¿Cuál es la diferencia entre un dentista y un ortodoncista?
En la cavidad bucal se pueden presentar varias situaciones patológicas que necesitan ser abordadas por profesionales capacitados. Comprender la diferencia entre un dentista y un ortodoncista ayuda a decidir en qué caso conviene acudir a cada uno.
Ambos profesionales están especializados en la salud oral. Además, trabajan en consultorios dentales y buscan que sus pacientes tengan una sonrisa bonita y saludable.
Sin embargo, los dentistas son más generales, mientras que los especialistas en ortodoncia tienen la facultad para diagnosticar y resolver problemas de dientes y maxilares desalineados. ¿Quieres saber más sobre cada uno? ¡Sigue la lectura!
¿Qué hace un dentista?
Los dentistas son profesionales que se encargan de la atención general de la boca. En particular, ayudan a resolver problemas comunes, tanto de los dientes como de las encías, la lengua y de otras estructuras bucales. Asimismo, pueden asesorar a las personas sobre los hábitos saludables que favorecen la salud oral.
A la hora de obtener su título, según el país, pueden realizar la carrera de grado en odontología. También pueden obtener un título de pre-odontología o de pre-medicina, para luego culminar en una escuela de posgrado en odontología. Esto suele llevar entre 5 y 6 años de estudios universitarios.
Como decíamos, se encargan de la atención bucal general de los pacientes. Y en el caso de que aparezcan situaciones complicadas, que requieran un abordaje más específico, derivan la atención con el especialista correspondiente.
Prácticas que realiza el dentista
En las revisiones regulares, los dentistas examinan toda la cavidad bucal para detectar y resolver las situaciones patológicas que se presentan. Además, se encargan de orientar sobre los cuidados que se necesitan para mantener la boca saludable.
A continuación, mencionamos las prácticas habituales que realiza el dentista en la consulta:
- Examinar los dientes, las encías, la lengua, los labios, el paladar, el piso de la boca y las mejillas para detectar cualquier problemática.
- Tomar e interpretar radiografías dentales para llegar a diagnósticos precisos.
- Promover la salud bucal. Dar consejos sobre el cuidado de la boca, la higiene bucal, el uso de productos específicos para cada caso y la dieta conveniente.
- Hacer limpiezas profesionales para eliminar las manchas y el sarro de los dientes.
- Realizar tratamientos periodontales para tratar la gingivitis y la periodontitis.
- Reparar los dientes agrietados, fracturados o cariados a través de empastes, incrustaciones, carillas o coronas.
- Realizar tratamientos de conductos para resolver problemas de inflamación, muerte o infecciones en la pulpa.
- Extraer piezas dentarias que ya no puedan permanecer en la boca.
- Prescribir tratamientos y medicamentos para tratar afecciones de la boca, como el dolor y las infecciones.
- Blanquear dientes.
- Rehabilitar la dentadura del paciente instalando coronas, carillas, puentes, implantes o dentaduras postizas.
- Supervisar el crecimiento y el desarrollo de los maxilares y los dientes de los niños.
- Realizar cirugías orales simples.
¿Qué hace un ortodoncista?
Los ortodoncistas también son profesionales responsables de la salud bucal; sin embargo, estos se han especializado en la alineación de los dientes y los maxilares. Por ende, no hay una diferencia entre un dentista y un ortodoncista a la hora de diagnosticar y tratar las enfermedades más frecuentes de la boca.
Simplemente, el especialista en ortodoncia centra su trabajo en asegurar que los maxilares y los dientes ocluyan de manera correcta y armónica. Para ello, tras obtener el título de odontólogo, realiza un posgrado que dura alrededor de 3 años. Este incluye formación teórica y prácticas profesionales de campo sobre pacientes.
El crecimiento facial y el desarrollo de los maxilares es uno de los conocimientos en los que más se destacan estos especialistas. De esta manera, pueden determinar la necesidad de intervenir en etapas tempranas para evitar problemas de mordida más complicados en el futuro.
