Cuello uterino blando: síntomas, causas y consecuencias

El cuello uterino blando es algo normal que suele tener relación con el momento del parto. Sin embargo, en algunos casos puede poner en riesgo el embarazo y la salud del bebé. Te lo explicamos.
Cuello uterino blando: síntomas, causas y consecuencias
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 24 mayo, 2023

Tener el cuello uterino blando es una situación frecuente que se asocia al embarazo. El cuello del útero es un órgano del aparato genital femenino. También recibe el nombre de cérvix. Es la parte inferior del útero y conecta con la vagina.

El cérvix es una banda muscular de forma cilíndrica que, en condiciones normales, suele medir unos 3 centímetros. En una mujer que no está embarazada es rígido y cerrado. Sin embargo, a lo largo de la gestación sufre numerosos cambios.

El cuello uterino blando puede conllevar ciertas complicaciones si aparece en un momento distinto al trabajo de parto. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el tema y cuándo es patológico.

¿Qué causa el cuello uterino blando?

El cuello del útero, tal y como explican los especialistas de Reproducción Asistida, es la porción inferior del útero, formado por tejido fibromuscular. Es una de las partes del aparato genital femenino que más modificaciones sufre durante el embarazo.

Tanto su longitud, como su consistencia y su diámetro varían. El cérvix permite que el bebé salga del útero durante el parto, pero también está relacionado con la fertilidad. Gracias a su apertura los espermatozoides pueden alcanzar el óvulo para la fecundación.

El cuello uterino blando suele ser una situación fisiológica. Esto tiene lugar al final del embarazo, cuando el cuerpo de la madre se está preparando para dar a luz. Del mismo modo, también suele suceder durante la ovulación.

Sin embargo, en los días del ciclo menstrual en los que la mujer no es fértil, el cuello del útero suele tener una consistencia más rígida y estar cerrado. Así, actúa como una especie de barrera natural para las posibles infecciones procedentes de la vagina.

En el embarazo, el hecho de que aparezca el cuello uterino blando sin vínculo con el parto puede conllevar complicaciones. La más importante es el parto prematuro.

Médica muestra modelo de útero.
El útero posee en su parte inferior el cuello, que conecta con la vagina, transformándose en parte del canal de parto.

¿Qué ocurre en el embarazo?

Al principio del embarazo el cuello del útero se vasculariza más y se vuelve sensible a la acción de las hormonas. Por ejemplo, a la oxitocina, que es la encargada de estimular las contracciones que ayudarán a dar a luz al bebé.

A medida que transcurre la gestación, el cuello del útero se vuelve más blando y acorta su longitud. Es la forma en la que se prepara el cuerpo de la mujer para el parto. Por eso, el cuello del útero blando es algo fisiológico en esta etapa. Significa que el momento de alumbrar está cada vez más cerca.

El parto se considera normal entre las 37 y las 42 semanas de gestación. Si tiene lugar antes es prematuro. De ahí que el cuello uterino blando pueda suponer un riesgo para el bebé y para la madre.

Síntomas del cuello uterino blando

Como hemos visto, tener el cuello uterino blando suele ser signo de que el trabajo de parto va a comenzar. Por eso, es normal que se acompañe de otras señales típicas. Por ejemplo, un sangrado leve, dolor de espalda o sensación de presión en la parte baja del abdomen.

Tal y como explican los profesionales de la Clínica Mayo, el cérvix también suele borrarse y dilatarse. Se considera que la dilatación completa es alrededor de los 10 centímetros de diámetro. Además, es posible que aparezca un aumento de la secreción vaginal, que si hay sagrado se vuelve de color rojo pálido o rosado.

Algunas mujeres experimentan la rotura de membranas o lo que se denomina romper aguas. Por otra parte, las contracciones se vuelven más frecuentes, regulares y duraderas. No se detienen ni aunque se cambie de posición o se camine.

Fuera del embarazo

Si una mujer tiene cuello uterino blando y no está embarazada, probablemente no experimente ningún síntoma. Muchas pacientes solo se dan cuenta cuando, en una exploración ginecológica, el médico lo comenta.

Es algo frecuente durante la ovulación y se asocia a un aumento de la secreción vaginal y del deseo sexual. Algunas mujeres también dicen experimentar cierto dolor durante la ovulación, en la parte baja del abdomen.

¿Es algo malo tener el cuello uterino blando?

Tener el cuello uterino blando puede ser malo si aún no ha llegado el momento adecuado del parto. El nacimiento prematuro pone en riesgo la salud del bebé. Por eso, es frecuente que estos niños padezcan problemas respiratorios, cardíacos, gastrointestinales o neuronales.

Es importante establecer un tratamiento si se detecta un cuello uterino blando antes del momento ideal. La idea es frenar el curso del parto para que el bebé tenga más tiempo para desarrollarse.

El tratamiento varía en función de la edad gestacional. Si esto sucede antes de las 34 semanas, es probable que sea necesario administrar corticoesteroides para que se madure el sistema respiratorio.

Del mismo modo, el sulfato de magnesio ayuda a agilizar el desarrollo del sistema nervioso del niño. En algunos casos se emplean medicamentos que frenan el transcurso del parto, llamados tocolíticos.

El parto prematuro se asocia con problemas de desarrollo en los bebés, sobre todo respiratorios, cardíacos y neuronales.

Insuficiencia del cuello del útero

La insuficiencia del cuello del útero es una patología que cursa con cuello uterino blando. Según explica el Manual MSD, esto consiste en que los tejidos del cérvix están debilitados. Por eso puede ablandarse y dilatarse antes de lo esperado.

Además de un parto prematuro puede conllevar la pérdida del embarazo como tal. Es una situación que debe controlarse de forma estricta. Es posible que sea necesario tratarlo mediante un cerclaje cervical.

El cerclaje cervical es un procedimiento que consiste en cerrar el cuello del útero empleando suturas resistentes. De esta forma se mantiene cerrado el tiempo suficiente para evitar que el embarazo se pierda.

El cuello uterino blando puede ser preocupante

El cuello uterino blando es una situación que suele aparecer al final del embarazo. Significa que el trabajo de parto ha comenzado y que pronto se va a proceder a dar a luz. Sin embargo, cuando esto ocurre antes de las 37 semanas de gestación puede conllevar riesgos.

Lo más frecuente es que se asocie a un parto prematuro. Es importante que destaquemos de nuevo que el cuello uterino blando también aparece de forma fisiológica en mujeres no embarazadas. Por ejemplo, durante la ovulación.


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