¿Cuál es la diferencia entre suero y plasma sanguíneo?

Las diferencias entre estos dos elementos son mínimas, por lo que en muchos casos nos referimos indistintamente a uno u otro. Sin embargo, dichas diferencias existen.
¿Cuál es la diferencia entre suero y plasma sanguíneo?
Mario Benedetti Arzuza

Revisado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza.

Última actualización: 25 mayo, 2023

El suero y el plasma sanguíneo forman parte de la sangre. En principio, podríamos pensar que se trata de distintas formas de referirse a una misma sustancia, pero no es así. Existen pequeñas diferencias entre el suero y el plasma sanguíneo.

El suero y el plasma, que se extraen de la sangre, se pueden utilizar para realizar pruebas clínicas específicas. Estas facilitan el diagnóstico de determinadas enfermedades. Para separar estos componentes, la sangre se coloca en tubos de ensayo y se centrifuga.

Centrifugando sangre obtendremos dos fracciones. La primera es una fracción celular —más pesada— que contiene glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y otras células del sistema inmune. La segunda constituye una fracción libre de células de color amarillenta, conocida como plasma sanguíneo.

Diferencia entre suero y plasma sanguíneo

Diferencia entre suero y plasma sanguíneo

La clave que diferencia el suero del plasma sanguíneo son los factores de coagulación. Estos son pequeñas proteínas de la sangre que se encargan de la coagulación cuando es necesario, por ejemplo, si nos hacemos una herida.

El plasma sanguíneo está constituido por los mismos elementos que el suero más los factores de coagulación que el suero no contiene.

Entre los factores de coagulación encontramos el fibrinógeno, sustancia fundamental en el proceso de coagulación de la sangre.

Sin fibrinógeno, el organismo pierde la capacidad de contener hemorragias. Presentar niveles anormales de este elemento puede dar lugar a importantes trastornos, como la hemofilia.

Generalmente las enfermedades relacionadas con la falta de uno, varios o todos los factores de coagulación se suelen tratar con donaciones de plasma sanguíneo.

¿Para qué sirve el plasma sanguíneo?

El plasma sanguíneo está constituido en su mayor parte por agua. Con todo, también conserva componentes importantes como vitaminas, hormonas o proteínas. Las proteínas más importantes del plasma son:

  • Albúmina. Es la encargada de mantener la presión sanguínea.
  • Globulinas. Desempeñan funciones de defensa.
  • Factores de coagulación. Implicados en la curación de heridas.
  • Lipoproteínas. Estabilizan otras moléculas lipídicas en un entorno acuoso como es la sangre.

El plasma sanguíneo se utiliza en pacientes que han sufrido quemaduras. El objetivo es reponer los fluidos y las proteínas perdidos, pues la piel en esos casos no es capaz de retener líquidos.

También se aprovechan los beneficios coagulantes del plasma en personas que padecen deficiencias de coagulación, como es el caso de pacientes hemofílicos.

¿Para qué sirve el suero?

Para qué sirve el suero

El suero conserva una gran concentración de anticuerpos. En consecuencia, se utiliza para tratar infecciones a través de un mecanismo conocido como respuesta inmune.

De esta manera, los anticuerpos que se encuentran en el suero se adhieren al agente infeccioso. Así, generan una reacción en cadena que conduce a su eliminación.

Por otro lado, el suero presenta una concentración elevada de electrolitos. Debido a esto, también se emplea para tratar pacientes con deshidratación crónica. Generalmente se combina con otros nutrientes que aportan energía y vitalidad al enfermo.

Otras funciones importantes del suero y el plasma sanguíneo

 

Plasma rico en plaquetas

Plasma rico en plaquetas

El plasma sanguíneo contiene una cantidad importante de sustancias que participan en el proceso de regeneración tisular. En este proceso, tiene el poder de estimular la reparación de los tejidos dañados.

Por otro lado, recientemente, se ha demostrado la capacidad de las plaquetas contenidas en el plasma sanguíneo de minimizar y ralentizar la aparición de arrugas. Así, han empezado a utilizarse en terapias y tratamientos antienvejecimiento.

A través de la técnica de aplicación del plasma rico en plaquetas para el rejuvenecimiento facial, se logra la activación de las células encargadas de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico. Esto permite dar paso a la bioestimulación necesaria para la regeneración de los tejidos.

Suero sanguíneo

El suero sanguíneo, por su parte, dispone de funciones antibacterianas, antivirales y antioxidantes.

Por eso, también se le denomina suero inmunitario. Y es que este es rico en componentes que constituyen el sistema inmune del organismo, como los anticuerpos.

El suero sanguíneo, se emplea para tratar inflamaciones leves como amigdalitis, cistitis u otitis. Su utilización tiene lugar desde hace décadas y ha dado asombrosos resultados en el tratamiento de determinadas infecciones.

¿Cuál es la principal diferencia?

Aunque ambos forman parte de la sangre, lo que diferencia el suero del plasma sanguíneo son los factores de coagulación. En consecuencia, cada uno tiene una función distinta en el organismo.

El plasma participa en el transporte de lípidos y otros nutrientes. Además, está relacionado con la temperatura corporal y la presión sanguínea. También se emplea para tratar problemas de coagulación.

El suero, por su parte, se utiliza por su capacidad antioxidante en el tratamiento de inflamaciones. Asimismo, es la parte de la sangre que se emplea para determinar el grupo sanguíneo.


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