Estos profesionales se encargan de mejorar la mordida y corregir la alineación de los dientes a través de la colocación de aparatología y dispositivos correctivos. Los tratamientos que ofrecen son variados y abarcan las siguientes opciones:
- Aparatos interceptivos en los niños.
- Mascarillas extraorales.
- Brackets y arcos de diferentes materiales.
- Alineadores transparentes.
- Retenedores.
Las prácticas que realiza el ortodoncista
Una mordida alterada interfiere con las funciones de la boca. Así, la persona presenta problemas para masticar, hablar, higienizar su boca y sonreír con naturalidad. Además, los dientes mal ubicados predisponen a sufrir otras afecciones como la caries, los desgastes dentarios y las enfermedad de las encías.
Por ende, el principal objetivo de los especialistas en ortodoncia es lograr una mordida equilibrada. Estas son algunas de las practicas que realiza el ortodoncista en su consulta:
- Supervisar el crecimiento facial en los niños. Evaluando el crecimiento y la relación entre los maxilares y la manera de morder. Se valen del examen clínico y de estudios sobre modelos, radiografías y fotografías.
- Detectar y resolver hábitos orales disfuncionales. La succión de dedo, la onicofagia, la deglución atípica, la respiración bucal, por ejemplo, interfieren con el crecimiento de los maxilares y el correcto posicionamiento de los dientes.
- Diagnosticar y tratar maloclusiones. Dientes en malposiciones, apiñados o muy separados. También maxilares desalineados, mordidas abiertas, cruzadas y sobremordidas.
- Crear planes de tratamiento con aparatos ortopédicos, expansores, cascos de ortodoncia, brackets, arcos, alineadores y retenedores. Además, hacer un seguimiento de los avances del caso.
- Realizar cirugías para enderezar dientes.
- Participar del equipo de cirugías ortognáticas que buscan armonizar el tamaño de los maxilares y devolver la oclusión adecuada.
¿Debería ver a un ortodoncista o a un dentista?
Para responder a esta pregunta es bueno pensar en el dentista como en un médico general y en el ortodoncista como un especialista. De este modo, sabrás cuándo conviene buscar ayuda más o menos específica.
El odontólogo puede diagnosticar y tratar las caries, reparar dientes, extraerlos si es necesario, hacer las limpiezas y los controles habituales. También puede resolver el dolor de muelas, las infecciones bucales y tratar la enfermedad de las encías y los problemas en los tejidos blandos de la boca.
Pero en los casos en que haya que solucionar algún problema de maloclusión o algún diente mal alineado, el ortodoncista es el profesional más idóneo para realizar el trabajo. Incluso puede que el dentista sea quien realice la derivación correspondiente con el especialista para resolver las alteraciones con la mordida.
En el caso de los niños, se recomienda que visiten a un odontólogo antes del primer año de vida. Luego, han de seguir con visitas regulares cada 6 meses. Si se trata de un odontopediatra, que es el dentista especializado en la atención infantil, mucho mejor.
También es aconsejable que todos los niños sean evaluados por un ortodoncista antes de los 7 años. Esto permite valorar el crecimiento de los maxilares, la erupción dentaria y determinar si es necesario utilizar aparatos ortopédicos.
En el caso de los pacientes adultos, pueden ser varios los motivos que lo pueden llevar a visitar al ortodoncista. Si presentas problemas para morder de manera correcta o no estás conforme con la alineación de tus dientes, puedes visitar directamente al especialista para dialogar sobre las posibles soluciones.
Profesionales comprometidos con el bienestar de la boca
Ahora ya conoces la diferencia entre un dentista y un ortodoncista. Y habrás notado que ambos son profesionales capacitados para cuidar la salud bucodental. Hay algunas prácticas para las que los ortodoncistas están certificados y, por lo tanto, mejor preparados y formados.
Sin embargo, los dentistas están capacitados para detectar los problemas y, de ser necesario, derivar la consulta con un especialista. Si bien los tratamientos y las opciones terapéuticas que emplea cada profesional tiene algunas diferencias, ambos trabajan por el mismo objetivo: una sonrisa sana y bonita.
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