Daflón: usos y efectos secundarios
El Daflón es la marca comercial de un fármaco compuesto, entre otras sustancias, por dos principios activos: la diosmina y la hesperidina. La diosmina es la sustancia más relevante e importante a la hora de generar efectos sobre la salud.
Este es un medicamento venotónico, es decir, aumenta el tono de las venas y la resistencia de los capilares, que son los pequeños vasos sanguíneos del organismo.
Debido a sus efectos, está indicado para el tratamiento de problemas como las varices y las hemorroides de origen venoso. También alivia los síntomas relacionados con la insuficiencia venosa leve de las extremidades.
Características del Daflón
Químicamente, es un fármaco que pertenece a la familia de los flavonoides, por su estructura molecular. Proviene del metabolismo secundario de diferentes vegetales que lo sintetizan.
Como hemos mencionado, tiene efectos venotónicos o flebotónicos, que se caracterizan por estimular el tono venoso, aunque también ejerce su efecto sobre los pequeños vasos sanguíneos. De esta forma, también mejora la circulación sanguínea en general, además de prevenir su desgaste, rigidez y fragilidad.
Para que el Daflón surja efecto, es fundamental acompañar su administración con una serie de hábitos que mejoren el resultado. Es importante adoptar una dieta sana y realizar ejercicio físico, si no, el fármaco por sí solo no hará ningún efecto.
¿Cómo ejerce el fármaco su efecto en el organismo?
Como hemos mencionado al principio del artículo, Daflón es el conjunto de dos principios activos: la diosmina y la hesperdina, siendo el primero el principal responsable del efecto.
La diosmina ejerce los siguientes efectos en el organismo:
- Mejora el retorno venoso.
- Protege los capilares.
- Reduce la permeabilidad.
- Aumenta el drenaje linfático.
En cuanto al otro principio activo, la hesperidina, además de potenciar los efectos descritos, también contribuye a neutralizar los radicales libres. Es por ello por lo que se dice que tiene un efecto antioxidante.
Usos del Daflón
Debido a los efectos que produce en el organismo, este medicamento está indicado para mejorar la sintomatología de diferentes afecciones de los vasos sanguíneos. Veamos las indicaciones principales:
1. Insuficiencia venosa crónica
Esta enfermedad se caracteriza por una dificultad de la sangre de las extremidades inferiores para regresar al corazón. Suele aparecer porque las venas de las piernas están débiles, lo que suele acabar provocando el desarrollo de varices.
2. Varices
Bien las provocadas por la insuficiencia venosa crónica, como las resultantes de otras causas, las varices son el producto de la dilatación de las venas. De esta forma, se hacen visibles al acumularse sangre en ellas.
La razón de ello es que las válvulas de las venas encargadas de empujar la sangre de vuelta al corazón están debilitadas y no se pueden cerrar como es debido.
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3. Edemas
Es otra de las indicaciones del Daflón. La retención de líquidos es una condición muy común en mujeres. Por los efectos venotónicos de este medicamento, la circulación de la sangre se vuelve más fuerte y se tonifica.
Como resultado, se dificulta la extravasación de los líquidos, sobre todo de aquellos que tienen un origen cardiovascular.
4. Hemorroides
Se podría decir que son como unas varices que tienen su origen en las venas que irrigan el ano. No suelen causar síntomas, pero en el caso en el que se produzcan, estos suelen provocar dolor al sentarse y picor. El Daflón también es útil en estos casos.
¿Cuáles son las reacciones adversas del Daflón?
Este medicamento, al igual que todos los que se encuentran en el mercado, no está exento de provocar reacciones adversas. Entre las más frecuentes podemos mencionar:
- Problemas en el tracto intestinal: náuseas, dolores estomacales, colitis.
- Erupciones cutáneas.
- Edema de Quincke.
- Cefaleas y vértigos.
No recurras a la automedicación
Este medicamento formado por dos principios activos y otros excipientes es muy utilizado para tratar diferentes patologías asociadas al sistema de circulación venoso, tales como hemorroides y edemas.
Es un fármaco que no necesita receta médica y tampoco está financiado. Sin embargo, eso no quiere decir que podamos automedicarnos. Debes consultar siempre con el farmacéutico las recomendaciones de uso de este medicamento y cualquier duda que tengas acerca del mismo.
Un mal uso de los medicamentos puede acarrear graves consecuencias tanto para tu salud como para el resto de la población, ya que hay ciertos medicamentos que pierden su eficacia por administrarse cuando no están indicados.
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