El consumo de kéfir aportaría beneficios a la salud

Además de contener bacterias, contiene levaduras. Todo ello gracias a su proceso de fermentación, que es láctico alcohólica y no ácido láctica, como en el caso del yogur.
El consumo de kéfir aportaría beneficios a la salud
Nelton Abdon Ramos Rojas

Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 28 diciembre, 2023

Hoy en día está muy de moda hablar del kéfir de leche, un producto lácteo que tiene cierto parecido con el yogur. Muchos se han animado a probarlo, mientras que otros aún se muestran reacios a darle una oportunidad.

Lo que sí viene a ser universal es la tendencia a afirmar que este producto puede llegar a aportar grandes beneficios para la salud. Ahora, ¿Cuáles son? A continuación los veremos con detalle.

Valor nutricional del kéfir

El kéfir es un alimento que se puso de moda como alternativa light o fitness frente a muchos yogures con este tipo de etiquetado. De hecho, muchas personas lo llegaron a asociar como un yogur “ecológico” o “bio” y por ende, una opción más saludable, porque inconscientemente se le atribuía una mayor cantidad de nutrientes. Esta idea no estaba del todo desencaminada.

Descubre el kéfir: ¡Una forma natural de reforzar tus defensas!

Diversos estudios han podido comprobar que este alimento no solo es una buena alternativa frente a otros productos por su valor nutricional, sino que puede ser muy conveniente para la salud gastrointestinal, ya que es un probiótico que contiene múltiples bacterias beneficiosas para mejorar (o mantener, según sea el caso) la flora o microbiota intestinal.

Dicho en otras palabras, al mejorar la microbiota, ayuda a mantener la salud del resto del organismo. Así lo evidencia un estudio publicado en Nutrición Hospitalaria, donde se relaciona el mantenimiento de una elevada diversidad bacteriana en el tubo digestivo con un mejor funcionamiento del organismo.

Por otra parte, el kéfir es un alimento con alto contenido en nutrientes como el calcio, potasio y fósforo, y vitaminas A, B2, B9, D y K. La vitamina D, por ejemplo, se asocia con un menor riesgo de desarrollar problemas de tipo cardiovascular, tal y como afirma una investigación publicada en In Vivo.



Beneficios para el sistema digestivo

Debido a que las bacterias y levaduras presentes en el kéfir interactúan para formar la enzima lactasa, necesaria para asimilar la lactosa, este alimento resulta apto para las personas con intolerancia a la lactosa.

Al igual que el yogur, este alimento es alto en lactasa, una enzima que descompone la lactosa.

También es importante incluirlo en la dieta como probiótico, ya que añade bacterias beneficiosas, capaces de fortalecer el estado de nuestra flora intestinal. Con ello fortalecemos el sistema inmunitario y prevenimos que aparezcan problemas infecciosos.

En conclusión, el kéfir ayuda a regular el sistema digestivo, ayudando a prevenir el estreñimiento. Así lo indica un artículo publicado en Japan Journal of Nursing Science. Aunque se aconseja moderar su consumo a uno o dos vasos diarios.

Regula los niveles de azúcar en sangre

Es importante destacar la presencia de azúcares naturales en el kéfir. Esto puede suponer una herramienta para la regulación del azúcar en sangre. En especial en personas que luchan contra enfermedades como la diabetes.

Aunque  no puede eliminar los problemas de azúcar en la sangre, puede ayudar nivelar la glucosa en sangre. Se recomienda consumir entre 120-150 mililitros para regular la glucosa en sangre.

Fuente de proteínas

Las proteínas son esenciales para reparar y reconstruir los órganos y sistemas. En el caso de la leche kefirada, nos encontramos con una fuente importante de proteína de fácil digestión.

Esto resulta saludable para el corazón, ya que nos ayuda a prevenir problemas digestivos y cardiovasculares.

¿Qué más hay que saber?

No es necesario eliminar de la dieta el yogur y los demás productos lácteos solamente para consumir kéfir, a menos que el médico así lo indique. Tampoco es necesario comer kéfir a diario en grandes cantidades para “potenciar” la salud y aumentar el rendimiento de la noche a la mañana.

Recordemos que de nada sirve comer sano un día y luego cometer excesos y mantener malos hábitos de vida, o comer un poco de kéfir para “fortalecer el organismo” y luego comer una gran cantidad de ultraprocesados.

En realidad, basta con incluirlo con moderación de forma regular en una dieta equilibrada. Solo en caso de que el médico o el nutricionista especifique la forma de consumo, se debe seguir sus indicaciones. Por lo demás, no es necesario irse a ningún extremo.

Incluye el kéfir en la dieta habitual

Como has podido comprobar, el kéfir es un alimento saludable que puede ser incluido en la dieta habitual. Funciona de forma excelente como complemento o como alternativa al yogur, aportando probióticos de calidad. Su ingesta regular permite reducir el riesgo de desarrollar estreñimiento y disbiosis.

De todos modos, para asegurar un buen estado a nivel interno es importante consumir alimentos de calidad. Evitar las grasas trans y los aditivos contribuirá a mantener una microbiota funcional y saludable, elemento clave para evitar el desarrollo de patologías complejas y crónicas. Recuerda además hacer ejercicio de forma habitual y descansar correctamente cada noche.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Guarner F., Papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad. Nutrición Hospitalaria, 2007.
  • Nitsa A, Toutouza M, Machairas N, Mariolis A, Philippou A, Koutsilieris M. Vitamin D in Cardiovascular Disease. In Vivo. 2018 Sep-Oct;32(5):977-981. doi: 10.21873/invivo.11338. PMID: 30150419; PMCID: PMC6199603.
  • Maki R, Matsukawa M, Matsuduka A, Hashinaga M, Anai H, Yamaoka Y, Hanada K, Fujii C. Therapeutic effect of lyophilized, Kefir-fermented milk on constipation among persons with mental and physical disabilities. Jpn J Nurs Sci. 2018 Jul;15(3):218-225. doi: 10.1111/jjns.12189. Epub 2017 Nov 6. PMID: 29105976.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.