Embarazo en Navidad: 10 consejos y recomendaciones

La mejor manera de disfrutar de tu embarazo en Navidad es con moderación y prudencia. Es una linda época del año, pero también es una temporada en la que los excesos están a la orden del día.
Embarazo en Navidad: 10 consejos y recomendaciones
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 14 diciembre, 2023

Si tienes que atravesar las festividades de fin de año encinta, seguro te estás preguntando cómo sobrevivir a los excesos y las tentaciones. El embarazo en Navidad tiene sus desafíos porque abunda la comida, hay alcohol disponible y se descansa poco.

Las medidas generales de cuidado son las mismas que para el resto del año. Sin embargo, hay que poner en marcha algunas estrategias más específicas durante la temporada festiva.

Por supuesto que no es imposible. Solo debes organizarte y recibir el apoyo de amigos y familiares para celebrar junto a todos sin poner en riesgo tu embarazo en Navidad. Así que sigue estos consejos.

1. No consumas tabaco ni alcohol

El alcohol es un protagonista en las reuniones navideñas. Pero la indicación durante el embarazo en Navidad es la misma de siempre: no lo consumas.

Incluso, sería prudente evitar también las opciones que se comercializan como 0 % alcohol. Podrás encontrar en las góndolas, sidras y cervezas con esta característica. Lo cierto es que nunca son con un 0 % total, sino que suelen tener menos de 0,5 %, lo que les permite ser etiquetadas como «sin alcohol».

El consumo de bebidas alcohólicas en grandes cantidades en una sola vez (binge drinking), es perjudicial para el feto. El binge drinking se asocia a problemas de memoria y desórdenes psiquiátricos en la infancia de los fetos que estuvieron expuestos.

Al mismo tiempo, para el tabaco es la misma recomendación: no fumar durante el embarazo. Si hay un ambiente con humo porque otros fuman durante las festividades, aléjate de allí. Si te quedas, tú y tu bebé se hacen fumadores pasivos.

Las otras personas deben entender tu situación y acompañarte. Lo lógico sería que nadie fume cerca de una embarazada.



2. Descansa lo suficiente

Es muy importante que no sacrifiques tus horas de sueño por cumplir compromisos o disfrutar de las actividades sociales navideñas. Dormir lo suficiente hará que te sientas con mejor estado de ánimo. Tu bebé también se resiente cuando estás fatigada.

Puedes retirarte antes de las celebraciones sin problemas. Las personas entenderán que atraviesas Navidad con un embarazo y que te agotas con facilidad.

Al respecto, también resulta importante que sepas rechazar las invitaciones a las que no deseas ir. No tomes compromisos excesivos que te obliguen a dormir poco.

3. Come equilibrado y elige bien los ingredientes

Para que no tengas problema con tu embarazo en Navidad, nada mejor que comer de forma inteligente. Puedes darte gustos, pero no es necesario que devores todo lo que hay en las mesas.

Recuerda que el aumento excesivo de peso en la gestación se asocia con problemas severos. Aumenta el riesgo de preeclampsia, de diabetes y de parto prematuro.

Pero más allá del peso, también ya sabrás que el embarazo suele cursar con síntomas digestivos. Las náuseas, la gastritis y hasta la constipación se hacen presentes con frecuencia. Para ayudar a tu cuerpo, no comas en exceso y mastica bien. Es preferible tomar pequeños bocados espaciados durante el día que darse un atracón en la cena de Navidad.

En cuanto a las comidas específicas, ten en cuenta lo siguiente:

  • Asegúrate de incluir frutas y verduras: Aprovecha un clásico de Navidad como la ensalada de frutas sin alcohol.
  • Controla la cafeína: Limita su ingesta, ya que el exceso puede estar relacionado con un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo. Opta por opciones descafeinadas si están disponibles en tus reuniones o por un té negro.
  • Regula la cantidad de azúcares: Aunque es tentador disfrutar de los dulces navideños, debes saber que comerlos incrementa el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y preeclampsia. Para el bebé, el exceso de azúcar se asocia al desarrollo de enfermedades respiratorias.
  • Opta por chocolate oscuro: Suele tener menos azúcar que el chocolate con leche y proporciona antioxidantes beneficiosos. Presta atención para no consumir chocolates rellenos de licor.
  • Come frutos secos naturales: Son una excelente fuente de nutrientes, pero debes elegir opciones seguras. Son mejores los crudos o tostados sin sal, en lugar de opciones saladas o azucaradas.
  • Evita los patés no cocidos: Durante tu embarazo en Navidad te ofrecerán patés, ya que son clásicos de la gastronomía de fin de año. Pero algunos, como el de hígado, pueden contener altos niveles de vitamina A, que son perjudiciales para el bebé.

4. Regula tu tiempo de pie

Realizar actividad física durante el embarazo es recomendable, siempre que el médico no lo prohíba. Pero, de ahí a pasar toda una noche bailando como si fuera la última vez, hay diferencias.

La presión de la barriga sobre las venas que van a las piernas aumenta en la gestación. Esto lleva a la acumulación de líquido en pantorrillas y pies, con el consecuente dolor. Por eso necesitas reposar cada tanto, elevar los miembros y no estar parada muchas horas.

Recuerda que el embarazo en Navidad no solo se limita a las reuniones. También hay que estar de pie en filas de supermercados, en centros comerciales y hasta pagando cuentas en el banco.

