Relación entre el dolor de espalda crónico y la depresión

El dolor de espalda crónico puede impedirnos realizar muchas de nuestras actividades cotidianas, y esa incapacidad puede derivar en alteraciones del ánimo por no poder llevar una vida social normal
Relación entre el dolor de espalda crónico y la depresión
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 06 julio, 2023

El dolor de espalda crónico afecta directamente a la calidad de vida de quien lo padece. La sensación de indefensión e incluso ver cómo la movilidad queda reducida, puede sumir poco a poco en un estado de tristeza capaz de derivar en una depresión.

Los expertos indican que todo dolor, en caso de ser crónico, afecta al estado emocional de la persona y, en el caso de los problemas de espalda, suelen ser sin duda uno de los más invalidantes.

Tanto es así que, según diversos estudios, las personas con este tipo de dolencia tienen una mayor predisposición a desarrollar una depresión a corto o largo plazo, la cual, a su vez, puede intensificar aún más el dolor musculoesquelético.

De ahí la necesidad de encontrar estrategias adecuadas para mejorar la calidad de vida en la medida que sea posible. Porque el dolor físico que aparece día tras día se acaba convirtiendo en ese enemigo implacable capaz de robar la felicidad.

Vivir con dolor de espalda crónico

El dolor crónico y persistente está asociado normalmente con problemas de artritis, migrañas, lupus y, por supuesto, dolor de espalda. En el momento en que estas dolencias aparecen durante 10 o 15 días seguidos a lo largo 5 o 6 meses hablamos ya de un dolor crónico.

Mujer con dolor de espalda por fibromialgia

Un dato curioso que se debe tener en cuenta es que, según una encuesta realizada por la American Academy of Pain Medicine, solo el 58 % de las personas encuentran alivio con los medicamentos que se suelen ofrecer para calmar los síntomas del dolor de espalda crónicos.

Unos datos, sin duda, reveladores, en los que queda claro que prácticamente la mitad de las personas encuestadas no encuentran mejora, con lo cual, deben hacer frente a un estilo de vida marcado por el dolor.

Causas por las que el dolor de espalda puede causar una depresión

El doctor Joseph Garbely, experto en el tratamiento del dolor crónico, indica que, a pesar de que a mucha gente le sorprenda, el hecho de que un dolor de espalda acabe derivando en un problema de salud mental es algo realmente común. Para entenderlo mejor solo hay que atender a la sintomatología del dolor de espalda crónico:

  • En primer lugar, las personas con dolor de espalda crónico tienden a dormir de manera insuficiente. Hemos de tener en cuenta que el descanso reparador, es sinónimo de bienestar y salud.
  • El hecho de pasar varios meses sin dormir lo necesario afecta directamente al equilibrio emocional. La persona se siente cansada, abatida, sin energías y con una clara sensación de indefensión.
  • Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que, poco a poco, las personas con dolor de espalda crónico pueden dejar de tener una vida social de calidad y gratificante.
  • Salir de casa, ir a bailar, ir a un viaje, a la playa, o incluso a cenar, supone, en primer lugar, tener que tomar un buen calmante que  alivie un poco el dolor.

Si no se logra, optan por quedarse en casa y, el simple hecho de verse recluidos, cambia por completo su ánimo. Según nos explica el propio doctor Garbely, en ocasiones, la medicación para el dolor de espalda crónico puede también llevar a la depresión. 

  • En ocasiones, y dependiendo siempre de los casos y las personas, estos fármacos ocasionan cierto embotamiento, cansancio y lentitud. Esto que hace que muchos pacientes acaben experimentando apatía, desánimo y tristeza.

Estrategias para afrontar mejor el dolor de espalda crónico

En primer lugar, para hacerle frente, es esencial conocer las causas que ocasionan el dolor de espalda crónico. Para ello, siempre será adecuado consultar con diversos profesionales para que den un diagnóstico preciso y adecuado.

Una vez recibido un diagnóstico, se pueden buscar varias opciones con las cuales obtener una mejor calidad de vida. El enfoque debe ser siempre multidisciplinar.

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Unidades del dolor

Cuando se padece una enfermedad que ocasiona un dolor crónico, siempre es muy positivo acudir a alguna unidad especializada. En los centros médicos hay profesionales preparados que suelen atender este tipo de necesidades asociadas al sufrimiento físico.

Serán los médicos quienes irán ofreciendo diversos fármacos para que, poco a poco, se encuentre el que mejor se ajuste a las necesidades del paciente. Obviamente, sin ocasionar demasiados efectos secundarios.

Fisioterapia, natación y yoga

Estiramientos después del ejercicio.
Tanto los estiramientos antes y después del ejercicio como los propios ejercicios ayudan a trabajar el cuerpo y liberar tensión.

La ayuda de un buen fisioterapeuta, así como la natación y el yoga, siempre darán un buen resultado mientras se sea constante en el propósito.

Evita hacer esfuerzos o movimientos que puedan alterar el correcto eje de la espalda. En ocasiones, cuando se intenta hacer ejercicios en casa se puede provocar más daño que otra cosa. Por ello, sigue siempre el consejo de los profesionales.

Fortalece tu vida social

Para evitar la depresión, así como la sensación de aislamiento que suele ocasionar el dolor de espalda crónico, es imprescindible que se cuide de la vida social y se impida siempre que el sufrimiento sea quien mueva los hilos de nuestra vida.

El dolor crónico es una lucha constante. Es una prueba de resistencia a la que hacer frente cada día. Por ello, merece la pena ser valiente y apoyarse en los seres queridos y amistades.

Dolor de espalda crónico: comentarios finales

Ejercicios para combatir la hernia discal

En resumen, hemos examinado la relación existente entre el dolor de espalda crónico, la medicación para el mismo y la depresión. Por lo tanto, se recomienda:

  1. Acudir al profesional correspondiente.
  2. Seguir rigurosamente el tratamiento.
  3. Realizar actividades deportivas, al aire libre y de ocio.

Si estás deprimido, no dudes en solicitar ayuda profesional. Con ello, no estarás “asumiendo una derrota” sino dando tus primeros pasos hacia una mejor gestión emocional y, por supuesto, tu propio bienestar. Elige el profesional que te inspire más confianza y permite que te ayude a sentirte mejor a través de la terapia. Con tu disposición, esfuerzo y constancia y su orientación, podrás con ello, poco a poco.


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