De Bruyne y Thiago: Las lesiones que marcaron la final de la Champions League
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El deporte ha sido noticia más allá de los partidos y de la emoción que suele paralizar a todo el mundo fanático del futbol. Resulta que dos jugadores emblemáticos sufrieron lesiones en la final de la Champions League. Se trata de Thiago Silva del Chelsea y De Bruyne del Manchester City.
El primero, brasilero, se tuvo que retirar del encuentro por una molestia muscular poco definida. Según trasciende y se supone por las características del dolor, podría ser una pubalgia. Esta es una afección frecuente entre los futbolistas. De todos modos, no se descarta tampoco un problema en los aductores izquierdos.
Por su parte, el belga del Manchester City chocó contra un rival y se fracturó el rostro. Según se sabe por el parte médico, padece fractura de los huesos nasales y fractura en la órbita izquierda. Se trata de un trastorno doble a causa del mismo traumatismo.
Vamos a ver de qué se tratan estas lesiones y qué significan para ambos futbolistas. Han representado problemas de importancia para los dos equipos, ya que se sospecha que los atletas no podrán formar parte de las plantillas para el próximo encuentro.
¿Una pubalgia es lo que tiene Thiago Silva?
La lesiones de esta final de la Champions League son variadas, pero la pubalgia no es un padecimiento extraño en el fútbol. De hecho, se cuenta entre las lesiones más frecuentes del deporte. A veces aparece en los entrenamientos, tras sobreexigencias, y a veces durante los partidos por movimientos que llevan a la zona inguinal más allá de sus capacidades.
La pubalgia es un dolor en el pubis, como bien lo explica su propio nombre. No está clara la etiología y los médicos tienden a englobar en este concepto a diversos trastornos, síntomas y síndromes que involucran al sistema músculo esquelético de la pelvis.
El dolor que genera la pubalgia es persistente. Puede iniciar leve, pero luego se intensifica y hasta interrumpe los descansos de los pacientes. Por supuesto, la actividad física es casi imposible de realizar, sobre todo en niveles profesionales de exigencia marcada.
El tiempo de recuperación para las pubalgias oscila las 8 semanas, es decir, 2 meses. No es un diagnóstico que un jugador de élite desee oír, ya que lo aleja de las canchas por varios partidos.
¿Podría ser una distensión de los aductores la lesión del brasilero?
Los músculos aductores son un grupo de estructuras y tejidos del cuerpo que cumplen la misma función y trabajan en sinergia. En concreto, son los aductores mayor, menor y largo, el pectíneo y el recto interno.
Aducción y abducción son términos que describen movimientos de acercamiento o alejamiento de la línea media del cuerpo. En este caso es el miembro inferior el que se estudia en relación a un eje imaginario que pasa por la mitad del organismo.
La aducción es el acercamiento del muslo y todo el miembro inferior a la línea media. En la abducción sucede lo contrario y hay alejamiento del muslo.
La distensión de los aductores también es una lesión de esta final de la Champions League que pertenece al grupo de los problemas frecuentes en el fútbol. En términos coloquiales se habla de un tirón, pues como un pinchazo se percibe en el muslo y el futbolista debe detenerse.
Es así que Thiago Silva podría encuadrarse en este padecimiento. Si no hay rotura de fibras, con fisioterapia intensiva y un abordaje adecuado se pueden reducir a 15 días las jornadas de parate. Si hay rotura estamos ante un reposo obligado de 1 mes.
La fractura nasal de De Bruyne
El futbolista belga protagonizó una de las lesiones de la final de la Champions League. En realidad, protagonizó dos de ellas en su mismo rostro.
La primera es una fractura nasal. Esto es la rotura de los huesos propios de la nariz, que son aquellas láminas delgadas que forman el techo de las cavidades nasales. Son muy susceptibles de lastimarse por su conformación interna y porque están en una zona expuesta a los golpes.
De inmediato, la nariz lastimada tiende a inflamarse y a perder la forma clásica. Es posible que se forme un hematoma por acumulación de sangre debajo de la piel.
El tratamiento es capaz de concretarse en dos vías. Una es la reducción de la fractura si hubo desplazamiento, en el mismo momento. No se acostumbra porque la inflamación es tan rápida que impide devolver los huesos a su posición original enseguida. Se prefiere esperar 5 días y dejar que el líquido se reabsorba para ejercer la presión y reacomodar.
Otra vía es esperar la solución natural de la fractura si no hubo desplazamiento de los huesos. Esto se logra solo con un abordaje conservador que implica frío local, analgésicos y una pequeña ferulización de la zona.
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Fractura de órbita para el belga
La otra fractura de De Bruyne está localizada en la órbita izquierda. Con ello nos referimos a los tejidos óseos que forman la cavidad en la que se alojan los globos oculares.
De manera clásica se clasifican las fracturas de órbita en dos tipos. Están las que comprometen el reborde y las que inciden en algunas de las paredes que conforman el espacio para el ojo.
Los síntomas asociados denotan la gravedad de una lesión de este tipo. La visión borrosa, la visión doble o diplopía y el dolor al movilizar los globos oculares expresan que es preciso un diagnóstico adecuado para prevenir complicaciones. Por ejemplo, la formación de un hematoma.
La cirugía es la opción para los casos graves y severos, pero no siempre resulta el plan acorde para todos los pacientes. Muchas veces se opta por suministrar antibióticos para prevenir infecciones y evaluar con periodicidad la evolución, esperando que el proceso natural de cicatrización de cumpla. No representa una urgencia, a menos que uno de los músculos de la zona quede atrapado en la fractura, en cuyo caso hay que acelerar la intervención.
Las lesiones de la final de la Champions League cortan los sueños
Estas lesiones de ambos futbolistas participantes de la final de la Champions League implican el retiro momentáneo de las próximas disputas. Para cualquier atleta de este nivel significa una pérdida de momentos y de ilusiones.
No se trata de trastornos de suma gravedad, pero deben abordarse con el tiempo estipulado para cada recuperación, de manera que no aparezcan complicaciones a futuro. Tanto Thiago Silva como De Bruyne saben que deben ponerse en manos de los profesionales de la salud.
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