Dimeticona para el cabello: usos, posibles riesgos y alternativas

La dimeticona es, en principio, un componente seguro y con grandes beneficios. Sin embargo, su acumulación podría provocar efectos indeseables como resequedad y caída del cabello.
Dimeticona para el cabello: usos, posibles riesgos y alternativas
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 25 mayo, 2023

La dimeticona es un polímero a base de silicona que está presente en varios productos de cuidado personal y que ha desatado grandes controversias. Mientras algunos piensan que debe formar parte de la lista de tóxicos en el mundo de la belleza, otros creen que no hay razón para ello.

Este compuesto se encuentra en productos para el cuidado de la piel y del cabello. La dimeticona ayuda a formar una barrera protectora que disminuye la pérdida de humedad en el cutis y en las hebras. Las opiniones respecto a su seguridad están divididas.

La dimeticona: ¿qué es?

La dimeticona es un polímero derivado de la silicona. Esta última proviene de la sílice, un compuesto de origen natural que se encuentra presente en elementos como la arena, la arenisca, el cuarzo y el granito.

Al someter la arena a temperaturas muy altas se obtiene dimeticona.

A este compuesto también se le conoce con el nombre de polidimetilsiloxano. Es uno de los más utilizados en la industria cosmética. La característica más valorada es su viscoelasticidad. Esto la hace flexible y moldeable.

Le proporciona una textura suave y sedosa a los productos para la piel y el cabello. Hace que los mismos tengan un aspecto aterciopelado. Es un compuesto inodoro, incoloro, hipoalergénico y no comedogénico.



Usos y beneficios

La principal razón por la que se emplea la dimeticona en los productos cosméticos es la textura que brinda. Este compuesto hace que tales productos ofrezcan una sensación suave, tersa y resbaladiza al entrar en contacto con ellos.

También tiene algunos efectos positivos, como los siguientes:

  • Formación de una barrera temporal. La dimeticona se asienta sobre la piel y el cabello formando una barrera que protege de irritantes y alérgenos.
  • Conserva la humedad. El efecto barrera contribuye a retener la humedad en la piel y el cabello.
  • Suaviza poros dilatados y líneas finas. La dimeticona rellena en parte las grietas y le da a la piel una textura más uniforme.
  • Cubre la cutícula del cabello. Es un efecto parecido al que tiene sobre la piel. Esto lleva a que el tallo de cabello se vea y se sienta más uniforme.
  • Proporciona un acabado mate. Permite sellar la humedad sin usar grasas. Por eso se le emplea mucho en las bases y humectantes para pieles grasas, ya que ofrece un acabado sin brillo.
Piel grasa que usa dimeticona.
Las pieles grasas necesitan productos que no agreguen brillo, por lo que la dimeticona parece una buena opción.

Posibles riesgos de la dimeticona

En términos generales, la dimeticona es un compuesto seguro. Sin embargo, un informe señaló que la acumulación de esta sustancia puede provocar la caída del cabello. El efecto de barrera atraparía la humedad, pero también impediría que penetre humedad adicional.

Lo anterior llevaría a que aparezcan puntas secas y quebradizas, así como hebras de cabello resecas y sin vida. La dimeticona no es soluble en agua. Por lo tanto, no se descompone con facilidad con el lavado.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprueba el uso de este compuesto como ingrediente activo. Es raro que la dimeticona provoque efectos adversos en la piel y, cuando lo hace, solo es de forma temporal. Tales efectos pueden ser comezón, enrojecimiento, ardor o escozor.

Este tipo de siliconas no son absorbidas por la piel y el cabello. Así que cuando se lavan, van directo al desagüe y desde allí terminan en ríos y océanos.

Si se acumulan, son tóxicas para la flora y la fauna. Un estudio de 2021 alerta sobre los efectos negativos de las siliconas sobre el medio ambiente.



Identificar los productos

La dimeticona es uno de los componentes de infinidad de productos cosméticos y médicos. Se halla en diferentes proporciones, que van desde el 15 hasta el 60 %.

Es importante mirar la etiqueta de los artículos, en donde puede encontrarse este compuesto con alguno de los siguientes nombres:

  • Amino Bispropyl Dimethicone.
  • Aminopropyl Dimethicon.
  • Amodimethicone.
  • Behenoxy Dimethicone.
  • C30-45 Alkyl Dimethicone.
  • C24-28 Alkyl Dimethicone.
  • Cetyl Dimethicone.
  • Dimeticona.
  • Dimethicone.
  • Dimethoxysilyl Ethylenediaminopropyl Dimethicone.
  • Hydroxypropyldimethicone.
  • Polydimethylsiloxane.
  • PDMS.
  • Stearamidopropyl Dimethicone.
  • Stearoxy Dimethicone.
  • Stearyl Dimethicone.
  • Vinyl Dimethicone

Lo usual es encontrar dimeticona en productos como los siguientes:

  • Protectores solares.
  • Lubricantes sexuales.
  • Cremas humectantes.
  • Cremas contra la picazón.
  • Productos para eliminar piojos.
  • Champús y acondicionadores.
  • Bases y prebases de maquillaje.
  • Medicamentos para la flatulencia o el tratamiento de síndrome de colon irritable.
Leer etiqueta de los cosméticos para buscar dimeticona.
La dimeticona recibe diversos nombres en el etiquetado. Aparece en champús, cremas y protectores solares.

Alternativas a la dimeticona

Una investigación adelantada en 2018 indicó que los aceites vegetales tienen un efecto más benéfico sobre el cabello, en comparación con los productos hechos a base de siliconas. Proporcionan fuerza y brillo de forma más duradera.

Hay varios productos en el mercado que se comercializan con la etiqueta “sin siliconas”. Algunas alternativas a los productos con dimeticona son aquellos que contengan lo siguiente:

  • Coco-Caprylate/Caprate.
  • Miristato de éter de bencilo PPG-3.
  • Dicaprilato/Dicaprato de butilenglicol.
  • Miristato de isopropilo de benzoato de alquilo C12-15.

En cuanto a productos solo para la piel, las alternativas a la dimeticona son las siguientes:

  • Ácido hialurónico.
  • Avena coloidal.
  • Escualeno.
  • Glicerina.
  • Caolín.

La dimeticona no es un producto peligroso por sí mismo. De hecho, es muy benéfica, pero su acción es superficial, temporal y al acumularse provoca efectos indeseables.

Es preocupante que tenga efectos negativos sobre el medio ambiente. Lo indicado es acudir a productos alternativos cuando se busca proteger y preservar el entorno natural.


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