¿Se pueden controlar los triglicéridos altos con la dieta?
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
Tener altos niveles de triglicéridos en sangre podría estar asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Existen varios tratamientos farmacológicos para corregir este problema.
No obstante, igual que sucede con el colesterol, es posible realizar una ligera disminución de estos lípidos mediante un estilo de vida saludable. Una dieta variada, equilibrada y con los nutrientes que te mostraremos a continuación, puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el corazón.
Consume más ácidos grasos omega 3
Contrario a las grasas omega 6, que presentan un carácter inflamatorio, las omega 3 tienen la capacidad de mitigar la inflamación sistémica. Además, cuentan tienen la capacidad de reducir ligeramente los niveles de colesterol y triglicéridos, como expone artículo publicado en la revista Lipids in Health and Disease.
Este nutriente se encuentra en los pescados azules, los aceites vegetales, los frutos secos y el aguacate. Por este motivo, incrementar la ingesta de estos productos puede beneficiar la salud cardiovascular a medio plazo.
Sin embargo, perder el equilibrio entre la ingesta de omega 3 y omega 6, mediante el consumo habitual de productos procesados, puede aumentar los niveles de triglicéridos en sangre. Por ello, se recomienda priorizar la ingesta de alimentos frescos.
El consumo de fibra ayuda a reducir los triglicéridos
El consumo de una cantidad óptima de fibra es capaz de reducir el riesgo de hipertrigliceridemia inducida por carbohidratos, según un artículo publicado en la revista Current Atherosclerosis Reports.
Dietas altas en carbohidratos simples y bajas en fibra se asocian con un mayor riesgo de padecer niveles elevados de triglicéridos en sangre. Sin embargo, ingestas regulares de esta sustancia, procedente de frutas y vegetales, parecen reducir los niveles de lípidos en sangre y, con ello, el riesgo de enfermedad coronaria.
La fibra la podemos encontrar de manera frecuente en el reino vegetal. Su versión soluble procede, sobre todo, de frutas y verduras. Entre tanto, la variedad insoluble es propia de cereales y granos integrales. Consumir alimentos o harinas refinadas reduce el aporte de fibra en la dieta e incrementa el riesgo de diabetes.
Por otra parte, la fibra fermenta a nivel intestinal y produce un crecimiento selectivo de la microbiota, lo cual se refleja de manera positiva en muchas funciones del organismo.
Los antioxidantes también son útiles
Se ha estudiado el efecto de la ingesta de antioxidantes sobre la hipertrigliceridemia en modelos animales y se ha concluido una relación inversamente proporcional, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy. No obstante, faltan ensayos en humanos que permitan extrapolar estos resultados.
A pesar de todo, existe evidencia de que el consumo regular de antioxidantes, sobre todo de taninos y licopeno, reduce el riesgo de enfermedad coronaria. Esto se debe a su capacidad de impedir la oxidación de la lipoproteína LDL.
Estos micronutrientes se pueden encontrar en alimentos del reino vegetal, sobre todo en el tomate y en los frutos del bosque o frutos rojos.
Dieta hipocalórica como posible método de prevención
Otro modelo que se ha postulado en la literatura científica es la influencia de la dieta hipocalórica sobre el perfil lipídico. Según afirman algunos estudios experimentales, las dietas bajas en calorías permiten reducir la presencia de lípidos en sangre, al mismo tiempo que ayudan a prevenir la diabetes tipo 2.
De este modo, algunos protocolos de restricción calórica como el ayuno intermitente, han demostrado ser eficaces a la hora de modular el nivel de triglicéridos y de reducir el riesgo de desarrollar enfermedades complejas a medio y largo plazo.
Una dieta saludable influye en los niveles de triglicéridos
Los hábitos de vida saludables son capaces de mejorar muchos parámetros relacionados con la salud. Así, priorizar el consumo de alimentos frescos sobre procesados, o aumentar la ingesta de pescados azules, son dos métodos de reducir el nivel de triglicéridos en sangre.
Es conveniente tener en cuenta que las dietas hipercalóricas que conducen a situaciones de sobrepeso dificultan la tarea de mantener controlados los marcadores asociados a la salud coronaria. Por eso, se recomienda llevar a cabo una dieta variada y equilibrada desde el punto de vista energético.
Además, la práctica de ejercicio regular supone un punto a favor a la hora de velar por la salud y reducir el riesgo de patologías metabólicas.
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