Principales efectos psicológicos del multitasking y cómo evitarlos
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¿Cuántas veces hacemos dos tareas al mismo tiempo? Por ejemplo, completar unos apuntes mientras hablamos con alguien por teléfono o revisamos múltiples ventanas abiertas en el ordenador. A esto se le conoce como multitasking.
Gracias a la tecnología y a estar hiperconectados, el multitasking se ha vuelto habitual. Pero nos olvidamos de que no somos ordenadores y que estar pendientes de tantas cosas puede hacer que nos agobiemos. A pesar de todas las ventajas que pensamos que tiene, el cerebro solo puede procesar una tarea a la vez.
El multitasking, el teletrabajo y la conciliación familiar
El teletrabajo tuvo su mayor auge durante la pandemia y después de ella. En la actualidad, algunas empresas ofrecen teletrabajar a sus empleados.
Para muchos, esta es una ventaja. Tienen hijos y la conciliación familiar es más fácil. Sin embargo, esto favorece el multitasking. Mientras se trabaja, se cuida de los hijos o se pone la ropa a lavar, por ejemplo.
¿Esto tiene algo de positivo? Desde determinada perspectiva parece que sí.
Se pueden hacer muchas tareas al mismo tiempo aprovechando más los minutos. No obstante, habría que determinar cuál es la calidad real de lo que se está haciendo.
Puede que los resultados no sean tan satisfactorios como si nos centrásemos al 100 % en una sola tarea. Por lo tanto, puede ser un arma de doble filo.
Las consecuencias del multitasking
Un estudio elaborado conjuntamente por la Universidad de California y la Universidad de Humboldt, concluyó que el multitasking incrementa los niveles de estrés. Esto se debe al cambio constante de tareas y al hecho de no lograr terminarlas. Pues en muchas ocasiones, la multitarea provoca saltos entre unos proyectos y otros sin que ninguno de ellos se culmine.
En la Universidad de Sussex también llevaron a cabo una investigación con respecto a la multitarea. Los resultados que obtuvieron fueron desconcertantes.
Al parecer, saltar de una tarea a otra o hacer dos actividades simultáneas (ver la televisión y estar con el móvil al mismo tiempo) puede reducir la materia gris en el cerebro. Esa región del órgano es la que concentra los cuerpos de las neuronas.
Sin dudas, la consecuencia notoria de la multitarea es que la productividad disminuye. Si estamos trabajando y nos llega un correo electrónico, dejamos lo que estamos haciendo para revisarlo. Esto provoca una falta de concentración en la tarea primera, cuyos resultados podrían llegar a ser peores de los esperados.
¿Se puede evitar la multitarea?
No es nada fácil, pero es posible evitar la multitarea incorporando nuevos hábitos y siendo conscientes de que es necesario cambiar. Además, puede que aparezca frustración cuando al principio percibamos la incapacidad para centrarse solo en una sola tarea. No obstante, es cuestión de tener paciencia y persistir.
Usar la técnica Pomodoro
Una buena forma de salir de la multitarea, y evitar todas las consecuencias que tiene, es utilizar la técnica Pomodoro. El objetivo es concentrarse en una tarea 25 minutos y descansar 5 minutos. Después, empezar de nuevo.
Al completar 4 ciclos pomodoros, el descanso se puede aumentar a 15 minutos. Es una manera de evitar el multitasking.
Para que esto funcione hay que elegir una sola tarea y centrarse en ella durante ese periodo. Mientras no culminen los 25 minutos no se puede ver el teléfono móvil ni distraerse con la llegada de un correo electrónico. Puede que al principio sea difícil de cumplir, pero con la práctica todo mejora.
Utilizar la matriz de Eisenhower
Otro recurso para evitar el multitasking es la matriz de Eisenhower. En ella hay cuatro cuadros, en los que se sitúan las tareas importantes, que deben diferenciarse entre urgentes y no urgentes. Las tareas no importantes se dividen igual.
No obstante, la manera de proceder ante cada una dependerá del cuadro en el que esté. Aquí dejamos una muestra de la clasificación:
- IMPORTANTE Y URGENTE: realizar las tareas de inmediato.
- IMPORTANTE, PERO NO URGENTE: programar con plazos que se puedan cumplir.
- NO IMPORTANTE, PERO URGENTE: intentar delegar las tareas.
- NO IMPORTANTE Y NO URGENTE: eliminar.
Aplica estos recursos y evita el multitasking
Con estos recursos podemos gestionar mejor las tareas que tenemos que realizar, sin la necesidad de aplicar el multitasking. Así evitaremos ansiedad, estrés y todas las consecuencias que mencionamos a lo largo del artículo.
La multitarea puede hacer que saltemos de un proyecto a otro sin acabar ninguno. ¿El resultado? Acciones inacabadas y de baja calidad. ¿Te has sentido identificado? ¿Cómo te afecta a ti la multitarea?
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