7 consejos para combinar un «choker» o gargantilla

Los «chokers» son piezas con el poder de transformar por completo un «look». Modelos sencillos y otros extravagantes retornaron de los 90 para marcar la pauta.

Los collares son accesorios que elevan desde estilos recatados hasta atuendos irreverentes. No pierden vigencia, incluso algunos modelos se renuevan y se ajustan a la actualidad. Es el caso del choker, una pieza que puedes combinar de diferentes maneras.

Encuentras estas gargantillas en metal, cuero, plástico y pedrería; es precisamente lo variable de la pieza, su atractivo principal.  Aunque puedes lucirla como una joya única, también se llevan a juego con una o más cadenas.

El secreto para acertar el look es elegir el choker apropiado y saberlo integrar al outfit; excederse en creatividad resultaría contraproducente. Veamos cómo aprovechar esta clase de collar.

¿Qué es un «choker»?

El Glosario de la Moda  detalla que los chokers son collares cortos que se usan ceñidos en la parte media o inferior del cuello. Los orígenes de estas piezas se remontan a los años 90, por lo que ahora se asumen como un complemento vintage.

Similar al planteamiento del libro «Los ciclos de la moda», la dinámica de aceptación de las gargantillas demuestra que se trata de un producto clásico, ya que su rotación en el tiempo hace que perdure en el mercado.

Con una propuesta que abarca lo retro con toques de contemporaneidad, llevar estas cadenas suma puntos a cualquier atuendo. De hecho, les atribuyen un carácter monárquico, debido a que forman parte de las alhajas preferidas por las mujeres de la realeza.

Recomendaciones para elegir un «choker»

Los chokers no pueden utilizarse a la ligera. Para crear vestuarios especiales, es necesario tener en cuenta distintos aspectos. Uno de los elementos a considerar es la ocasión: dependiendo de ella seleccionas el estilo de la gargantilla.

Asimismo, el escote es influyente al elegir el collar. Las aberturas sin tirantes se prestan para chokers delgados y anchos. Si es una blusa en cuello «V», agrega al choker una cadena sencilla y larga que llegue más abajo del escote.

Cuando vistes una camisa de cuello redondo o cuadrado, son pertinentes las gargantillas cortas con un charm en el centro. Para blusas de cuello alto, lo mejor es pasar de los chokers porque recargan el atuendo.

Maneras de combinar un «choker»

La clave para combinar un choker es moderar los complementos, lo contrario forzaría el look y lo que menos harás es presumir del accesorio. Revisemos varias alternativas en el uso de este accesorio.

1. Perlas para el romanticismo

Quienes buscan sutileza pueden aprovechar un choker «fantasma», es decir, aquellos fabricados con nailon transparente y apenas una perla o dije. Funciona perfecto con escotes abiertos en tonos nude y aderezando con unos aretes discretos.

Si deseas incorporar otras piezas aparte del «fantasma», considera las cadenas doradas o plateadas, siempre que sean de un grosor menudo.

2. Choker y rock

Los jeans rasgados, las chaquetas de cuero y las botas conforman una indumentaria atinada para las gargantillas. Prefiere los modelos que permiten más de una vuelta alrededor del cuello. Y para un estilo superrockero, adiciona collares metalizados o con la sobriedad del negro.

3. Probar los encajes

Un modo de realzar la apariencia de la ropa monocolor y con escotes pronunciados es presumiendo de chokers de encaje. Son ejemplares fuera de lo común y bastante llamativos por la singularidad del tejido ornamental.

4. Los «infinitos»

Así se conoce a los collares que permiten varias vueltas y terminan ajustados al cuello. Los que son de tela permiten finalizar el último giro con un lazo en medio. Vestidos cortos y de vuelo son apropiados para estas piezas.

5. Plástico clásico

Junto con la tradicional gamuza negra, los chokers en tramado de plástico son los que evocan directo a la moda «noventera». Los encuentras en todos los colores y resultan el remate inmejorable para un atuendo fiestero.

6. ¿Plateados o dorados?

¡Ambos impactan! Las gargantillas en color dorado o plata van a juego con otros colgantes, siempre que los diseños sean minimalistas. Los accesorios metalizados y ceñidos al cuello son idóneos en caso de vestimentas formales.

7. Piedras y vestidos

Para ocasiones de gala, las gargantillas diseñadas con pedrería, incluso de tamaños prominentes, resaltan el traje y equilibran el protagonismo de la joya, la ropa y quien la luce. Los vestidos vaporosos igualmente admiten el uso de las gargantillas con piedras, perlas y otros cristales.

Extensión de la ropa: otra forma de combinar un «choker»

Cada día surge una nueva tendencia y las gargantillas no escapan del movimiento. Otra forma que la industria textil halló para incorporar los chokers es convertirlos en una parte añadida en sus piezas.

Ahora, es común ver blusas, crop tops o camisas con una cinta en la parte superior, para ajustarlas el cuello y simular un collar. Le consideran un modo de ofrecer un look completo, con el que además de una prenda de vestir, obtienes un accesorio que nunca pasa de moda.