4 consejos para decorar paredes grises

El gris se ha consolidado como uno de los colores predilectos para pintar las paredes. Veamos con qué tonos podemos combinarlo y complementar su neutralidad.
4 consejos para decorar paredes grises

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 24 mayo, 2023

¿Por qué el gris es uno de los favoritos para pintar los interiores de las casas? Por muchos motivos, pero principalmente porque permite combinarlo con casi cualquier color. Esto se debe a que se lo considera un tono neutro que se encuentra entre el banco y el negro. Dentro de nuestros consejos para decorar paredes grises hay opciones para todos los gustos.

Son tantas las gamas de los grises, que nos permiten jugar con una amplia variedad de propuestas que aportarán elegancia, modernidad y frescura a tus espacios. Repasemos algunas de las ventajas de pintar las paredes de gris y cuáles son los mejores consejos para decorarlas.

Beneficios de las paredes grises

Una de las ventajas más importantes de las paredes grises es que nunca pasarán de moda. El tono es atemporal y siempre depende de lo que le agreguemos para variar de un estilo clásico a uno más moderno. Este color es tendencia porque su neutralidad hace juego con casi todo tipo de muebles, objetos decorativos y textiles.

Por otro lado, el gris otorga una sensación de delicadeza y pulcritud a los espacios. Es un color que transmite orden, calma y bienestar. Es ideal si no quieres paredes blancas, pero deseas conservar la neutralidad de este color.

Además, es para cualquier género, porque no se asocia exclusivamente a hombres o a mujeres. Con lo que uses para complementarlo le estarás dando tu propio estilo.



Consejos para decorar paredes grises que siempre quedan bien

A continuación vamos a repasar 4 consejos que puedes tener en cuenta para decorar paredes grises en cualquiera de sus gamas. La idea es que tú puedas adaptarlas a tus gustos, espacios y presupuestos.

Una sola sección de gris ya es suficiente para incorporar este tono y complementar otros que estén en los muebles.

1. Selecciona los colores que mejor le van al gris

Son muchos los colores que se llevan de maravillas con el gris, pero nosotros hemos elegido estos:

  • Empezamos con una combinación clásica que aporta mucha luz: gris y blanco. Un tanto fría, pero que nunca falla para lograr un ambiente calmo y elegante. Puedes agregar algún elemento textil de tonos cálidos.
  • Puede ser azul en todas sus gamas, hasta llegar al celeste e incluso el turquesa. Un sillón azul, unas cortinas celestes o cojines turquesas quedarán en compás con el gris.
  • Al ser de tonos cálidos, los marrones o colores tierra entibian el gris. El beige, el marfil o el huevo son tonalidades que se mezclan muy acertadamente.
  • En todas sus gamas, desde las lilas suaves hasta el morado intenso, el violeta se erige como opción. La mejor forma de combinarlos es el gris en la pared como telón de fondo y accesorios textiles morados.

2. Contrasta para lograr un buen efecto

Nuestra sugerencia es que optes por un punto focal en la habitación, que sea de un color intenso y haga un contraste fuerte con el gris de las paredes. Puedes elegir uno de los colores que ya hemos mencionado y agregarlo a un objeto que tenga presencia en la habitación.

Si es el dormitorio, podría ser el respaldo morado o rojo de la cama. En un comedor, las cortinas ligeras blancas con otras de un color más fuerte, como un naranja.

3. Decide qué ambiente pintar de gris

Todos los espacios de tu hogar pueden tener las paredes pintadas de gris, porque como ya hemos visto, este color se adapta a cualquier ambiente. De a poco, el gris va desplazando al blanco como tono neutro que aporta luminosidad y combina con todo.

Por ejemplo en las cocinas, la combinación favorita parece ser paredes grises y mobiliario blanco o viceversa. El gris en las paredes le otorga a la cocina un aspecto limpio y ordenado.

En el caso del baño, si revestimos las paredes con azulejos grises se pueden intercalar guardas plateadas, turquesas o celestes. Si hablamos del dormitorio, las opciones se multiplican en la ropa de cama, los cojines, el respaldo y algún sillón.

4. Opta por buenos accesorios

En los detalles se encuentran las combinaciones más bonitas y acertadas. Veamos algunos objetos que se fusionan con las paredes grises y tienen un excelente resultado:

  • Paredes grises y molduras blancas es un clásico que siempre queda bien. A esto le agregamos que, si tienes paredes en diferentes niveles, uno de ellos puede ir pintado de otro color.
  • Cortar el gris de las paredes con unas repisas blancas es una buena idea que aportará elegancia al ambiente. Quizás puedas agregar algunos objetos de colores vibrantes para dar un toque especial.
  • La propuesta es que los marcos de portarretratos o cuadros sean de colores. Es una manera de detener la neutralidad del gris: Además, los colores pueden ir a tono con otros accesorios, como alfombras o cojines.
  • Siempre dependiendo del tipo de habitación, los muebles tienen mucho que aportar. Se pueden convertir en el foco de atención del cuarto. Un sofá en tonos claros con cojines en colores que acompañen al gris es una buena alternativa.
  • Los cojines, las cortinas, la ropa de cama y las alfombras son capaces de aportar color a las habitaciones. Solo es cuestión de combinarlos bien para que el resultado final sea armonioso y contrastante a la vez.
Baño con paredes grises.
Las paredes grises en el baño otorgan la sensación de limpieza y pulcritud.

Último consejo para decorar paredes grises: anímate al color

Seguro que muchos coincidimos en que el gris es uno de los mejores colores para pintar las paredes por la amplia gama de combinaciones que admite. Nos permite jugar con texturas y tonalidades que harán de nuestros espacios lugares acogedores, elegantes y originales.

Te proponemos que adaptes estos consejos a tu hogar y que te animes a explorar los diferentes matices de grises. Neutraliza con algún color que le aporte personalidad al diseño.


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