Cómo hacer tu propio deshidratador solar
¿Deseas conservar mejor algunos alimentos de tu despensa? Si es el caso, quizás debas considerar optar por un deshidratador solar o secador. ¡Aquí te contamos cómo fabricar uno en casa!
Deshidratar los alimentos es el proceso mediante el cual se elimina toda la humedad de estos para su preservación. De esta manera, se pueden consumir a lo largo de un determinado período, en lugar de tener que hacerlo inmediatamente.
¿Se te suele estropear la comida?
Cuando estamos en el supermercado, lo que queremos es llenar la despensa y no contamos con que, a veces, no es posible consumir todos los alimentos antes de que caduquen. Por ende, es recomendable deshidratarlos para quitarles un porcentaje de agua y preservarlos sin tener que recurrir a conservantes.
Está claro que estamos en una época en la que prima lo natural, y cada vez son más las personas que se apasionan por llevar una dieta equilibrada. En este sentido, un estudio publicado por el Journal of Food Quality demuestra que la comida deshidratada es beneficiosa, siempre que se trate de alimentos saludables.
No obstante, en cuanto a las desventajas de este proceso, es preciso aclarar que los procesos de secado producen ciertas alteraciones en las composiciones de los alimentos. Se destaca en la investigación citada que aquellos realizados a temperaturas bajas o los que se hacen en poco tiempo son los que menos influyen en las propiedades.
Otras razones para hacer un deshidratador
Cuando utilizas un deshidratador de alimentos, ya no necesitas recurrir a la refrigeración o congelación, pues los alimentos se mantienen en buen estado en la alacena y conservan sus propiedades nutricionales.
Los alimentos deshidratados pueden ser un sustituto de las golosinas y la mayoría son bajos en grasas, ya que no pasan por procesos industriales. Por otra parte, son buenos acompañantes para diversos platos.
¿Cómo hacer un deshidratador casero?
Para realizar tu propio deshidratador solar, necesitarás los siguientes instrumentos:
- Malla.
- Grapas.
- Bisagras.
- Taladro.
- Tornillos.
- Broca corona.
- Cajón de madera.
- 4 tacos de madera.
- Puntas para taladro.
- 8 tablillas de madera.
- Plástico transparente.
- Bolsa de basura negra.
Recuerda que debes ser sumamente cuidadoso al utilizar estos elementos. Si no posees experiencia con ellos, es preferible que pidas ayuda a alguien para evitar accidentes.
¿Qué debes hacer?
- Para empezar, con ayuda del taladro, tienes que hacer dos agujeros en los laterales del cajón de madera, justo en la mitad de cada lado.
- A continuación, cubre con malla los hoyos y ajusta con las grapas.
- Forra la base del cajón con la bolsa negra. Debes tener cuidado para que no se rasgue ni quede ningún área descubierta.
- Coloca los cuatro tacos de madera en los laterales pequeños, uno en cada esquina, para que quede un segundo nivel.
- Después, con las tablillas de madera, haz un marco exactamente del mismo tamaño del cajón. Pon la punta en el taladro y atornilla muy bien las esquinas.
- El siguiente paso es forrar el marco con el plástico transparente y engrapar por todos los laterales para que quede bien sujeto. Es muy importante que verifiques que no tenga ningún orificio, puesto que de este depende la entrada de calor.
- En uno de los laterales largos, sitúa las bisagras con los tornillos, una en cada esquina para abrir y cerrar el cajón.
- Haz un marco unos centímetros más pequeño que el cajón, de tal manera que se introduzca para ponerlo sobre los cuatro tacos y se forme la segunda base.
- Para terminar, forra el marco interior con la malla y engrapa muy bien los laterales.
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¿Cómo usarlo?
Para aprovechar al máximo el deshidratador, debes tener en cuenta la dirección del sol, con el fin de que entren los rayos por los hoyos en los laterales. Si deseas resultados inmediatos, hay que buscar una zona donde corra el aire caliente y haya poca humedad.
Recomendaciones
- Selecciona aquellos alimentos que desees deshidratar; evita los que estén muy maduros.
- Lava los alimentos seleccionados.
- Corta en tiras, trozos o cubos pequeños para que el proceso sea más rápido.
- Coloca los alimentos en la malla de manera uniforme, para que el secado sea el mismo.
- Retira aquellos que no respondan a la deshidratación, para que no afecten el resto.
- Una vez que están secos, hay que envasarlos enseguida para que no se llenen de humedad.
- Anota la fecha en la que hiciste el proceso y no los consumas después de un año —ni tampoco si ves que se han echado a perder o tienen un aroma extraño—.
El deshidratador casero, un aliado para tu dieta
El uso de un deshidratador solar puede ser muy útil a la hora de prolongar la vida útil de algunos alimentos. Además, este tipo de conservas tiene interesantes beneficios y propiedades nutricionales que pueden aprovecharse para mantener una alimentación sana y balanceada.
Lo mejor de todo es que se puede hacer en casa, con materiales básicos como un cajón y tablillas de madera. Si te interesa, intenta crear uno con las instrucciones que te hemos dado. ¿Listo para utilizar tu deshidratador solar de alimentos?
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