¿Cómo quitar el olor de gasoil o gasolina en la ropa?

El combustible es el olor que, sin duda, no quieres en tu ropa: es penetrante y difícil de quitar con los métodos habituales de lavado. Tanto el gasoil como la gasolina contienen aditivos y aceites que se adhieren en los tejidos, dejando olores intensos y persistentes.
Pero no te preocupes, no todo está perdido. Aunque parezca imposible eliminar esos molestos olores, hay varios trucos caseros que puedes aplicar para neutralizarlos. ¿Lo mejor? Requieren de productos muy comunes en el hogar, como vinagre, bicarbonato de sodio o jabón de lavavajillas.
Siempre y cuando los apliques de forma correcta, podrás solucionar este problema sin mayor esfuerzo. Basta con seguir los pasos adecuados de cada método para que tu ropa vuelva a estar como nueva. ¡Toma nota!
1. Evita cometer errores y actúa lo antes posible
Si por algún motivo tu ropa tuvo contacto con gasoil o gasolina, hay algunas cosas que debes evitar antes de proceder con su lavado. Una de las más importantes es no llevarla al cesto de la ropa sucia, ya que es probable que impregne otras prendas con el aroma intenso.
Tampoco es recomendable que dejes pasar mucho tiempo para eliminar el olor, porque con el pasar de los días este será más difícil de remover. Eso sí, antes de tratarlo debes asegurarte de que la mancha de combustible se seque. Puedes utilizar toallas desechables o un paño para quitar cualquier exceso, con sumo cuidado, para no regarlo más sobre la tela.
Al momento de lavar la prenda en cuestión, evita remojarla o introducirla al mismo ciclo de lavado de otras piezas. Una vez finalizado el proceso, déjala secar al aire libre. Por seguridad, evita recurrir a la secadora, pues si quedan residuos de combustible hay riesgo de incendio. Ya con estas precauciones previas, puedes pasar a las soluciones para quitar ese olor indeseado.
2. Quitar el olor a gasoil o gasolina con aceite de bebé
El truco con aceite de bebé suele emplearse para quitar el olor a gasoil, diésel o gasolina de la ropa. Funciona porque ayuda a disolver de manera parcial los aceites del combustible; sin embargo, no es el método más eficaz y, en exceso, puede dejar residuos oleosos en las prendas.
¿Cómo utilizarlo?
- Introduce la prenda en la lavadora.
- A continuación, añade una cucharada de aceite de bebé al agua (15 mililitros).
- Deja que la ropa se empape durante unos minutos para que el aceite actúe.
- Antes de que comience la fase de enjuague, agrega el detergente. Este último es esencial para que emulsione el aceite y no deje manchas.
- Finaliza el ciclo de lavado y seca la prenda al sol.
3. Solución con vinagre blanco
El vinagre blanco es uno de los productos por excelencia para eliminar olores fuertes en la ropa como el de los combustibles. Su efecto se debe a su capacidad para neutralizar compuestos volátiles y para disolver residuos grasos. De hecho, estas propiedades también se aprovechan para remover manchas de sudor y otras sustancias.
En general, se considera seguro y versátil, ya que es apto para prendas de algodón, poliéster, mezclas sintéticas y denim. Solo deberías evitarlo en tejidos de rayón o seda, sobre todo en lavados con agua caliente.
¿Cómo utilizarlo?
- La primera forma es por aspersión, con ayuda de un pulverizador. Llena este con partes iguales de agua y vinagre blanco, y rocía toda la prenda. Déjala secar al sol y, posterior a esto, lávala como de costumbre.
- Si lo prefieres, vierte una taza de vinagre blanco en un balde con agua caliente y deja remojar la prenda durante media hora. Pasado ese tiempo, lava con detergente en tu lavadora. Solo debes recurrir a este método si las instrucciones de lavado y cuidado de la prenda lo permiten. Recuerda que el agua caliente puede dañar los tejidos delicados.
- Para quitar olores y manchas específicas, rocía vinagre mezclado con agua y frota con un cepillo de cerdas suaves hasta que se desvanezca. Por último, lleva a lavadora y, cuando termine el ciclo, deja secar al aire libre.
