Consejos para el cultivo de plantas en terrazas

Prepárate para empezar con el cultivo de plantas en tu terraza. Aquí encontrarás los mejores consejos para que coseches tus propios alimentos con éxito.
Consejos para el cultivo de plantas en terrazas

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 19 octubre, 2022

Cada vez más gente se une a la iniciativa del cultivo de plantas en terrazas. Se cometen varios errores al principio, pero hay formas de evitar algunos de ellos si se es principiante. Aquí te compartimos consejos para no fallar y sentir la alegría de cosechar tu comida.

Al principio se supone que se puede lograr desde el sentido común: regando las plantas, abonando la tierra, ubicándolas en un lugar con sol. Pero esas ideas sencillas no siempre dan resultado. Hay algunos factores adicionales que es necesario tener en cuenta.

Cómo lograr el cultivo de plantas en terrazas con 10 consejos

Quizá se te ocurra empezar por conseguir las macetas, la tierra, las semillas y ¡manos a la obra! Pero ten un poco de paciencia. Primero piensa qué quieres y puedes cultivar, evaluando el espacio que tienes y sus características.

1. Sol

Según la orientación que tenga tu terraza debes elegir plantas para sol o para sombra. Las hortalizas, como el ajo, el brócoli, el calabacín, la cebolla, la alcachofa, el pepino, el tomate, el perejil y el fríjol necesitan entre 5 y 6 horas de sol directo cada día.

La acelga, el apio, la lechuga, las coles, la espinaca y el rábano pueden cultivarse bajo poca luz.

Aunque elijas una plata de sol, cuando esté en su primera fase de crecimiento debes cubrirla con una planta más grande para evitar que las raíces se sequen o se quemen las primeras hojas.

Si las plantas crecen de forma alargada o están poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo es una señal de que les falta luz.

2. Recipientes

Para las especies de crecimiento rápido (lechuga, coles, espinacas) elige macetas de 15 a 22 centímetros de profundidad. Puedes combinar varias de este tipo en una maceta alargada o cuadrada, separadas por 4 pulgadas de distancia entre sí.

Las verduras de fruta, como los tomates, los calabacines, las berenjenas o los pepinos deben sembrarse en un recipiente de 40 a 45 centímetros de profundidad y cada una en su propio espacio de cultivo.

En ambos casos, asegúrate de que las macetas tengan orificios para drenar el agua. Mide bien el espacio para el cultivo de plantas en terrazas. Diseña cuántas macetas y de qué tamaño vas a poner.

Evalúa el espacio para determinar los recipientes que emplearás en la terraza.

3. Sustrato

En la parte inferior de las macetas pon 2 centímetros de gravilla o de bolitas de arcilla que permitan un correcto drenaje. Encima, riega el sustrato que tenga una combinación de 40 % de fibra de coco o cascarilla de arroz, 30 % de tierra o sustrato universal y 30 % de humus de lombriz, composta o abono.

Si es posible, también esparce una capa delgada de humus sobre el sustrato. Así le aportará más nutrientes y evitará que se evapore el agua rápidamente.

4. Semillas

La procedencia de las semillas va a determinar la calidad, el tamaño de la planta y su resistencia a las enfermedades. Asegúrate de que sean cultivadas de forma local y orgánica.

Si eres principiante, lo mejor es que empieces con plántulas que puedas trasplantar a tus recipientes. Cuando sientas más confianza, sigue con las semillas.

5. Vientos

Los vientos muy cálidos secan las plantas o la humedad de su tierra muy pronto. En este caso, debes regar con más frecuencia. Si vives cerca de la costa, el viento costero transporta sales que queman las hojas y debes protegerlas.

Si en tu terraza sopla mucho puedes poner soportes que refuercen el tallo de la planta. También puedes colocar cortavientos plásticos que desvíen las corrientes o mover las macetas para que estén más cubiertas, cerca de las paredes.

6. Siembra

Existen especies de siembra directa (arveja, haba, espinaca, nabo, zanahoria, zapallo, melón, sandía, pimiento, rabanito o pepino) que necesitan ser sembradas en el lugar en el que van a crecer, ya que si las cambias las raíces no se recuperan.

Los cultivos que crecen muy lento (ají, apio, berenjena, brócoli, col, coliflor, cebolla o tomate) puedes sembrarlos de manera indirecta. Esto significa que primero siembras en un semillero y luego trasplantas la plántula a su lugar definitivo.

7. Riego

Otro consejo importante para tu cultivo de plantas en terrazas tiene que ver con el riego. Antes de hacerlo, verifica que la tierra esté seca introduciendo un palito de madera o golpeando suavemente la maceta.

Si el ruido es seco y claro es el momento de volver a regar. Recuerda que debe ser un riego frecuente y ligero para no pudrir las raíces. Solo necesitas humedecer la tierra, no empaparla.

El mejor momento del día es al amanecer o al atardecer. La frecuencia puede variar dependiendo del sol o del viento. Durante días muy calientes o con vientos secos quizá necesites regarlas una vez por jornada.

8. Abonado del sustrato

Un indicador de que las plantas carecen de algún nutriente es la aparición de color amarillo o rojizo en sus hojas. El lugar en el que aparece (bordes, nervios, hojas adultas o jóvenes) te señala el nutriente que puede estar faltando.

Cada mes agrega fertilizantes líquidos a la tierra y antes de cada plantación o una vez al año vuelve a añadir una capa de composta en una proporción del 5 % del volumen total de la maceta.

9. Plagas y enfermedades

Se le llama plaga a los insectos como ácaros, pulgones, orugas o moscas blancas. Las enfermedades son virus, hongos o bacterias en la planta.

Observa cuidadosamente y con frecuencia tus plantas para descubrir a tiempo cualquier infección. Aísla la planta afectada para que no contagie a las demás y trátala, en lo posible, con infusiones naturales, según la plaga o enfermedad que la esté dañando.

Planta enferma.
Aísla la planta enferma para que no contagie a las demás. Debe recibir un cuidado especial para recuperarse.

10. Cosecha

Averigua cuál es el estado ideal en que debes recoger cada fruto. Algunos deben recolectarse cuando ya están maduros y otros, como la berenjena o el pepino, cuando están verdes.

En todos los casos utiliza tijeras o cuchillo para cortar el fruto. Si lo arrancas puedes dañar los tallos.

Con estos consejos disfruta de tu cultivo de plantas en terrazas

Si tienes este espacio en casa, aprovéchalo para consumir alimentos cultivados por ti mismo. La agricultura urbana beneficia al planeta reverdeciendo las ciudades, ayudando en la reducción de la huella de carbono y en la reutilización de residuos.

A ti te dará una perspectiva distinta sobre la forma en que te alimentas y le agregará una nueva labor a tus días, mientras te conectas con la naturaleza.


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  • Casanovas E. Manual de iniciación al huerto urbano. España: Bauhaus. 2013.
  • Gonzáles Rojas C. Huerto orgánicos urbanos en azoteas, terrazas y patios traseros. Primera edición. Lima: IPES-Promoción del desarrollo sostenible. 2008
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