Donar sangre es regalar vidas
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Se estima que, a nivel mundial, cada tres segundos, se necesita una transfusión para una persona. De allí la necesidad urgente de instar a la población a donar sangre.
La donación de sangre es un proceso que dura menos de media hora. De hecho, la extracción como tal suele durar unos 15 minutos, como máximo. Ahora, lo que más preocupa a la mayoría de las personas que nunca han donado es la cantidad de sangre que se dona. Pues bien, dicha cantidad apenas llega a los 450 ml de sangre.
Teniendo en cuenta que el cuerpo humano de un adulto promedio tiene entre 4,25 a 5,67 litros de sangre, la cantidad que se dona, es mínima. Ahora bien, no cualquiera puede donar sangre. A pesar de la buena voluntad, es necesario reunir algunos requisitos, como los que mencionaremos a continuación.
Requisitos a reunir para donar sangre
Si reúnes lo requisitos para donar sangre, anímate a acudir a tu centro de donación más cercano. Tu gesto será muy bien recibido y ayudará a salvar vidas.
Existen tres requisitos básicos para donar sangre: ser mayor de edad, pesar más de 50 kilogramos y gozar de buena salud. Ahora bien, de acuerdo a la Cruz Roja hay otros aspectos a tener en cuenta. Por ejemplo, no podrás donar sangre, temporalmente, en los siguientes casos:
- Has pasado por una intervención o exploración quirúrgica recientemente. Para poder donar, es necesario que la intervención haya ocurrido, como mínimo, 4 meses antes.
- Has tenido fiebre o alguna enfermedad infecciosa.
- Convives actualmente con personas infectadas por hepatitis B o C.
- Eres mujer y estás embarazada.
- Sientes malestar y estás esperando un diagnóstico por parte del médico.
- Has viajado fuera de Europa o has vivido en el Reino Unido durante 12 meses en el periodo comprendido entre 1980-1996.
- Tienes antecedentes de la enfermedad de Creutzfel-Jacob.
- Te has realizado perforaciones corporales, tatuajes o has recurrido a la acupuntura.
- Has sido vacunado de: gripe, hepatitis, varicela, rubeola, sarampión, parotiditis, entre otros.
- Has practicado actividades riesgosas: desde intercambiar cepillos de dientes, cuchillas y jeringuillas hasta mantener relaciones sexuales sin protección.
- Sigues algún tratamiento con pastillas para el acné, la psoriasis o la alopecia.
- Te han realizado una endoscopia.
¿Cuándo no puedes donar sangre?
A diferencia de los casos anteriores, no podrás donar sangre, en definitiva, si:
- Tienes tumores.
- Eres portador del virus de la hepatitis B o C.
- Tienes SIDA, HTLV I/II, enfermedad de Chagas, paludismo.
Aspectos importantes a considerar
Para donar sangre, es preciso haber ingerido al menos una pequeña cantidad de alimentos. A diferencia de una análisis de sangre común, la donación no requiere ayuno. Por otra pare, se debe acudir bien descansado y tranquilo, y en caso de nerviosismo, será necesario comunicarlo al personal sanitario.
En caso de que la persona reúna los requisitos pero se sienta excesivamente nerviosa o se haya expuesto a un ejercicio físico prolongado o violento durante las últimas horas, o a temperaturas muy altas, habría que aplazar la donación.
Lo que más nerviosismo produce a las personas es el desconocimiento. Por ende, es importante informarse muy bien acerca de lo que implica el proceso de donación para poder mirarlo con perspectiva y serenidad. También puede ser de utilidad realizar ejercicios de respiración profunda para obtener tranquilidad.
¿Cómo es el proceso de donación?
Una vez se llega al centro de donación, lo primero que se hace es rellenar un formulario; en este, se solicita información acerca del estado de salud actual, antecedentes, medicación que se toma, hábitos de vida, entre otros.
Después de haber rellenado el formulario, un médico procede a realizar una entrevista médica. También procederá a tomar la tensión y a comprobar que la persona no sufre anemia.
Si el reconocimiento denota un buen estado de salud, el siguiente paso es la donación de sangre. El personal de enfermería lo preparará todo para realizar una extracción de 450 ml de sangre que, tal como se mencionó antes, no supondrá ningún problema para la salud.
Las bolsas en que se recogen en las donaciones se llevan a refrigeración y se envían de inmediato al centro de transfusión, junto con otra muestra de sangre que se utiliza para el tipaje del grupo sanguíneo y que es analizada para descartar enfermedades infecciosas. El resultado de esta analítica se le comunicará al donante.
Para finalizar, debes saber que la sangre se fraccionará en tres componentes: hematíes, plasma y plaquetas. De esta manera, se podrá utilizar una misma “sangre” para ayudar a personas enfermas con necesidades diferentes. Recordemos que, según la enfermedad, el paciente podrá necesitar más un componente que otro.
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