La dermatitis atópica suele ser una condición de por vida, dicen estudios
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel. También se le conoce como eczema atópico y se caracteriza por la presencia de sequedad y 2 tipos de lesiones: enrojecidas con vesículas y zonas descamadas.
Esta es la enfermedad crónica de la piel más común en los niños. Aunque hay descripciones de dermatitis atópica desde el antiguo Imperio Romano, la patología se clasificó en el siglo XIX. Tomó el nombre actual en 1980, gracias a Hanifin y Rajka.
La dermatitis atópica es benigna, pero sus manifestaciones pueden afectar la calidad de vida. Se ha establecido que se trata de una condición que puede permanecer toda la vida.
Síntomas y complicaciones de la dermatitis atópica
El síntoma típico de la dermatitis atópica es el picor en la piel. Este llega a ser muy intenso en algunas ocasiones y afecta la vida cotidiana. Las lesiones, como ya se anotó, pueden ser rojas y acompañadas de vesículas o pequeñas ampollas, así como de fisuras, grietas o costras.
También pueden surgir otro tipo de lesiones llamadas liquenificadas. Estas hacen que la piel sea más gruesa y, en algunas ocasiones, desprenden escamas. En ciertas personas, ambos tipos de lesiones están presentes de forma simultánea o se alternan.
Como la dermatitis atópica tiene síntomas parecidos a los de otras enfermedades de la piel, es importante hacer un diagnóstico preciso. La complicación más frecuente es el desarrollo de infecciones.
Esto se debe a que la piel inflamada no se defiende de forma adecuada de bacterias, hongos y virus. Así mismo, el picor lleva a rascarse con frecuencia y esto facilita la entrada de gérmenes.
¿Por qué está aumentando su incidencia?
Se estima que los casos de dermatitis atópica se han incrementado entre un 200 y un 300 % en las 3 últimas décadas en los países industrializados. En la actualidad afecta a alrededor del 20 % de los niños en esas naciones.
Las altas cifras llevan a que muchos digan que se ha alcanzado una proporción epidémica en esta patología, pese a que no es contagiosa.
Todo indica que afecta más a las poblaciones urbanas y que en la dermatitis atópica influyen factores como el estilo de vida, el medio ambiente y la predisposición genética. Sin embargo, ha habido un aumento en todos los tipos de enfermedades atópicas.
La reducción de las infecciones en la infancia ha llevado a que el sistema inmune se desvíe hacia respuestas de tipo alérgico. Esa es la sospecha. La polución atmosférica también influye en la prevalencia.
¿Qué revelan los estudios científicos?
Un estudio llevado a cabo por varias universidades de Estados Unidos, en conjunto con el Departamento de Bioestadística y Epidemiología, y publicado en JAMA Dermatology, indicó que es probable que los niños con dermatitis atópica experimenten los síntomas toda la vida.
Aunque esta enfermedad puede suceder a cualquier edad, lo más habitual es que comience antes del segundo año de existencia. Hasta el 80 % de los niños con dermatitis atópica siguen teniendo manifestaciones hasta la segunda e incluso la tercera década de vida.
La investigación publicada en JAMA Dermatology corrobora que la dermatitis atópica no es una enfermedad que desaparece al término de la infancia. Los nuevos hallazgos indican que persiste y que sigue teniendo efectos en la calidad de vida hasta la adultez.
¿Cuáles son los tratamientos para la dermatitis atópica?
En la dermatitis atópica hay 2 tratamientos: uno preventivo y otro de rescate para los brotes. El primero se debe aplicar de forma continua e incluye las siguientes medidas:
- Higiene suave.
- Uso diario de emoliente o hidratante.
- Tratamiento antiinflamatorio tópico. Solo de vez en cuando y está basado en dermocorticoides.
Este tratamiento es eficaz, pero las personas no siempre lo siguen de manera rigurosa. Si aparece un brote muy severo y las medidas mencionadas no lo controlan, es posible que sea necesario acudir a abordajes más especializados, como los siguientes:
- Fototerapia: es una exposición a rayos ultravioleta (UV) para desinflamar la piel. Se emplean rayos UVB o la asociación de UVA + UVB.
- Fármacos generales: se prescriben corticoides orales e inmunosupresores. Sin embargo, pueden tener varios efectos secundarios, por lo que no se pueden usar por largos periodos.
Recomendaciones para vivir con dermatitis atópica
Todo indica que la dermatitis atópica es una enfermedad que permanece por toda la vida y en la que se alternan periodos de brote con otros de remisión. Las personas que padecen esta afección deben tener claro esto, en especial para que acomoden su estilo de vida a ello.
Los irritantes más comunes son los jabones, los detergentes, los perfumes, los cosméticos, la lana, las fibras sintéticas, el humo de cigarrillo, el polvo y la arena. Todo esto se debe evitar, al tiempo que se siguen las medidas básicas para el cuidado de la piel a diario.
Es conveniente evitar las temperaturas extremas y los cambios bruscos entre frío y calor. La exposición moderada al sol es beneficiosa, ya que la radiación solar tiene un efecto antiinflamatorio sobre la piel.
La dermatitis atópica no es de fácil abordaje
La dermatitis atópica sigue siendo una enfermedad difícil de tratar en muchos casos. Por lo mismo, en la actualidad se adelantan una serie de investigaciones destinadas a encontrar nuevas formas de prevenir y aliviar los síntomas.
Es muy importante que una persona con este padecimiento adopte un estilo de vida acorde a su condición. El cuidado continuo y la observación puntual de las medidas indicadas puede ayudar a que los brotes sean infrecuentes y no tan severos.
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