Deep work: el arte de superar las distracciones en tu trabajo
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El deep work propone focalizarse y redefinir la idea de productividad. Es un antiparadigma para lo que sucede en los tiempos modernos.
Llegar a fin de mes y sentir que no cumpliste con nada de lo que te habías planteado o vivir cada jornada de trabajo como una lucha contra las interrupciones, son llamados de atención sobre el hecho de que perdemos el sentido de lo importante.
¿Qué es “deep work”?
El concepto deep work es una idea desarrollada por Cal Newport, profesor de ciencias computaciones en la Universidad de Georgetown. Se refiere a la posibilidad de conectarse y concentrarse de manera consciente y focalizada, profunda, con el trabajo o actividad que estamos realizando. Algo que hoy parece una proeza.
Estamos expuestos a estímulos e interrupciones por doquier. En especial con el trabajo tipo home office.
El deep work viene a plantearnos la necesidad de focalizarnos y abocarnos a una tarea en particular. Definir prioridades es un punto de partida.
Una guía tiene que ver con aceptar lo limitado del tiempo. Es decir, no podemos pretender trabajar más de una determinada cantidad de horas. Por lo tanto, precisamos establecer aquello de lo que podremos ocuparnos hoy.
Newport señala que el trabajo profundo nos permite desarrollar mejor nuestras capacidades y obtener resultados de calidad. También nos lleva a conocer a fondo una situación y encontrar soluciones innovadoras y creativas. Se trata de dejar de funcionar con miles de pestañas y ventanas abiertas, fomentando el burnout.
Principales características
Ahora bien, algunas de las cualidades del deep work son las siguientes:
- Establece períodos de tiempo para dedicarse al trabajo enfocado.
- Se entrena. Newport no es ingenuo al creer que se trata de algo que se consigue solo con desearlo. El trabajo profundo requiere voluntad y persistencia.
- Elimina lo superficial.
- Redefine lo que entendemos por productividad. Tener un abanico de proyectos en curso, chequear las noticias, atender el teléfono y pensar en la lista del supermercado, todo al mismo tiempo, no es ser productivo. Es estar atareado.
- Se guía por el propósito. Recupera el sentido y el para qué de lo que hacemos, en lugar de “hacer por hacer”, que sería algo compulsivo.
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Claves para lograr el “deep work”
No es un tema menor el hecho de que no sepamos cómo desconectarnos de tantos asuntos. No hacen falta los retiros de meses ni tomarse un año sabático. Esas podrían ser soluciones temporales.
De lo que se trata es de cambiar nuestra forma de concebir el día a día, orientando los esfuerzos cognitivos en una sola dirección. Algunas de las recomendaciones para evitar las distracciones son las siguientes.
1. Presta atención a tus estados internos
No podemos esperar a tener un día productivo si la noche anterior no dormimos bien o si pasamos varias horas sin comer. A veces, las distracciones también se relacionan con el modo en que nos sentimos.
2. Organiza tu trabajo en subtareas
Una de las formas de evitar distraerte es organizar tus actividades en unidades menores. De esta manera, cada una tiene un comienzo y un fin determinados, con intervalos de descanso.
También evitas caer en la sensación de frustración. Se refuerza tu autoestima y tu bienestar al experimentar un logro.
3. Procura trabajar en un entorno libre
Es decir, intenta ordenar y despejar tu escritorio de elementos innecesarios. Evita la contaminación visual y sonora. De esta manera, eliminas fuentes de distracción.
4. Fija horarios y establece una rutina
Intentemos crear hábitos, respetando horarios y comportamientos. Así, ayudamos al cuerpo y a la mente a que se adapte.
Por ejemplo, si todos los días preparas tu desayuno a las 8:30 a. m., te tomas un momento de descanso y a las 9 empiezas a trabajar. Tu cerebro entenderá de manera progresiva que eso es lo que debe hacer y cada vez le costará menos.
5. Di “no” a las redes sociales
Mientras intentas concentrarte, lo recomendable es que pongas en silencio las notificaciones y que alejes las redes sociales del alcance de tu mano. La mayoría del contenido que circula allí está pensado para ser adictivo.
Los algoritmos nos llevan saltando de un interés a otro. Por esto nos cuesta tanto detenernos.
6. Establece normas y simplifica
Piensa de manera sintética. ¿Esta reunión pudo haber sido solo un correo electrónico? Hay que encontrar métodos y estrategias sencillas para gestionar el tiempo.
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No todas las pausas son iguales
A lo largo de una jornada de trabajo es necesario hacer pausas. Solo de esta manera le damos al cerebro un descanso suficiente para reponer energías.
No es un tiempo muerto. Es un momento en el que generamos otro tipo de productividad y que nos permite enriquecernos de más experiencias y sensaciones para continuar con lucidez.
El disfrute no es un tema menor cuando intentamos realizar una actividad de manera sostenida. Esto es así porque la motivación nos mueve (de hecho, su etimología proviene de la palabra “movimiento”).
Sabemos que un trabajo o que las tareas cuentan con altibajos. Algunas actividades nos agradan más que otras. Sentir disfrute y estar interesados en nuestros proyectos debe ser la regla y no la excepción. Caso contrario, es difícil pedirle a nuestro cuerpo y mente que se conecten con algo que no les interesa.
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