendo la proliferación de las bacterias dañinas.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de flores de manzanilla (30 g)
  • 2 tazas de agua (500 ml)

Preparación

  • Empieza incorporando las flores de manzanilla en las tazas de agua hirviendo y déjalas reposar entre 15 y 20 minutos.
  • Pasado este tiempo, filtra la bebida con un colador y aplícala.

Modo de uso

  • Primero rocía la bebida en la zona de la vagina, asegurándote de tratar los canales irritados.
  • Repite su uso 2 veces al día para controlar la infección rápidamente.

¿Tu flujo vaginal tiene alteraciones? ¿Sientes un olor desagradable en tu zona íntima? Primero de todo si tienes estos síntomas, acude a tu médico de confianza que valore la situación.

Finalmente recuerda que estos remedios no son milagrosos, sin embargo pueden apoyar al tratamiento pautado por un profesional. Por tanto no dudes en probarlos.

 


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.