Sin confianza nos encontraríamos en estado de alerta de manera permanente, con la idea de que siempre estaría a punto…
Dormir alivia los recuerdos dolorosos
Durante la fase REM nuestro cerebro elimina los recuerdos negativos, por lo que dormir puede ser un gran aliado de nuestra salud emocional. Cuando nos despertemos sentiremos mayor tranquilidad.

Ya sabíamos que al descansar los músculos se recuperan y podemos reducir los síntomas de muchas enfermedades y dolencias. Sin embargo un estudio ha revelado que dormir alivia los recuerdos dolorosos.
En este artículo te contamos más sobre un descubrimiento más que interesante.
Dormir ayuda al cerebro
Cuando hemos tenido un día muy ajetreado y complicado en lo único en que pensamos es llegar a casa y acostarnos para descansar hasta el otro día.
Y es que dormir alivia un refriado un dolor de cabeza, e incluso el estrés. Es una de las mejores medicinas.
Dormir ayuda al cerebro de muchas maneras. Así como también a los músculos para que puedan regenerarse y recuperarse tras el ejercicio o las actividades cotidianas.
Los ojos y la piel también se benefician con el descanso nocturno. Hasta las neuronas se sienten renovadas tras varias horas de siesta.
Asimismo, cuando descansamos podemos procesar mejor las experiencias emocionales del presente y del pasado. De esta manera el cerebro puede aliviar los recuerdos traumáticos.
Esta es la conclusión a la que llegaron los científicos de la Universidad de Berkeley, en California (Estados Unidos). Según los investigadores (cuyo estudio fue publicado en la revista científica Current Biology), las señales químicas producidas por el estrés se apagan cuando dormimos.
Esto sucede durante la fase llamada REM, en la que se presentan más cantidad de sueños y ensoñaciones (también pesadillas). Así, se ha llegado a la conclusión que existe un vínculo entre el sueño y los recuerdos.
Además gracias a esta investigación se puede explicar por qué aquellas personas que padecen estrés postraumático (por ejemplo, los veteranos de guerra o los refugiados) tienen dificultades para recuperarse de los malos recuerdos y sufren pesadillas continuamente.
Dormir alivia los recuerdos dolorosos; es la mejor terapia
La ciencia del sueño no solo está presente en los laboratorios, sino también en el cine. En cualquier caso se refiere al mundo onírico como refugio de la vida cotidiana.
El placer de dormir alivia mucho más allá de los músculos; es más que una manera de pasar el tiempo. De hecho, es muy bueno para nuestra salud emocional.
Durante la fase REM entramos en una “terapia” o una especie de bálsamo que atenúa poco a poco hasta eliminar los recuerdos dolorosos de esa jornada.
Cuando nos acostamos y dormimos, el sueño pasa por diferentes etapas. Sin embargo, en esta en particular, la actividad cerebral es similar a la de la vigilia.
Los ojos se mueven rápidamente (aunque los tengamos cerrados), captamos mucha información de nuestro entorno y soñamos. No obstante, también es el momento en el que estamos más relajados.
En esta fase, la química generada por el estrés (producto de las experiencias emocionales de la jornada) se va reduciendo mientras el cerebro va procesando las situaciones negativas.
Posteriormente, los problemas se atenúan y la fuerza emocional se suaviza.
Puesto que los seres humanos pasamos la tercera parte de nuestra vida durmiendo no es extraño comprender por qué es tan importante el descanso.
La fase REM es aquella que además de atenuar las emociones regula el humor, mejora la memoria y fija el aprendizaje.
Además, esta etapa se produce un gran descenso de los niveles de norepinefrina. Esta es una de las sustancias químicas relacionadas al estrés.
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Nos aporta tranquilidad emocional
Aunque no hayamos sufrido ningún trauma y podamos dormir con normalidad, igualmente las sustancias químicas que provocan el estrés se reducen.
Esta es una de las razones por las cuales al día siguiente nos despertamos con una sensación de “tranquilidad” emocional.
En cambio, aquellas personas que han sufrido una experiencia dolorosa como, por ejemplo, un accidente, un robo o una situación dramática, tienen problemas para conciliar el sueño y sufren muchas pesadillas.
En ellos la “terapia del sueño” puede no estar funcionando correctamente o bien el trauma es tan grande que se necesita más que 8 horas de sueño para revertirlo.
Para estas personas, es más fácil que se despierten por un recuerdo doloroso provocado por un estímulo externo y no se consigan los beneficios deseados. Por ejemplo, en un veterano de guerra, el sonido de un petardo o la alarma de un coche. Aun cuando durante el descanso se produce un alto grado de relajación.
En casos de traumas severos puede ser difícil para la persona procesar tanta información. Es decir, asimilar esa experiencia en una sola sesión de sueño. Sobre todo si ese evento ha tenido un fuerte impacto en su vida cotidiana.
Para ellos se suelen prescribir medicamentos que ayuden a dormir. Estos, a su vez, ayudan en la reparación emocional a través del descanso más prolongado.
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Dormir tiene muchos beneficios
La falta de sueño aumenta los riesgos de tomar decisiones equivocadas. Así como también, de tener un accidente en la vía pública o de no rendir como corresponde en el trabajo.
No dormir lo suficiente tiene consecuencias para nuestra salud. Pues, incrementa la presión arterial y el apetito, nos pone de mal humor e incluso nuestra piel luce apagada y arrugada.
Por lo tanto, dormir nos beneficia en muchos aspectos. Mejorar las habilidades motoras, reducir el riesgo de padecer muerte prematura, evitar la obesidad y proteger al corazón de enfermedades cardiovasculares son sólo algunas de las ventajas.
Ahora que sabes lo mucho que dormir alivia, cuida tu tiempo y calidad de descanso lo más posible.
Yamila Papa Pintor es una periodista especializada en deportes (Círculo de periodistas deportivos, 2006-2008). Entre los años 2010 y 2011 trabajó como periodista deportiva en “Argentinos Pasión”. Desde el año 2011 se desempeña en la redacción de artículos sobre distintas temáticas: salud, deportes, viajes, mascotas y recetas de cocina, entre ellas. Además, es locutora de radio y televisión, y una gran entusiasta por la vida natural. Es vegetariana y participante activa de una fundación encargada de plantar árboles en su país de origen, Argentina. En cuanto a idiomas, domina el inglés y el portugués, y tiene un nivel básico de árabe. Recientemente completó su formación con el curso de: "Introduction to Food and Health" (Universidad de Stanford, 2019)