Ed Coan: los logros del mayor powerlifter de la historia
Si hay un nombre que resuene en los círculos del powerlifting como sinónimo de grandeza, ese es el de Ed Coan. Con una carrera impresionante, que abarca múltiples títulos mundiales y récords, ha dejado una huella imborrable en este deporte.
Acompáñanos en este viaje para conocer la historia y los logros del hombre que se ha ganado el título de «mayor powerlifter de la historia». ¿Sabes por qué? Aquí lo develamos.
Los inicios de Ed Coan en el powerlifting
La historia de Ed Coan comenzó a brillar en el Campeonato de Estados Unidos de la United States Powerlifting Federation (USPF) en 1983. Con solo 20 años, el joven de Chicago alcanzó un levantamiento total impresionante de 842,5 kilogramos en la categoría de 82,5 kilos.
Quedó en segundo lugar en esa ocasión. Sin embargo, la sorpresa de su debut, ocupando el escalón debajo del legendario Mike Bridges, anunciaba el advenimiento de un nuevo rey en la disciplina.
Un año después, Coan hizo su debut en un mundial de la International Powerlifting Federation (IPF) en Dallas. Ganó su plaza con marcas notorias y, desde entonces, fue imparable en los campeonatos mundiales. Triunfó en cinco ocasiones consecutivas y estableció el dominio absoluto sobre la plataforma.
Récords y más récords
Ed Coan es multifacético dentro de su especialidad. Elevó la categoría de lo que es un levantador de peso al ser el mejor en tres disciplinas del powerlifting:
- squat o sentadilla,
- bench press o press de banca
- y deadlift o levantamiento de peso muerto.
Con 71 récords mundiales, demostró su habilidad sobresaliente y su capacidad para superar barreras. En 1994, se convirtió en el primer hombre en la historia en lograr un total de 2400 libras (aproximadamente 1088 kg) en una competición. El total es la suma de los tres levantamientos máximos en las tres disciplinas (sentadilla, press de banca y peso muerto).
En un deporte dominado por atletas de gran tamaño y fuerza, Ed Coan desafió las expectativas al vencer a competidores mucho más pesados. Mejoró las marcas históricas de los icónicos Bill Kazmaier y O. D. Wilson. Y eso sucedió con un promedio de peso corporal casi 40 kg menor.
En cada competición, Coan remarcaba su superioridad respecto a los competidores. En la disciplina, una diferencia de 20 kilogramos con el segundo se considera algo fuera de serie. Pues resulta que Ed ganaba títulos mundiales con márgenes de entre 90 a 200 kilos respecto al oponente más cercano.
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Los controles antidopaje y la mancha en la carrera de Ed Coan
A lo largo de su carrera, Ed Coan se enfrentó a un desafío significativo en los controles antidopaje. En tres ocasiones dio positivo mientras competía bajo la regulación de la IPF, lo que le valió sanciones y le privó de títulos mundiales.
En concreto:
- Lo suspendieron primero en 1985. Habría utilizado un esteroide que se registró en la prueba antidoping.
- Cuatro años más tarde, en 1989, otra prueba fue positiva y recibió una nueva suspensión.
- Finalmente, en 1996, mientras se realizaba un campeonato mundial en Austria, volvió a dar positivo. Por las reincidencias, la IPF le colocó una sancionó vitalicia. Esto implicó que no pudiese competir más de manera oficial.
Estos episodios han sido objeto de debate. De hecho, las reglas de antidopaje en powerlifting que estaban vigentes hasta 2009 tenían una cláusula que se conocía, de manera coloquial, como la «regla Ed Coan». Establecía que un competidor no debía presentarse ni inscribirse en un evento en el que estuviera registrado otro powerlifter que hubiese tenido alguna sanción por dopaje positivo en el pasado.
Sin embargo, también vale destacar que las pruebas antidopaje estaban en desarrollo en su momento. Coan fue uno de los primeros atletas en enfrentar este tipo de escrutinio.
Las sanciones afectaron temporalmente su participación en competiciones oficiales de la IPF. No obstante, continuó compitiendo en otras organizaciones y mantuvo su estatus.
El legado y la longevidad de Ed Coan
La carrera de Ed Coan no solo fue impulsada por su talento natural, sino también por su arduo trabajo y dedicación al entrenamiento. Su rutina deportiva se centraba en mejorar los tres levantamientos principales.
Para eso, dividía sus planes en tres días. Uno para cada disciplina. Reservaba un cuarto día para ejercicios accesorios.
La configuración era flexible, lo que le permitía cambiar el orden de las rutinas mientras se aseguraba de tener una jornada de descanso entre los entrenamientos principales.
El legado de Ed Coan en el powerlifting es innegable. Su longevidad en el deporte también es un testimonio de su compromiso.
No solo ganó títulos mundiales en cuatro categorías de peso, sino que fue invicto en todas las competiciones durante 16 años. Superó récords históricos de levantadores famosos que estaban en la cumbre de la admiración popular.
A pesar de los altibajos y las controversias, sigue siendo una fuente de inspiración para muchos levantadores de peso. Hoy, con 59 años, se dedica a guiar entrenamientos de jóvenes y a realizar charlas motivacionales.
De todas maneras, la IPF mantiene una regla para sus asociados que implica la no participación en los seminarios de Ed Coan, bajo riesgo de suspensión para el participante. Sin dudas, es un hombre que, de una u otra manera, continúa dando que hablar.
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- Warpeha, J. (2015). A History of Powerlifting in the United States: 50 Years after York. USA Powerlifting Minnesota.