Aprovecha las facilidades para embarazadas en todos los lugares. Te deben dar prioridad en las filas, acercarte una silla si no hay manera de avanzar y asistirte. No tengas pudor por solicitar el derecho que te corresponde.

5. Evita los cambios bruscos de temperatura

Si vives en una zona calurosa en diciembre, es muy probable que asistas a sitios con aires acondicionados. Es mala costumbre tenerlos en máximo funcionamiento, generando un ambiente muy frío en comparación con el exterior.

Para pasar un verano sin problemas de salud, no se debería abusar de la refrigeración. Pide sin miedo que aumenten la temperatura en tu lugar de trabajo o en la casa donde pasas la Navidad.

Al revés, si vives en una zona invernal para fin de año, la calefacción excesiva te jugará una mala pasada. El choque térmico entre un interior caliente, en el que estás con poca ropa, y el exterior muy frío, favorecerá que te enfermes. También, regula tu abrigo. No deberías estar sudando profusamente ni tiritando de frío.

6. Prioriza la comodidad para vestirte

La elección de la vestimenta para una mujer embarazada en Navidad depende de varios factores, pero dos son los primordiales: el estilo personal y el nivel de comodidad que se desee. Estos son algunos consejos generales que puedes tomar:

  • Asegúrate de usar ropa interior que no te ajuste. Busca las que tienen un buen soporte para tu barriga.
  • Busca prendas que te permitan moverte con facilidad y que no ejerzan presión sobre tu vientre.
  • Prueba los vestidos sueltos o aquellos con un corte que se ajusta debajo del busto.
  • Opta por prendas con telas elásticas, como el spandex.
  • Elige zapatos cómodos, preferiblemente sin tacones.

7. Mantente hidratada

En medio de los compromisos, las salidas, las compras y todo lo referido a Navidad, es fácil que olvides tomar agua. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, entre 2 y 2,6 litros diarios es lo recomendado durante el embarazo.

Escucha las señales de tu cuerpo. Si sientes sed, es importante beber agua para satisfacer esa necesidad.

El color de la orina puede ser un indicador de tu estado de hidratación. Una orina clara y amarilla pálida, generalmente sugiere una buena hidratación, mientras que una orina más oscura puede indicar que necesitas beber más.

8. Ten cuidado con las intoxicaciones

Uno de los grandes riesgos durante el embarazo es sufrir una intoxicación alimentaria. Hay alimentos que pueden ser vectores de dos graves enfermedades para la gestación: toxoplasmosis y listeriosis.

Las principales consideraciones que debes tener son las siguientes:

  • No consumas embutidos crudos o no cocidos, como salchichas frescas y chorizo. Si deseas consumir carne de este tipo, elige las que estén completamente cocidas.
  • Quesos blandos y frescos, como el de cabra, el feta, el azul y el panela, a menudo se elaboran con leche no pasteurizada, por lo que pueden albergar Listeria. Opta por quesos duros y pasteurizados, como el cheddar, el suizo y el gouda. Algunos quesos semiblandos, como el mozzarella, el de untar y el bola pueden ser seguros si están hechos con leche pasteurizada. Verifica las etiquetas.
  • Los pescados de las preparaciones navideñas también merecen especial atención. Opta por los que son bajos en mercurio, como salmón, trucha, camarones, tilapia, abadejo, anchoas y sardinas. Al contrario, evita o limita el consumo de pescados grandes, como el pez espada, el atún aleta amarilla y el mero.
  • El sushi puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria. Así que si deseas esta comida de todos modos, inclínate por opciones vegetarianas de sushi durante el embarazo.

9. Gestiona el estrés

El estrés durante el embarazo puede afectar tanto a la madre como al bebé. De acuerdo con investigaciones, diversos mecanismos inflamatorios se activan en la placenta y en el feto cuando la embarazada atraviesa periodos estresantes.

Por eso, ante el frenesí de la Navidad, sigue estos consejos:

  • Dedica tiempo a técnicas de relajación, como la respiración profunda, el mindfulness o el yoga.
  • Planifica con anticipación para reducir la carga de trabajo. Haz listas de tareas y establece prioridades.
  • No tengas miedo de pedir ayuda y delegar responsabilidades. Comparte las tareas con tu pareja, familiares o amigos.
  • Rechaza las expectativas poco realistas. Acepta que es posible que no puedas hacerlo todo y que está bien ajustar tus planes.
  • No dudes en establecer límites en cuanto a las actividades que puedes realizar. No te sientas obligada a participar en todas las festividades y eventos

10. Déjate consentir

Esta es la mejor parte el embarazo en Navidad. Hay muchas personas que tendrán consideraciones especiales contigo. Aprovecha, porque el año que viene toda la atención va a estar centrada en el bebé.

Toma momentos para ti misma. Relájate y concédete algún que otro capricho. Deja que los demás hagan el trabajo duro y no rechaces ninguna ayuda que te ofrezcan.


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Un embarazo en Navidad es un momento único

Recuerda que cada embarazada es única, por lo que es importante encontrar estrategias que se adapten a tus necesidades y circunstancias individuales. Siempre es recomendable consultar con tu profesional de la salud si tienes inquietudes, aunque sea la época de festividades.

Un embarazo en Navidad no es imposible de llevar. Solo debes ser consciente de los límites y de las decisiones que puedas tomar de antemano para evitar imprevistos.


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