Para un resultado más efectivo puedes mezclar el vinagre con ácido cítrico (como jugo de limón o naranja). Es seguro y potencia su efecto desodorante, pero no debe aplicarse de forma directa en telas sensibles ni en prendas oscuras, ya que puede causar decoloración o daños en las fibras.
4. Método con bicarbonato de sodio
Debido a su naturaleza alcalina y sus propiedades desodorantes, el bicarbonato de sodio es otra solución natural para quitar el olor intenso a gasoil o gasolina de la ropa. Es apto para la mayoría de telas, pero debes evitarlo sobre tejidos delicados como la lana fina, el encaje y la seda, pues su acción abrasiva puede alterar su textura y color.
¿Cómo utilizarlo?
- Agrega media taza de bicarbonato de sodio en un balde con agua.
- Remueve para disolverlo bien e introduce las prendas, asegurándote de que queden en remojo.
- Déjalas actuar de un día para otro. Luego, escurre el exceso, enjuaga y lava tu prenda con jabón o detergente, en lavadora o a mano, según tu preferencia.
- Deja secar al aire libre.
- En ropa blanca o de colores claros puedes tratar manchas de gasoil o gasolina aplicando el bicarbonato sobre la tela y cepillando suavemente.
5. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio para olores resistentes
¿Probaste los métodos anteriores y el olor sigue estando presente? ¡Tranquilo! Todavía tienes opciones para quitarlo. Para ello, combina la acción del vinagre blanco y el bicarbonato de sodio. Juntos crean una reacción efervescente que ayuda a desprender los residuos de combustible incrustados en las telas.
¿Cómo utilizarlo?
- Enjuaga la prenda con agua fría para quitar restos de combustible.
- Llena un balde con agua templada o caliente (si la prenda lo permite) y agrega una taza de vinagre blanco (250 mililitros).
- Pon a remojar la ropa por 30 minutos para que el vinagre actúe.
- Pasado este tiempo, retira la prenda del remojo (sin enjuagar) y espolvorea media taza de bicarbonato de sodio.
- Ahora, con cuidado, frota con un cepillo de cerdas suaves.
- Para finalizar, lleva la prenda a la lavadora o enjuágala a mano, complementando con detergente. Además, déjala secar al aire libre.
6. Método con bicarbonato, jabón lavavajillas y amoniaco
No es seguro mezclar bicarbonato, jabón lavavajillas y amoniaco directamente, ya que este último puede reaccionar con ciertos componentes del jabón o liberar vapores irritantes si no se maneja con precaución. Sin embargo, los puedes emplear en etapas separadas si el olor a gasoil o gasolina no desaparece con otras soluciones.
¿Cómo utilizarlos?
- Cubre la mancha con bicarbonato de sodio y deja actuar el polvo por 24 horas. Así penetrará muy bien las fibras del tejido.
- Pasado ese tiempo, enjuaga.
- Ahora, aplica sobre la mancha jabón lavaplatos o un quitamanchas con base de disolvente. Deja actuar por unos 10 minutos y frota con un cepillo suave.
- Enjuaga de nuevo y, en seguida, pon la ropa en remojo en un balde con agua tibia y dos cucharadas (30 gramos) de amoniaco doméstico. Asegúrate de hacerlo en un lugar ventilado y, por seguridad, utiliza guantes y cubrebocas. Deja actuar 2 o 3 horas más.
- Enjuaga con abundante agua y pon a remojar de nuevo pero solo con agua tibia.
- Termina la limpieza de tu ropa con un lavado habitual a mano o en máquina.
Eliminar el olor a combustible es posible, pero prioriza el cuidado de tus prendas
Ahora conoces los trucos que puedes implementar si tus prendas adquieren olores fuertes como de gasoil o gasolina. Sin embargo, antes de ponerlos en práctica, revisa las etiquetas de la ropa. Allí seguro encontrarás información útil para priorizar su cuidado. Ten en cuenta que estos métodos pueden no ser aptos para ciertas telas.
Si no estás seguro, mejor recurre a una tintorería para un tratamiento más profesional. Lo mismo si detectas que la prenda requiere lavado en seco u otro trato especial. Por último, recuerda que la prevención es clave: procura evitar el contacto prolongado con fuentes de combustibles y, si la ropa adquiere este olor, realiza un lavado lo antes posible para reducir el esfuerzo en su limpieza.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.