¿Cuáles son los tipos de dismenorrea?
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad, y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto. Más información
El dolor menstrual fuerte, conocido en términos médicos como dismenorrea, es un síntoma común que la mayoría de mujeres experimentan, al menos una vez en su vida. Para poder iniciar un tratamiento efectivo, es necesario establecer su causa y conocer los tipos de dismenorrea.
Si bien se desconoce su causa específica, se han identificado algunos factores de riesgo que parecen detonar o empeorar el dolor. ¿En qué consiste? ¿Cómo se clasifica? A continuación lo detallamos.
¿Qué es la dismenorrea?
En palabras simples, la dismenorrea se puede definir como ciclos menstruales dolorosos. Para ser más exactos, se trata de un dolor agudo, tipo cólico, que aparece en la parte baja del abdomen antes y durante la menstruación.
A menudo, se acompaña de otros síntomas como las náuseas, los vómitos, las cefaleas e incluso la diarrea. No obstante, las molestias tienden a desaparecer entre las 48 y 72 horas posteriores a la menstruación.
Entre otras cosas, cabe recordar que, durante el periodo menstrual, ocurren cambios hormonales que afectan el estado de ánimo y la salud. Todo esto con el fin de lograr el desprendimiento de una capa del endometrio, que es el que provoca el sangrado.
¿Cuáles son los tipos de dismenorrea?
Las mujeres pueden presentar diversas molestias leves durante la menstruación; sin embargo, la dismenorrea es una de las más frecuentes. De hecho, la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia establece que un 10 % de la población femenina tiene esta sintomatología en algún momento.
¿Cómo se clasifica? En general, hay dos tipos de dismenorrea, la primaria y la secundaria. En el siguiente espacio abordamos cada una en detalle para conocer sus diferencias.
Lee también: ¿Cómo tratar la menorragia?
Dismenorrea primaria
La dismenorrea primaria también se conoce como «dismenorrea idiopática, funcional, esencial o congénita». En cualquier caso, todos estos nombres hacen alusión al mismo patrón, es decir, a aquel que se caracteriza por aparecer en ausencia de una anomalía anatomo-patológica.
Dicho de otro modo, aparecerá en aquellas mujeres que no tienen una alteración uterina u ovárica evidente. Por ello, se estudia como una alteración funcional y no lesional. Además, suele aparecer en mujeres jóvenes, menores de 25 años, y poco después de la menarquia.
Otra característica relevante de la dismenorrea primaria es que suele desaparecer con la edad o tras la primera gestación. Si bien su causa específica se desconoce, algunas teorías sugieren que tiene que ver con el aumento de la actividad de la hormona prostaglandina.
En concreto, se cree que estas hormonas sensibilizan todas las terminaciones nerviosas de la parte baja del abdomen, lo que causa el dolor. Aún así, no está claro si esto es una causa o una consecuencia del problema.
Por otro lado, diversos estudios exponen que ciertos factores psicológicos desempeñan un papel fundamental en la presentación de la dismenorrea. De hecho, afirman que esta debe ser tratada como un fenómeno psicosomático y no solo biológico.
Las opciones de tratamiento incluyen lo siguiente:
- Uso de anticonceptivos orales.
- Administración de antiinflamatorios no esteroideos (AINES).
- Ejercicios como el yoga o el pilates.
- Aplicación de calor en la zona.
Dismenorrea secundaria
La dismenorrea secundaria, también se conoce como «orgánica», «sintomática», «patológica» o «adquirida». En este caso, la causa del dolor menstrual es una lesión anatomo-patológica existente. Puede tratarse de endometriosis, miomas uterinos, infecciones o alguna otra patología.
Sumado al síntoma principal, la mujer con este tipo de dismenorrea puede experimentar sangrado vaginal anormal, dispareunia o cambios en las características del dolor. Incluso, se pueden observar hallazgos anormales durante el examen físico genital.
Al contrario de la dismenorrea primaria, la secundaria es más frecuente en mujeres mayores, cercanas a la menopausia. El dolor puede iniciarse horas, o incluso días antes de la menstruación. Además, no desaparecerá a menos que se elimine la raíz del problema.
Por otro lado, el dolor se atribuye a la presión ejercida por el tejido lesionado. Al expulsar los coágulos de sangre de la cavidad uterina, esta causará contracciones anormales y, en seguida, el dolor. Su tratamiento depende de la patología que lo está causando.
Por ello, es imperativo realizar una adecuada historia clínica y un examen físico para encontrar la posible causa. Además, se recomienda realizar una ecografía transvaginal con el fin de diagnosticar patologías.
¿Qué hay que recordar sobre los tipos de dismenorrea?
Existen dos tipos de dismenorrea: la primaria y la secundaria. Ambas tienen diversos orígenes, que son determinantes a la hora de establecer un tratamiento.
Por lo anterior, en caso de presentar este dolor, lo mejor es acudir al médico. El profesional, tras hacer la evaluación pertinente, determinará qué opciones terapéuticas pueden ser útiles para cada caso en particular.
Te podría interesar...