Cuando el amor va mucho más allá de cualquier enfermedad terminal
Es muy difícil sobrellevar que la muerte está cerca de uno de nuestros seres queridos cuando este sufre una enfermedad terminal. Sobre todo si se trata de uno de nuestros padres.
Sin embargo, la vida nos ha dado el don de la memoria. Y es ella la que nos permite tener siempre presente a nuestros seres queridos y todos esos buenos momentos que compartimos juntos hasta el último momento.
En una situación de una enfermedad terminal, un padre decidió darle un último hermoso momento a su hija. Lo hizo justo el día de su boda. Ella era consciente de que su padre estaba muy mal y que en cualquier momento podría irse de su lado para siempre.
Sin embargo, ella se aferró a la idea de que su padre soportaría hasta ese día. Por eso, decidió seguir con sus planes de boda. Pero adaptó todo para que su padre no se perdiera este importante acontecimiento de su vida.
La historia…
Cuando Lisa Wilson tomó la decisión de casarse con su pareja nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir. Nadie podía imaginar que, para la fecha elegida, su padre sufriría una enfermedad terminal y que apenas tendría aliento para felicitarla por la unión.
Antes del esperado momento, David Wilson, coprotagonista de la historia, tuvo una recaída por un cáncer. La enfermedad le postró en la cama de un hospital. Y lo peor, le hizo perder toda la esperanza de recuperarse y poder acompañar a su hija en ese momento tan importante en su vida.
La boda pudo haberse cancelado. De hecho, los invitados estaban esperando a que Lisa tomara esa decisión por el momento tan difícil que estaba pasando con su padre.
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La decisión de Lisa
Sin embargo, ella tomó la decisión que nadie esperaba. Era consciente de que su padre podría dejar de vivir en cualquier momento. ¿Por qué iba a suspender uno de los días más importantes de su vida, si podría hacer algo para que su padre no se perdiera ese momento?
De esta manera, a Lisa se le ocurrió mantener su boda con Robert Pantoja (su prometido). El enlace se celebraría en la clínica UCI Medical Center de Orange, en California (Estados Unidos). Allí era donde su padre estaba internado como consecuencia de la enfermedad terminal.
Lisa inició el proceso para recibir el permiso para obtener los votos en el hospital. Allí sorprendió a su padre al llegar radiante con su vestido de novia. A la joven la acompañaban las personas con las que quería compartir ese día.
Tras celebrarse la boda en presencia de David, bailaron una última pieza a ritmo de “I will always love you” de Whitney Houston. “No me puedo levantar” mencionó David, “No, tú no tienes que hacerlo. Yo bailare para ti”, mencionó Lisa, con lágrimas en los ojos y sonriendo.
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Un momento para compartir a pesar de la enfermedad terminal
El momento quedó grabado en vídeo. Y Lisa tomó una decisión importante. Quiso compartirlo con todo el mundo para mostrar cuán grande puede llegar a ser el amor de un padre.
Sin duda, es una de las historias más hermosas y conmovedoras vividas en un hospital en los últimos tiempos, o al menos que se hayan dado a conocer con evidencias.
Desde que ocurrió y hasta ahora, el vídeo ya ha dado la vuelta al mundo. Así, la historia se ha reproducido en cientos de páginas webs y medios de comunicación.
David Haliburton Wilson falleció el 2 de septiembre de 2014. Lo hacía después de haber batallado duramente contra el cáncer y tras compartir un último maravilloso momento con su hija Lisa.
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