Dieta del astronauta: análisis y riesgos que debes saber

¿Escuchaste alguna vez sobre la dieta del astronauta? Te comentamos los riesgos que puede llevar practicarla y lo que implica para tu salud.
Dieta del astronauta: análisis y riesgos que debes saber
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor.

Última actualización: 09 julio, 2023

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el incremento del sobrepeso y la obesidad cobra muchas vidas en el mundo cada año. Esto, a su vez, aumenta el interés por la pérdida de peso a través de las dietas adelgazantes. Sin embargo, muchas de estas llegan a ser bastante agresivas, como es el caso de la «dieta del astronauta».

Y es que una cosa son las necesidades nutricionales de los que viajan al espacio y otra de aquellos que en tierra desean perder peso. Este modelo de alimentación está diseñado para cumplir con los requerimientos calóricos y nutricionales que estos profesionales requieren en su trabajo. Así pues, no tiene nada que ver con la pérdida de peso. Entonces, ¿por qué se ha popularizado?

Al igual que otras dietas «milagro», su número de seguidores ha incrementado por el respaldo que tiene de algunas personalidades famosas. Incluso, se han masificado sus controversiales beneficios a través de redes sociales. En cualquier caso, es importante saber por qué se desaconseja y cuáles son sus riesgos.

¿Qué es la dieta del astronauta?

El nombre que ha recibido esta dieta milagrosa para perder peso no tiene nada que ver con la NASA. De hecho, la alimentación de los astronautas es rigurosa y controlada. Por años se alimentan para disminuir los efectos adversos de la microgravedad, como la descalcificación ósea y el deterioro de los músculos.

Los nutricionistas deben planificar con cuidado los menús para los astronautas, pues esto es determinante para que se mantengan sanos antes, durante y después de la misión espacio. En general, incluye porciones pequeñas de energía a través de alimentos semilíquidos, liofilizados o píldoras.

Es probable que el tamaño de las porciones se tomara como ejemplo para darle el nombre a la dieta del astronauta. Por lo tanto, se trata de un nombre de fantasía sin ninguna similitud en la ingesta de nutrientes y energía.

Restricción de alimentos
La dieta del astronauta es sumamente restrictiva. Por ello, a largo plazo puede derivar graves consecuencias para la salud.

¿En qué consiste?

La dieta del astronauta es un modelo de alimentación hipocalórico que promete la pérdida de hasta un kilo de peso por día, durante 13 días. Es bastante restrictiva y el número de calorías ingeridas —independientemente de la actividad, edad o sexo— está entre 500 y 700 kilocalorías. Por esta razón, no debe prolongarse más de este tiempo.

Esta dieta propone un menú limitado sin mayores variaciones. Para citar un ejemplo, puede ser de la siguiente forma:

  • Desayuno: un vaso de leche descremada.
  • Comida: una ensalada verde acompañada con un huevo duro.
  • Cena: carnes y ensaladas.

Comer 6 cambures medianos al día es ingerir 530 calorías. Así que hay que tener cuidado con el exceso de frutas. Luego de cumplir los 13 días, se recomienda descansar durante 2 o 3 semanas, para después retomarla y alcanzar la pérdida de peso deseada.

Riesgos de la dieta del astronauta

La restricción extrema que supone la dieta del astronauta pone en riesgo la salud, ya que la cantidad de calorías que se ingieren está muy por debajo de lo que se requiere. Si bien es cierto que hay una pérdida rápida de peso, el costo es perjudicial.

No se compensa el metabolismo basal

La ingesta calórica al día es de solo 500 kilocalorías, lo que representa un 30 % de lo que requiere un adulto promedio para mantener el metabolismo basal. Esto significa que hay una descompensación de la energía que mantiene funcional a las células, los tejidos y los órganos.

La dieta del astronauta promueve un consumo de hasta 5 veces por debajo de lo que una dieta normal debería aportar, por lo menos para mantener las funciones vitales.

Es desbalanceada y poco variada

La restricción de la dieta prohíbe ciertos grupos de alimentos como los azúcares y carbohidratos, con la finalidad de no incrementar las calorías.

Sin embargo, esto significa sacrificar las vitaminas, los antioxidantes y los minerales que son aportados por las frutas y los vegetales fuentes de almidón. Los frutos secos también son restringidos por su alto aporte de grasas.

Provoca el efecto rebote

La pérdida de 10 a 13 kilos de peso ocurre solo en 13 días. Esta rapidez puede conllevar al efecto rebote, con una recuperación del peso perdido o quizás más de lo esperado. Hay que recordar que ante la restricción de la ingesta, el cuerpo está preparado para sobrevivir y compensarse.

Puede afectar el estado de ánimo

En la dieta del astronauta el aporte energético a las células se ve comprometido. La sensación de hambre puede causar desmotivación, cuadros de irritabilidad, ansiedad o depresión. Además, el ganar peso después de estar 15 días casi sin comer es muy decepcionante.

Puede provocar el «hambre oculta»

El pasar tantos días comiendo de manera desbalanceada en cantidad y calidad, conlleva a lo que se conoce como «hambre oculta». En este caso, se presentan déficits de nutrientes a nivel celular, sobre todo si no se suplementa con algunos oligoelementos y vitaminas que normalmente se consumen con la dieta habitual.

Aunque el hambre oculta tienen características de cronicidad, el repetir el proceso de la dieta del astronauta hasta alcanzar el peso deseable puede producir un déficit de micronutrientes.

Mujer débil por la dieta
Este tipo de alimentación puede conducir a un déficit de nutrientes y, posteriormente, al efecto rebote.

¿Vale la pena perder peso con la dieta del astronauta?

La dieta del astronauta presenta riesgos para la salud, así que el costo de perder peso es considerable. Las dietas bajas en calorías, personalizadas y abordadas por profesionales de la salud y la nutrición son las mejores para adelgazar de manera segura.

De cualquier modo, la mejor fórmula para tener un peso ideal es la misma de siempre; llevar una alimentación saludable, comer verduras y frutas, reducir los alimentos ultraprocesados, el azúcar añadido y hacer ejercicio físico a diario.


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