Cómo hacer gel de aloe vera casero y cuáles son sus aplicaciones
Revisado y aprobado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu
El aloe vera, también conocido en algunos lugares del mundo como sábila, es una de las plantas más valoradas en la industria cosmética por los múltiples beneficios que le puede aportar a la belleza de todo el cuerpo. Por eso, es cada vez más habitual usar algún tipo de gel de aloe vera, como el que te enseñamos a preparar en este artículo.
Este vegetal cuenta con propiedades astringentes, antibacterianas e hidratantes que, al ser aplicadas sobre la piel, podrían llegar a favorecer su regeneración, de manera tal que le brindemos ese aspecto que la haga verse joven.
Asimismo, se destaca como uno de los mayores refrescantes y cicatrizantes naturales, apropiado para el tratamiento de las quemaduras solares y otras lesiones que dañan la estructura natural de la piel y que derivan en marcas y envejecimiento prematuro.
El aloe vera, según este estudio, está compuesto en gran parte por agua, pero también supone un aporte significativo de vitaminas A, C y E, cuya acción antioxidante puede inhibir el daño oxidativo.
Estas y muchas otras razones lo han convertido en el ingrediente básico de muchos tratamientos del mercado que aprovechan sus beneficios para fines estéticos. No obstante, para aprovechar al máximo todas sus cualidades, la mejor forma de usarlo seguirá siendo en su estado 100 % natural.
Por este motivo, a continuación vamos a compartir la receta de un sencillo gel de aloe vera casero y las aplicaciones que le puedes dar.
Cómo preparar gel de aloe vera casero
Preparar gel de aloe vera es muy fácil y, sobre todo, útil. Aunque ya se puede adquirir en presentaciones comerciales, se recomienda hacerlo de forma orgánica para cuidar el medio ambiente y evitar los conservantes químicos. Sin embargo, esto no puede traducirse como “el casero es mejor que todos los demás”, es decir, esto obedece a una alternativa natural que podemos hacer en casa de manera sencilla.
Ingredientes
- 3 hojas de aloe vera.
- 1 cucharada de zumo de limón (10 ml)
- 1 cucharada de aceite de germen de trigo (10 g)
Preparación
- En primer lugar, se recomienda que, 5 días antes de preparar el gel, riega la planta a diario para que se encuentre en mejor estado al momento del corte.
- Pasado el tiempo aconsejado, corta 3 hojas (o las que consideres necesarias) para extraer el producto.
- Cuando las tengas listas, retírales las espinas laterales y ponlas en un recipiente con agua durante un mínimo de 24 horas; cambia el agua cada tres o cuatro horas para que todas las hojas expulsen una sustancia conocida como aloína, que puede resultar tóxica.
- Pasado 1 día, retíralas del agua para poder extraerles su pulpa.
- Toma un cuchillo y abre cada una de las hojas por uno de los lados.
- Ahora, con la ayuda de una cuchara o espátula, extrae todo el gel y resérvalo en un recipiente.
- Incorpora el jugo de limón y el aceite de germen de trigo, cuya función es potenciar sus propiedades gracias a sus aportes de vitamina E y otros antioxidantes.
- Al tener todo listo en el recipiente, bate la mezcla a velocidad media-alta hasta lograr una crema espesa de tonalidad blanca. Si no cuentas con una batidora, puedes hacerlo con la licuadora.
- Para finalizar, vierte el producto en un frasco de vidrio hermético y consérvalo en el refrigerador para que dure más tiempo.
Modo de aplicación
- Sea cual sea el fin con el que lo utilices, solo tienes que tomar la cantidad que consideres necesaria y extenderla sobre la zona afectada.
- Es recomendable repetir su aplicación unas 3 veces por semana para notar la diferencia en poco tiempo.
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¿Cuáles son las aplicaciones de este gel de aloe vera?
Una ventaja de esta alternativa natural podría ser que, se puede utilizar todos los días por las múltiples aplicaciones que tiene en cuanto al cuidado de la piel. Sin embargo, el resumen de este estudio muestra que en algunos casos particulares, se recomienda no utilizarlo, como por ejemplo, durante el embarazo o cuando se sospeche de éste, pero de manera ingerida.
Se cree que como tópico, crema o ungüento, sus propiedades nutricionales son casi únicas y que a su vez, no generan efectos negativos cuando se usa de esta forma.
Son muchos los usos que se pueden hacer del gel de aloe vera. Puede servir para:
- Limpiar, hidratar y regenerar la piel.
- Deshacerse de los poros obstruidos.
- Prevenir los diversos grados de acné.
- Calmar la irritación e inflamación.
- Disminuir manchas, cicatrices y ampollas.
- Evitar la formación de granos, espinillas y puntos negros.
- Calmar las quemaduras.
- Controlar la comezón y la descamación asociadas a la dermatitis seborreica.
- Prevenir el envejecimiento prematuro.
- Tonificar y reafirmar.
- Reducir las bacterias.
- Tratar la sequedad y el agrietamiento de los talones.
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Como puedes ver, la elaboración de un gel de aloe vera natural no es para nada complicada y puede ser muy útil en cuanto a la belleza de la piel. Ahora que ya tienes la receta y sus diversas aplicaciones, puedes convertirlo en uno de los mejores aliados para mantenerte radiante y hermosa.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.