Cómo evitar los calambres musculares
Los calambres musculares son unos espasmos que suceden cuando el músculo se contrae involuntariamente. Se producen sobre todo por la noche o después del ejercicio. De hecho, pueden llegar a ser muy dolorosos y despertarte por la noche o dejarte muy mermado por el día. Por ello necesitamos saber cómo evitar los calambres musculares.
Repasamos los alimentos, nutrientes y suplementos que nos pueden ayudar a evitar los calambres musculares. Y, de paso, a mejorar el estado de nuestros músculos. Continúa leyendo para descubrir cómo evitar los calambres musculares.
Cómo evitar los calambres musculares
A continuación te compartimos algunos remedios para que sepas cómo evitar los calambres musculares. Toma nota de sus ventajas:
Magnesio para evitar los calambres musculares
Siempre que nos referimos a la salud muscular pensamos en el magnesio para evitar los calambres musculares. El magnesio es un mineral que puede estar poco presente en nuestra alimentación por los malos hábitos que podamos tener. El magnesio lo podemos tomar como suplemento, en forma de cloruro o de citrato, pero también a través de alimentos que lo contienen:
- Hortalizas de hoja verde
- Cacao
- Frutos secos
- Guisantes
- Aguacate
- Arroz integral
- Plátano
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Potasio para evitar los calambres musculares
El potasio es otro de los minerales que más necesitan nuestros músculos. Por lo tanto, necesitamos mantener el equilibrio de potasio para evitar los calambres musculares. Este mineral está en equilibrio con el sodio. ¿Qué alimentos son ricos en potasio?
- Tomate
- Plátano
- Germen de trigo
- Frutos secos
- Patata
- Ruibarbo
- Melón
Una buena manera de asegurarnos cada día las cantidades suficientes de magnesio, potasio y del resto de minerales puede ser tomar cada día una ensalada con hojas verdes, frutos secos, semillas de girasol y de sésamo y germinados. Además, podemos usar el ajo crudo para aliñar nuestros platos.
Duchas frías de piernas para evitar los calambres musculares
Vamos a ver qué y cómo son las duchas frías de piernas para tratar de evitar los calambres musculares. De esta manera, la hidroterapia o terapia con agua a distintas temperaturas puede ser útil para mejorar la circulación. En este caso podemos usar agua fría y el recorrido que haremos con el chorro de la ducha será el siguiente:
- Subir por el lado exterior de la pierna derecha.
- Bajar por el lado interior de la pierna derecha.
- Subir por el lado exterior de la pierna izquierda.
- Cuando lleguemos a la altura de la rodilla, pasamos un momento a la rodilla derecha y volvemos a la rodilla izquierda para seguir hasta abajo.
- Si podemos hacemos el mismo recorrido por la parte trasera de las piernas, sin necesidad de hacer el cambio de las rodillas.
- A la hora de secarnos las piernas usaremos una toalla áspera y friccionaremos un poco la piel, de abajo a arriba.
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Ejercicios, estiramientos y masajes
Es importante hacer diariamente ejercicios, estiramientos y masajes en los músculos más sensibles. Tan importante como la alimentación es realizar ejercicios diarios que no sean agresivos, como caminar, nadar o ir en bicicleta, y realizar estiramientos musculares antes y después de la actividad física.
Finalmente, también podemos darnos masajes en las zonas donde solemos tener los calambres. Aunque es recomendable que vayamos a un fisioterapeuta u osteópata, también podemos realizarlos nosotros mismos si la zona lo permite.
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- Saenz, Luis Casis, and José María Zumalabe Makirriain. Fisiología y psicología de la actividad física y el deporte. Elsevier España, 2008.
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