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Cómo preparar en casa leche, harina y aceite de coco

4 minutos
Si bien podemos encontrar estos productos ya preparados, al elaborarlos en casa nos estamos asegurando de su procedencia ecológica y de no añadirles ningún ingrediente perjudicial para nuestra salud.
Cómo preparar en casa leche, harina y aceite de coco
Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 23 mayo, 2023

El coco es un fruto delicioso que durante años se ha utilizado en todo el mundo por su versatilidad en la gastronomía. Pero también por sus increíbles propiedades para el organismo.

En esta oportunidad queremos compartir tres de los derivados más comunes que se pueden hacer con el fruto: leche, harina y aceite. ¡No te los pierdas!

Una gran fruta

En los países tropicales, donde se cultiva en más cantidades, suelen aprovechar cada uno de sus componentes para la alimentación, la medicina y las artesanías. Por ello, es una fruta muy completa.

Hoy en día ya se conocen sus virtudes nutricionales. Se ha podido determinar que tanto su agua como su pulpa cuentan con propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiparasitarias que, al ser ingeridas dentro de una dieta equilibrada, pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud.

Leche de coco

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La leche de coco es una bebida espesa que se puede utilizar en la elaboración de muchas recetas. Por la textura que tiene muchos la consideran un buen sustituto de la crema de leche, pues no contiene colesterol y es más baja en calorías, como muestran diversos estudios.

Ingredientes

  • 350 gramos de coco troceado o rallado
  • 3 tazas de agua hirviendo (750 ml)
  • 3 tazas de agua a temperatura ambiente (750 ml)

Preparación

  • Para empezar, introduce el coco rallado y el agua hirviendo en la licuadora.
  • Déjalos reposar un par de minutos y procesa.
  • Incorpora el agua a temperatura ambiente y continúa licuando para que la pulpa se disuelva bien.
  • Después, cuela la leche utilizando un paño de lino o de algodón.
  • Puedes utilizarla de inmediato, pero si la dejas reposar 48 horas en el refrigerador, la grasa se separará del agua y podrás retirarla con una espumadera para hacer crema batida u otra receta.

Harina de coco

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Una de las cosas más interesantes de la harina de coco es que no contiene gluten, por lo que es apta para celíacos. Es muy útil en la preparación de varias recetas y lo mejor es que algunos estudios muestran que contiene fibra natural que ayuda a mejorar la digestión.

Ingredientes

  • 1 coco rallado
  • 1 litro de agua caliente

Preparación

  • Para empezar, remoja el coco en el agua hasta que se enfríe y llegue a temperatura ambiente.
  • Introduce el agua con la pulpa en la licuadora y procesa todo hasta obtener una mezcla suave.
  • A continuación, cuela la mezcla para separar la pulpa de la leche (puedes utilizar los restos de la receta anterior).
  • Cubre una bandeja para hornear con papel encerado y extiende toda la pulpa que quedó como residuo.
  • Hornea la pulpa a 200ºC durante unos 20 minutos o hasta que esté lo suficientemente seca.
  • Cuando esté lista, se puede moler de nuevo para hacerla más fina.

Te recomendamos leer: ¿Por qué consumir leche de coco?

Aceite de coco

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El aceite de coco es uno de los derivados más utilizados de este maravilloso fruto. Cuenta con propiedades antioxidantes y emolientes que se pueden aprovechar en la salud de la piel, así como en la belleza.

Ingredientes

  • 3 tazas de agua de coco (750 ml)
  • 2 cocos troceados

Preparación

  • El aceite se elabora a partir de la leche de coco, de modo que, en primer lugar, tendrás que extraer esa leche. Aquí hacemos una pequeña pausa para aclarar que dicha leche no es la misma que les enseñamos en la receta anterior.
  • En este caso tendrás que rallar la pulpa fresca y luego, la debes envolver en una tela fina de algodón para exprimir toda la leche que sea posible.
  • Tras obtener la leche de la pulpa, agrégale el agua de coco a los residuos en la tela y espera unos minutos para que absorba bien. Vuelve a exprimir.
  • A continuación, cuando ya esté lista la leche, puedes proceder a preparar su aceite.
  • Introduce el líquido en una sartén y llévala a fuego lento, sin dejar de removerla con una cuchara de palo.
  • Después, el calor hará que el agua se evapore y poco a poco se empezará a ver el aceite.
  • Cuando las proteínas de la leche se separen del aceite tendrás que filtrarlo con un colador.
  • Al cabo de 3 o 4 horas en el refrigerador el aceite se solidificará.
  • Por último, para conservarlo más tiempo le puedes añadir unas cuantas gotas de aceite de vitamina E.

Ver también: Tratar las quemaduras y el acné con el aceite de coco

¡Prepáralos en casa! Aunque todos estos productos ya se están distribuyendo con diversas marcas comerciales, puedes elaborarlos de forma 100% natural. Es muy fácil y podrás estar segura que no tienen ningún tipo de añadido químico.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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